HOMO POLITICUS
Increíble pero cierto, esta ciudad sólo cobra notoriedad ante la tragedia, porque no tengo memoria de que sea recordada por algún evento halagüeño, para muestra un botón: una inundación, una tromba, mineros fallecidos y la explosión de dinamita.
Pero, ahora cobramos notoriedad a nivel nacional por los animales en peligro, me refiero a dos pendejos animales de la especie humana, que con lujo de salvajismo torturaron y maltrataron a animales racionales como lo son perros y hámsters, en conocida franquicia de venta de animales de la Ciudad de Pachuca, denominada Maskota; ubicada en la plaza comercial Galerías, conocida por todos los lugareños.
Lo cabrón del caso es la analogía, ¿cómo dos animales maltratan a animales?, esto no obedece a la cadena alimenticia ni a ningún sentido de sobrevivencia, sino a dos pendejos sin dos dedos de frente, que con una brutalidad inaudita, propia de un pobre pendejo, le propinaron golpes y una especie de tortura tanto a perros como a un hámster, animales indefensos, que no merecían, como ningún otro animal, un castigo de esta naturaleza y severidad.
Los dos animales en peligro, son los dos pendejos que trabajaban en esta tienda, y digo en peligro, porque de ser encontrados en las calles y reconocidos, más de algún lugareño les aplicará la Ley del Talión, que aplicada así, tendríamos que columpiarlos de los huevos y untarles de mierda la cara, cosa que no lo deseo, pero espero ocurra.
La indignación de los grupos ambientalistas llegó a tal grado, que se mantuvo cerrada la plaza Galerías, que fue materialmente tomada y se exigió no sólo el despido de los trogloditas, sino también una sanción legal, cuestión que como ya sabemos servirá para dos cosas, porque la Ley poco o nada contempla sobre el maltrato a los animales.
Casualmente, caminando por esta ciudad escuché en un barrio una conversación de unos lugareños que ya la juraron, y donde encuentren a este par de pendejos les van a partir su madre, por lo que señalaron que era mejor que se fueran de la ciudad. Uno de ellos que le apodan “el ratón” decía, “los voy a buscar y donde los encuentre con mis cámaras, los vamos a marcar”, y añadió el ratón, es como que si le hubieran pegado al “Chester”, un perrito blanquito y corrientito que es el consentido del ratón.
Manifestaciones como la del ratón, nos muestran que todavía hay algo de humanidad para recordarle a la humanidad que no puede degradarse y caer en abusos. Es evidente que yo pido un castigo legal para estos dos animales en peligro, pero para ser francos, más de algún pachuqueño les partirá la madre, por lo que son, decididamente, animales en peligro.
