Propiedades, caracteristicas y para que sirve la sabila

Lo cierto es que las propiedades de la flor de sábila son múltiples, aunque claro, es importante hacer énfasis en que en este caso se hace alusión al aloe vera que se obtiene de esta planta.

En términos generales, las propiedades de la flor de sábila están vinculadas con ser un complemento ideal para cualquier clase de rutina de belleza, actuar como un muy buen antiséptico, desinfectar la piel y posibilitar la eliminación de las células muertas.

Principales propiedades de la flor de sábila

Con regularidad se incluye en los tratamientos para reducir el colesterol y garantizar que la circulación mejore. Son muchas las investigaciones que han demostrado sus beneficios ante la diabetes.
Los problemas digestivos encuentran en esta planta una gran aliada, es muy conveniente para tratar el aparato digestivo.
La sábila es excelente cuando lo que se busca es un antihistamínico natural, ya que puede dilatar los bronquios.
Usualmente se relaciona la utilización del aloe vera en el cuerpo, con los tratamientos para la piel, así que vale la pena resaltar al respecto que son muchas las ventajas de su utilización en la cosmética. Incluso son varios los productos comerciales que aprovechan unidades para potenciar sus efectos en el cuerpo.
Al ser rica en vitaminas y minerales, es un complemento para la salud por lo que se puede emplear para tratar cuadros de debilidad ante algún tipo de enfermedad porque aumenta las defensas.
Disminuye la cantidad de grasa en el cuerpo, así que en ocasiones se incluye en las dietas para bajar de peso.

¿Qué es la flor de sábila?

Resumidamente, el Aloe Vera es uno de los tipos de sábilas más comunes, y de su flor es la que estamos hablando en este momento. La flor de sábila no suele aparecer sino hasta los 2 o 3 años de la planta ya que necesita de un fuerte proceso de maduración. La flor cumple solamente la función de polinización (debido a su color, lo hace con mucho éxito ya que es llamativa para insectos y aves pequeñas) mientras que la planta propiamente tiene muchas propiedades medicinales.

¿Es lo mismo la sabila que el Aloe Vera?
SI, son exactamente lo mismo; el Aloe Vera es uno de los tipos de sábila más conocidos, de ahí que comunmente se lo conoce por Aloe Vera y no por el nombre sábila.

Para que sirve la sábila

La flor de sábila solo cumple la función de polinización, es decir que en ella se posarán insectos y aves pequeñas que tomarán su nectar, y además, llevarán consigo pequeñas partículas de la planta; cuando esten en otros lugares y en contacto con la tierra, de ahí saldrán nuevas sábilas.
La planta de sábila es el Aloe Vera y tiene grandes propiedades medicinales para adelgazar, al igual que la quina (planta medicinal), de regeneración de la piel (ante quemaduras o lastimaduras) y un largo etcétera.

Características de la sábila

La planta propiamente tiene muchas características medicinales, de entre las que se destacan las siguientes:
Inhibidor del dolor – Debido a su gel refrescante y otras propiedades, hace que se reduzca el dolor por cortes/daños externos.
Antiinflamatorio – Ante quemaduras, golpes y/o infecciones, aplicar la ‘baba’ de la sábila es un excelente antiinflamatorio.
Bactericida – Si se la ingiere con constancia (pero sin exagerar) es un excelente bactericida natural.
Digestivo – Similar a la función anterior, es digestivo ya que ayuda a expulsar cualquier microorganismo que pueda afectarnos negativamente.
Regenerador celular – No solo inhibe le dolor y es antiinflamatorio (temporal), sino que además ayuda a regenerar el tejido celular; en otras palabras, hace que la piel se regenere con mayor rapidez y fortaleza.
Coagulante – Ante un golpe, corte o raspón, aplicar la ‘baba’ de la planta de sábila nos ayudará no solo a aislar el área del ambiente, sino que además, hará que coagule más rápido y por ende que empiece a cerrar con mayor rapidez.
Alto contenido vitamínico – Si bien generalmente es de uso externo, es de gran contenido vitamínico al igual que otras plantas y/o frutas como el arroz (yamaní o integral), la linaza, el marañon, el agraz, el camote, cítricos (limon, naranja, etc) o incluso el huevo (preferentemente la yema).

Related posts