CINE DE HOY
Llegó a una de las salas de la Cineteca para asistir a una premier de Alfhaville, y para mi sorpresa me entero de que no es la película que van a exhibir ahí.
Se trata de un grupo de alumnos del Centro de Capacitación Cinematográfica que exhiben Cría puercos, una de las ganadoras del programa de óperas primas de la institución, y me invitan a verla.
La ópera prima de Ehécatl Garage se basa en un guión del propio realizador, que dedica a su familia.
La anciana Doña Esmeralda (una portentosa Concepción Márquez) entierra a su esposo maestro, quien ha muerto tras una penosa enfermedad, acompañada por todos los habitantes del pueblo.
Pero ha faltado su hijo, que vive en Estados Unidos y no tiene papeles.
Esmeralda entra en una profunda depresión, en la que no le importa comer o arreglarse, pese a los cuidados de la metiche vecina solterona Lorenza (Clementina Guadarrama).
Casi accidentalmente, la anciana recibe de regalo a una puerquita a la que bautiza como Cuinita, y que se convierte en su motor de vida.
¿Pero como reaccionará cuando el animalito enferme?
Tras la aparente mínima historia bucólica, se esconden temas como la soledad, la falta de comunicación- el hijo que le reclama a la madre que no le avisó de la muerte del padre- la eutanasia y la felicidad.
El director los trata con gran pudor, apoyado por un buen reparto.
Cría puercos es un filme en apariencia sencillo y sin complicaciones, que en realidad resulta mucho más profundo que otras cintas pretenciosas.
