Tizayuca
• Es gente que en estado de intoxicación, se reúne todas las tardes en la colonia Unidad Habitacional
Al lugar llegaron policías municipales en la patrulla 118, quienes ante la problemática constante y las llamadas continuas que hacen los pobladores, les expresaron: “si ya están cansados de los drogadictos, por qué no los linchan”
Lourdes Nicte-Ha Martínez Gutiérrez
Vecinos de la colonia Unidad Habitacional solicitaron la presencia de uniformados en la avenida Mármoles, esquina con Perla, debido a que jóvenes se reúnen en este lugar para drogarse y a mujeres, adultas y adolescentes, les faltan al respeto cuando pasan caminando.
Al sitio indicado arribaron policías municipales en la patrulla 118, quienes ante la problemática constante y las llamadas continuas que hacen los pobladores, les expresaron que si ya estaban cansados de los drogadictos, “por qué no los linchan”.
Cabe mencionar que la calle Perla y sus alrededores es una zona en la que constantemente hay individuos drogándose e invitan a otros para reunirse e intoxicarse en plena vía pública.
Los afectados, comentaron que son ya varias las ocasiones en las que llaman a los policías municipales, quienes tardan en llegar y por el estado en el que se encuentran, no pueden remitirlos.
Agregaron, los uniformados manejan un reglamento, que no es el más apropiado para la problemática que hay en cada colonia, barrio y fraccionamiento en el municipio.
Manifestaron que los drogadictos viven en la colonia Unidad Habitacional y por desgracia, saben dónde habita cada uno de los vecinos.
Dicen que han pedido ayuda a las autoridades municipales y no han tenido una respuesta favorable. Por lo afirman que los están orillando a tomar cartas en el asunto, pues ya están hartos de vivir con miedo.
Los viciosos se reúnen por la tarde y hasta en las noches, se drogan con las famosas monas y otros químicos que inhalan, sentados en la orilla de la acera.
Finalmente, por si esto fuera poco, se acercan a las mujeres que viven en el fraccionamiento para pedirles dinero para su droga, lo que a ellas las llena de terror y espanto. Es una situación que, acusan, ya se ha tornado insoportable para el sufrido vecindario.