EN EL PAN NADIE LOS PARA.- Siguen el cochinero en la elección de la nueva dirigencia del PAN en Hidalgo. Ya uno acusa al otro de que falsificó firmas, ya hasta Daniel Ludlow reapareció y cual estadista de altos vuelos pidió que se porten bien, que platiquen. De tal modo que el futuro en Acción Nacional cada vez se antoja más complejo, porque después de lo sucedido el pasado mes de julio, todos los partidos están en una crisis de la que no se sabe a ciencia cierta cómo jijos van a salir. Veremos en qué termina esta elección.
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Y NO PODEMOS OLVIDAR AL EDIL DE HUEJUTLA.- Pues resulta que no pasa semana sin que circulen volantes anónimos en el municipio ¿Qué gobierna Raúl Badillo?, en los que lo acusan de todo. Por supuesto no haremos caso a ese tipo de anónimos, pero un hecho es que hay mucho descontento entre la ciudadanía por la irresponsabilidad de un edil que simplemente desprecia el puesto. Si no quería gobernar, entonces para qué se postuló, es lo que todos se preguntan. Porque si bien por ejemplo Bernabé Cruz, que no sabía ni leer ni escribir, y firmaba con una cruz o con huella digital, no era una maravilla intelectual, resultó mejor presidente municipal porque SÍ asumió el cargo. Seguiremos de cerca el asunto.
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¿PERO QUIÉN LOS ENTIENDE?.- La investigación realizada por el Diario Criterio para saber cuánto gasta la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo en asuntos de comunicación social, dejó ver que en dos años invirtió 65 millones de pesos, 24.3 de los cuales fueron directos a un periódico propiedad del Patronato Universitario, con todo y que aparece como si fuera de una Sociedad Anónima. Cuando menos así aparecía en el portal de la institución educativa, como una de las 21 empresas universitarias que administra el mentado Patronato. Es decir que se auto pagó planas y planas cuando de origen el medio impreso citado es de casa. Vaya pues que nadie entiende el asunto, y a lo mejor por eso el Órgano Interno de Control que se proponía instalar fue rechazado con tanta enjundia. El asunto merece ser explicado y a fondo.
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¿PUES QUÉ LE PASÓ A SIMEY?.- La legisladora federal de Morena se echó a todos en contra al proponer recortes presupuestales a la actividad cinematográfica en el país. No, nadie entiende qué le pasa. Se reportó enferma, tal vez es el origen de semejante desfiguro político. Pero la novatez se paga, y eso todos lo saben. Una cosa es una cosa y otra una tribuna tan importante como el Congreso federal. Aquí, a nivel local, todavía es posible pasar desapercibido en tanto no se pongan a cantar, o presidan comisiones como la de ciencia y tecnología sin haber acabado una carrera. Pero allá no mi Simey. Más buza caperuza.
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