La Derecha y sus erróneos conceptos
• El presidente electo de Brasil quiere combatir la “sexualización” y el “adoctrinamiento izquierdista” en las escuelas
La diputada electa por el Estado de Santa Catarina, del mismo partido que Bolsonaro (PSL), creó un día después de los comicios un canal para que los alumnos denuncien, anónimamente a educadores que hagan “manifestaciones ideológicas” con críticas a Bolsonaro. Son señales inequívocas de que la educación será una trinchera estratégica del nuevo Gobierno conservador
“Durante mucho tiempo nuestras instituciones de enseñanza fueron tomadas por ideologías nocivas, por la inversión de los valores y por personas que odian nuestros colores [de la bandera] e himno”, escribió el ultraderechista Jair Bolsonaro días después de ser elegido presidente de Brasil, el pasado 28 de octubre.
La declaración en Twitter vino acompañada de su apoyo explícito a que los alumnos filmen a sus profesores para denunciar el supuesto “adoctrinamiento izquierdista” y la “sexualización” precoz de los niños en las aulas que, según el presidente electo y sus seguidores, implementó el Partido de los Trabajadores durante sus Gobiernos (2003-2016).
Todo está enmarcado en la defensa de lo que llama Escuela sin partido, un proyecto que está en el Parlamento que propone vetar el uso en las aulas de la palabra “género” y de la expresión “orientación sexual”, entre otras cosas.
“Ese tema no es solo del Parlamento. Es un tema de Brasil”, afirma el diputado Marcos Rogério, que preside la comisión especial de la Cámara de los Diputados en la que está previsto que se discuta el proyecto. Escuela sin partido no es una iniciativa aislada ni tampoco inédita. En distintas partes del mundo la vigilancia en los colegios ha formado parte de campañas de movilización de fuerzas conservadoras y de extrema derecha.