En una de las semanas más importantes del catolicismo, han comenzado las actividades dedicadas a la Virgen de Guadalupe en la capital hidalguense, las cuales involucraron misas especiales, pequeñas caminatas con la imagen santa y una serie de indicaciones y preparativos previos al miércoles 12 de diciembre.
En la Basílica Menor, “la Villita”, se tienen preparadas misas cada hora y media a partir del martes, donde las celebraciones eucarísticas comienzan a las 17:00 horas y tienen como punto cumbre las tradicionales mañanitas en punto de la medianoche, y que habrá de concluir con una misa presidida por el Arzobispo de la diócesis de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez.
Así mismo, vecinos de la colonia Cerro de Cubitos salieron por algunas calles de su localidad para realizar una pequeña procesión con la imagen de la virgen, la cual concluyó en la cancha de usos múltiples con una celebración para las familias que participaron, así como el público en general; cabe mencionar que grupos de infantes y adultos amenizaron la eucaristía con música y coros.
Por otro lado, en la capilla de la Asunción de María, se realizó un acto con fines multiculturales, pues reunió a personas principalmente de origen indígena, esto en alusión al vínculo entre la virgen de Guadalupe y la población de etnias tradicionales de nuestro país, recordando la tradición que ubica a San Juan Diego como el nexo entre lo divino y el pueblo mexicano.
Finalmente, en lo relacionado a la homilía en la Basílica Menor, Tomás Roque Cruz se pronunció en torno a las exigencias que tiene Cristo hacia sus fieles, además de que explicó que las lecturas del año litúrgico que recién comienza, tienen como fin mostrar la realidad terrenal, y una realidad más esperanzada que sólo llegará “mediante la conversión a través de la fe”.
