CINE DE MAÑANA
Los matrimonios reales en la antigüedad no eran por amor, sino por mera conveniencia, para incluso evitar una guerra, como nos muestra Hijos de reyes, una cinta de Marc Dugain a cuya premier nos invitaron los buenos amigos de ZIMA.
Basada en una novela histórica de Chantal Thomas, la cinta nos narra lo ocurrido en 1721 cuando el regente Philippe de Orleans de Francia (Olivier Gourmet) tratando de conseguir la paz con España, arregla un matrimonio entre Louis XV (Igor Van Dessel) que tiene 11 años, con María Anna Victoria (Juliane Deporreau) de apenas cuatro años.
Aprovecha la ocasión para ofrecer a su hija, Louise Elisabeth (Anamaria Vartolomei) para que se case con el hijo del rey Felipe.
La cosa parece funcionar a medias, pues mientras María Anna ha sido educada para amar al rey, Louise Elisabeth es una rebelde, que rechaza a su marido aun en el lecho nupcial.
Dugain, mayormente conocido como escritor de cintas como La maldición de Edgar o El pabellón de los oficiales, trata el asunto de manera inteligente, describiendo las conspiraciones en palacio, sin el acartonamiento histórico al estilo de Si Versalles nos contará de Sacha Guitry o la más reciente En los jardines del rey de Alan Rickman.
El director nos muestra al rey como un pequeño temeroso que debe ceder a lo que es mejor para su reino, aunque no sea lo que desea, “pues a la casa real le urge un heredero”.
L’echange des princesses resulta pues una bella y entretenida cinta que recrea los tiempos de la monarquía francesa, antes de la revolución.
