La subasta en Sotheby´s de Londres era un éxito: se habían realizado ventas por cifras altísimas y la frutilla del postre fue un cuadro de Banksy, el artista callejero que se ha convertido en un mito.
Niña con globo se acababa de vender en un millón de euros cuando, apenas se había consumado la venta, y al mejor estilo de la serie Misión Imposible, la tela se autodestruyó en cinco segundos. Dentro del cuadro había una trituradora que desmenuzó el lienzo.
Ocurrió el viernes pasado y Banksy, de quien se desconoce su identidad (apenas se sabe que nació en Bristol en 1975) se propuso con su acto denunciar la comercialización del arte. Sotheby´s mantiene en el anonimato la identidad del comprador y nadie protestó por el hecho de que los representantes del artista no permitieran revisar el grueso marco que contenía la trituradora. Inclusive se sospecha que el propio Banksy pudo haber sido el comprador, que ofertó 800 mil euros, más un 20 por ciento extra en concepto de comisión.
El 18 de septiembre, la casa de subastas había vendido tres litografías del artista al doble del precio previsto. Por una de ellas se pagó 60 mil euros, cuando se esperaba recaudar 28 mil. Ahora el negocio es la tela autodestruida. Sothebys asegura que tiene ofertas por los restos del cuadro y que son por un precio muy superior al de la venta.
La performance del artista callejero tiene una “víctima” de carne y hueso, su colega Jenny Saville. En la misma velada del viernes pasado se convirtió en la artista viva más cara de la historia y su hazaña quedó oscurecida por la tela triturada. Su cuadro Propped (“Apoyada”) se vendió en 10,8 millones de euros, una cifra record en la historia de un artista contemporáneo. La obra había sido adquirida en 2004 por el coleccionista David Teiger, fallecido en 2014, y en la puja del viernes hubo cinco ofertantes por el cuadro de la creadora de 48 años.
