“EL HUEVO”

Miguel “El Huevo”, era un verdadero desmadre, muy desmadroso, cuando no llegaba a su casa, era porque estaba en el bote, su jefa y su vieja siempre andaban consiguiendo dinero para sacarlo, lo bueno que cometía faltas leves como:orinarse en vía pública, por peleonero, por no pagar el pulque que se había tomado, o se quedaba durmiendo en la banqueta. Su jefa cuando lo sacaba todo el camino lo iba zurrando hasta llegar a su casa.

  • ¡Ya ni la re chingas hijo!, no hay día de la semana en que no te metan a la cárcel, ya los pinches gendarmes te habían de dar calendario, lo malo es que nos metes en apuros, no tenemos dinero, por favor, es tiempo en que sientes cabeza, deja de tomar. Tus hijos estan mensos, nunca hablas con ellos ni les haces caricias en tu juicio. Pobrecita de tu vieja, siempre anda llorando, ya en el barrio la conocen como la llorona, se le hicieron los ojos de cuyo, ya nada más puja y ni lágrimas le salen, esta tan flaca que me da miedo que un día se la lleve el aire.
  • ¡Ya jefa!, no me eche tanto trueno, le prometo trabajar como burro pero cállese, o me hubiera dejado encerrado, me hace el favor de sacarme y no deja de cajetearme.
  • ¡Mal agradecido cabrón!, no creas que porque estás grandote te tengo miedo, sígueme callando y te voy a poner en la madre. Mañana vas a ver a tu padrino para que te meta a trabajar en la mina.
  • ¿De minero? ahí si no le entro jefa, prefiero morirme de hambre antes de que me caiga una pinche piedrota en la cabeza y me de muerte de ratón.
  • Es la única oportunidad que te queda, ¿qué sabes hacer? solamente embriagarte guey.
  • No se hacer nada, pero no quiero morir como murió mi padre.
  • Tu padre no murió en la mina, un día estaba bien briago, se fue de frente en unos escalones, cayó de chirimoya y ahí quedó, dejó 12 bocas que mantener, que por desgracia salieron igualitos a él.

“El Huevo” se paró muy enojado, la palabras de su jefa le calaron hasta el alma.

  • Yo le voy a demostrar a usted, que voy a progresar, déme su bendición para que me vaya bien, ahorita mismo salgo a la Unión Americana.
  • ¿Y tu que dijiste cabrón?, ya me voy y aquí dejo a mi familia ¿no? estas jodido, ahora te chingas, voy a estar al pendiente que Dios me perdone pero si te encuentro en una cantina me cae que te saco a punta de madrazos.
  • Es que mi padrino cada que me ve se hace disimulado que no me conoce. ¿Cómo quieres que le diga?
  • Yo le voy a decir, lo voy a invitar a comer. Si me dice que si, tienes que ir a fuerzas a que trabajar con él, que te lleve jalando con un lazo.
  • Si no soy perro, ya me voy a mi casa, dame unos meses para pensarlo.
  • Ni madres, mañana tienes que ir a verlo.

“El Huevo” llegó a su casa de mal humor y le dijo a su vieja.

  • ¡Mariana!, dame de comer y calla a ese pinche escuincle chillón.
  • ¿Qué te doy? y ese pinche escuincle es tu hijo que llora porque tiene hambre, dame dinero para comprar leche y pan, así veras como deja de chillar.

“El Huevo” se salió muy enojado, afuera de la cantina estaba su amigo “El Morrales”.

  • ¿Qué te pasa mi soplas? échate un pulque.
  • Nada más me voy a tomar un litro y me voy porque estoy muy encabronado y me puedo enfermar del estomago.
  • ¿Qué te pasa?
  • Mi jefa quiere mandarme a trabajar a la mina pero yo no quiero.
  • ¡Aviéntate!, es la única forma que vives regular, no hay trabajo. Bueno, a mi que me importa, ahí tu sabes lo que haces, salud.

Pasaron las horas y “El Huevo” medio borracho se animó para ir a buscar a su padrino Don Juan, que era contratista de la mina del Cuixi.

  • ¡Padrino!, buenas noches, me da mucho gusto saludarlo.
  • Qué milagro que te dejas ver, mi comadrita me dijo que te has dedicado a la bebida.
  • Eso fue ayer, le vengo a pedir de todo corazón que me de chance de trabajar en la mina, le juro que estoy listo para bajar al hoyo.
  • Para entrar a la mina tienes que comprar tu equipo de seguridad, como lo es tu lámpara, tu gorra, zapatos de minero, respirador y cinturón, los contratistas no te los dan.
  • ¿Cómo cuánto cuesta todo eso padrino?
  • Aproximadamente como 600 pesos.
  • Me acaba usted de cortar las alas padrino, no cuento con un centavo.
  • ¿Entonces de dónde sacas para tomar?
  • Ese vicio es muy socorrido, ahí todos parecen genios, ven una botella y luego luego se parecen.
  • Mira Miguel, yo siempre te he querido ayudar, te voy a prestar ese dinero, para que compres tus cosas y mañana te presentas conmigo a trabajar. Le dices a mi comadrita que te ponga bastantes tacos, paso por ti a las seis de la mañana.

“El Huevo’’ le besó la mano a su padrino, se bajó a su casa, se metió a la cantina y encontró a sus cuates.

  • ¿Qué pasó mi soplas? ¿Qué te dijo tu padrino?
  • Me va a meter de minero, pero antes quiero invitarles una copa. ¡Cantinero! dame una botella de Madero 5X con muchos hielos y sus chescos.

Se terminaron la botella, “El Huevo” pidió otra hasta que el cantinero le dijo que ya era hora de cerrar.

  • ¿Cuánto de debo?
  • Fueron cuatro botellas a cien varos, más la propina 450 pesos.
  • Ten, quédate con el cambio.

“El Huevo” camino agarrándose de la pared, iba súper borracho, se le terminó la pared y se fue de hocico, ahí se quedó tirado, pasaron los policías, primero lo bolsearon y como costal de papas lo aventaron a la camioneta y se lo llevaron al bote. A las seis de la mañana pasó su padrino, su esposa le dijo que no había llegado a su casa. El padrino de ‘‘El Huevo’’ se fue echando madres, Mariana, esposa del “Huevo” fue avisarle a su suegra que otra vez su hijo estaba en el bote. La señora movió la cabeza y le dijo.

  • Ahí que se quede el cabrón para que se le quite, pero al que le va a dar chorrillo, es a mi compadrito por los 600 pesos que le prestó.

Y ahí se quedó 15 días encerrado lavando los baños y cuando salió quiso llegar a su casa pero al verlo le cerraron la puerta y no le dejaron entrar, pero a ‘‘El Huevo’’ le valió madre, se fue otra vez a la cantina y cuando salió lo mató un carro.

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