CORRIDA GUADALUPANA

 

Estimados amigos, saludandolos con el gusto de siempre desde este espacio de Plaza Juárez. La religión y la fiesta de toros van unidas, desde que a los hombres les dio por lidiar reses bravas, allá en la madre patria; el riesgo de salir lastimado o incluso de perder la vida, implícito en la lidia de toros, lleva a los toreros a ser profundamente religiosos, encomendándose tarde a tarde a Dios Padre, pero sobre todo a la madre de Dios hijo, a la santísima Virgen María, venerada en imágenes de sus diversas advocaciones.

En España, seguramente, es la imagen de María Santísima de la Esperanza Macarena Coronada, o Virgen de la Macarena, la que mayor influencia tiene entre los toreros, estando ubicada su Basílica en la calle Bécquer, en el barrio de San Gil en el Casco Antiguo de Sevilla.

Por su parte en México lo es, sin duda, nuestra Señora de Guadalupe, a la que se rinde culto en la insigne y nacional Basílica de Santa María de Guadalupe, esta como influencia de la evangelización española en los territorios conquistados, procedente de la española Villa de Guadalupe en Cáceres, extremadura; proclamada reina de México y emperatriz de América, siendo sin duda la más venerada del mundo.

Siendo la devoción por la Virgen de Guadalupe y la fiesta de toros, dos ejemplos del mestizaje en México, que han ido unidos a través de los tiempos, pues cada día doce de diciembre, fecha en que se festeja a nuestra Señora de Guadalupe en todo el territorio nacional, en no pocas poblaciones se celebran festejos taurinos en honor a la reina de México.

En la historia moderna del toreo en México, a mediados del siglo XX, concretamente en el año 1956, en la plaza de toros “El Torero de Cuatro Caminos”, ese que alguna vez estuvo ubicado en la Colonia “Condesa”, se llevó a efecto la denominada “Feria Guadalupana”, que tuvo como objetivo recaudar fondos en beneficio de la Basílica de nuestra Señora de Guadalupe que necesitaba importantes obras de restauración.

Así un grupo de taurinos encabezados por don Guillermo Barroso Corici, su hijo Luis Javier Barroso Chávez, Ganadero de “Las Huertas”, Lázaro Martínez que fuera juez de plaza y Antonio Algara, entre otros, integraron un patronato para dar una feria taurina que recaudara los dineros necesarios para realizar las reparaciones de la Basílica Guadalupana.

Para este que sería el primer serial de festejos ininterrumpidos en la capital del país,se contó con la participación de los matadores de toros mexicanos Fermín Rivera, Rafael Rodríguez, Joselito Huerta, José Ramón Tirado y Fernando de los Reyes “El Callao”, así como los españoles Antonio Ordóñez, Miguel Báez “Litri” y Antonio Borrero “Chamaco”, en cuanto a ganaderías se contó con toros de San Mateo, La Punta, Jesús Cabrera, Rancho Seco, Matancillas y Las Huertas.

Durante los festejos de esta feria destacaron los triunfos de Fernando de los Reyes “El Callao” con el toro Gordito de Jesús Cabrera, Antonio Ordóñez con “Cascabel” de San Mateo, en la que se calificó como su máxima faena ruedos mexicanos y Fermín Rivera en su reaparición.

Posteriormente se celebraron tres ferias más, en 1964, 1967 y 1968 de ocho corridas cada una.

Para el próximo miércoles doce de diciembre la empresa Tauro Plaza México. Ha anunciado una combinación internacional, con el hispano José Antonio Morante “Morante de la Puebla”, José Guadalupe Adame Montoya, “Joselito Adame” de Aguascalientes, Sergio Flores García de Tlaxcala y el peruano Andrés Roca Rey, con ejemplares de diversas ganaderías.

“Morante de Puebla” regresa a la Plaza México después de apoteósico triunfo que obtuviera el 5 de febrero del año pasado, en la corrida de aniversario de la México, con el corte de dos orejas a “Muchacho” de don Teófilo Gómez. Sergio Flores, que en la Corrida Guadalupana de 2017 salió a hombros tras el corte de dos orejas. En su anterior comparecencia el pasado domingo 2 de diciembre, cortó una oreja al toro “Ganaderito” del hierro de Xajay. En tanto que el peruano Andrés Roca Rey, no ha logrado redondear sus magníficas actuaciones en la pasada temporada 17-18, habiendo sido su último triunfo el 29 de enero de 2017 en que cortó una oreja.

Por lo que respecta a Joselito Adame, su comparecencia está comprometida, toda vez que el pasado viernes fue lesionado en el escroto por un novillo de tienta en la ganadería de don Teófilo Gómez, por lo que su actuación dependerá de la evolución de la cornada.

Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.

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