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¡Pásele, marchanta! Todo para el altar de muertos

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ESPECIAL DÍA DE MUERTOS

*En los principales centros de abasto de la capital hidalguense, la gente recorre cada uno de los puestos para adquirir lo esencial para sus ofrendas

El altar de muertos es uno de los elementos primordiales que las familias mexicanas instalan para conmemorar a sus seres queridos, y en donde, dependiendo de sus costumbres y tradiciones, integran una serie de componentes que hacen que cada ofrenda sea única y especial para cada núcleo familiar.  
    Independientemente de los artículos usados, todos los altares tienen componentes comunes como la flor de cempasúchil, el pan de muerto, las veladoras, el papel picado y las frutas de temporada, por lo que, desde el inicio de esta semana, los principales mercados de Pachuca, así como la Central de Abastos, ofrecen estos productos con costos diferentes, pero de buena calidad para los consumidores.

Pan de muerto, tradición culinaria
En el primer cuadro de la capital hidalguense está ubicado uno de los mercados más importantes, que es el Primero de Mayo, y como cada año, comerciantes se colocan, tanto en la Plaza Constitución como en las inmediaciones del mercado, con puestos de diferentes artículos especiales,  entre ellos el pan de muerto.
    En cuanto a las presentaciones, los consumidores pueden adquirir tres tipos de panes especiales para estas fechas, los cuales son el pan de muerto tradicional, mismo que puede variar por el tipo de ingredientes que se suelen ocupar en la parte ornamental, pero por lo general, contienen cobertura de azúcar de colores o de ajonjolí.
    Por otro lado, también se ofrecen los llamados “muñecos” o “niños”, que son panes en forma de una figura humana, y que a la par del pan de muerto, también tienen cobertura de azúcar; y en tercer lugar se encuentra la “botana” o “botón”, que tiene forma redonda, con círculos en la parte central, y con la particularidad de no tener cobertura.
    En este mercado, el precio promedio por el que se ofrece estos panes no sobrepasa los cinco pesos la pieza, comercializados en paquetes de cuatro o cinco piezas por 20 pesos, costo que, según los locatarios, es justo para el bolsillo de los consumidores considerando el precio de la harina, el huevo y las materias primas para su elaboración.
    Mientras tanto, las panaderías tradicionales ofrecen, no solo el pan de muerto en su tamaño estándar, sino también más grandes; si una pieza de pan de tamaño normal es vendida entre ocho y 10 pesos, los de mayor tamaño se pueden adquirir desde los 30 hasta los 50 pesos.
    Y en cuanto a establecimientos más grandes, se da el pan de muerto desde el más económico con costos desde los cinco pesos, llegando a aumentar entre los 16, 25 y 28 pesos dependiendo de los ingredientes y sabores, mientras que las presentaciones voluminosas sus precios fluctúan entre los 90, 120 y 145 pesos, también dependiendo de los ingredientes.

Iluminando los altares
La Central de Abastos de Pachuca es uno de los puntos mercantiles donde la gente puede adquirir en volumen productos de la canasta básica, y en estas fechas también se pueden conseguir productos como las veladoras a precios de mayoreo y en paquetes para ayudar a la economía familiar, o en su defecto, para su comercialización en otros puntos.
    En este caso, existe una gran variedad de presentaciones de este producto, algunos que son exhibidos en vasos de vidrio con múltiples diseños y tamaños, mientras que, por otro lado, se pueden adquirir sin algún tipo de soporte, los cuales son ofrecidos en paquetes, aunque también con distintos tamaños.
    Para estos términos, en la presentación de paquetes de veladoras sin vaso de tamaño grande, se pueden adquirir desde 85 pesos con seis piezas, o a 65 pesos con 10 piezas, mientras que en tamaño chico se comercializan a 65 pesos el paquete de 10 veladoras.
    Para las veladoras con vasos, en este caso se venden de forma individual, pero con la posibilidad de tener un costo menor por mayoreo; existe una gama de diseños, los cuales son puestos en desde los 13 pesos como mínimo, pasando los 15, 18, 20, 24 y 37 pesos dependiendo de las marcas y de los tamaños, y para los que lo deseen, se tiene la presentación de veladoras en vaso tequilero, cuyos costos no superan los nueve pesos.
    La novedad que se tiene en la Central de Abastos es que existe la presentación de veladoras dentro de copas medianas, los cuales se pueden comprar a 25 pesos la pieza, y sin algún tipo de diseños especiales.

En busca de la flor de los muertos
Por excelencia, la flor de cempasúchil es el elemento importante en los altares mexicanos, y para esta ocasión, la Central de Abastos tiene una oferta dependiendo de las necesidades de las familias, donde se puede adquirir en diferentes volúmenes y presentaciones.
    En este caso, algunas florerías y locales especializados en esta planta llegan a venderla por brazadas, especial para escuelas y centros de trabajo que requieren volúmenes más grandes, con costos que rondan los 80 o 90 pesos, y que también se puede combinar con la llamada “mano de león” en un mismo paquete al mismo costo.
    Por otro lado, en otros puntos se ofrece el cempasúchil y la “mano de león” en ramos medianos con costos asequibles, rondando los 10 o 20 pesos, y en otra presentación en macetas, los cuales se pueden comprar desde 20 o 30 pesos.

El toque final
Adornar el altar de muertos refleja mucho de lo que la gente prefiere en cuanto a lo estético, y como una forma de complementar la parte visual, por lo que elementos como el papel picado, cadenas de papel china, además de las calaveras de chocolate y de azúcar, forman la parte colorida de las ofrendas.
    En los diferentes puntos de la ciudad, vendedores ofrecen paquetes de papel picado con cuatro o seis pliegos surtidos a 10 pesos, o si se prefiere, existen los pliegos de la llamada “cortina”, que es el papel picado más grande, con costos entre los 15 y los 25 pesos, dependiendo de la oferta.
    Las calaveras de chocolate y de azúcar pueden adquirirse, ya sea de forma individual o en paquetes, que es la forma usual, los cuales son ofertados en dos piezas grandes 15 pesos, o chicas a 10, o en charolas de entre nueve y 12 piezas con precios desde los 42 hasta los 48 pesos.