CINE DE MAÑANA
El tímido David Dengler (Svem Shelker) reacciona de la peor manera cuando su bella novia Jessy Helliger le dice que está embarazada: él sale corriendo.
No conforme con ello, al regresar a acompañarla al doctor, es incapaz de defenderla de un guardia, y de un salvaje impertinente en el metro, que la golpea en el estómago y que a él le rompe la nariz.
Ese es el motor dramático de Goliat del suizo Dominik Locher, que forma parte de la cuarta edición de Talento Emergente.
David reacciona de la manera más tonta que se pueda pensar, pues se inscribe en un gimnasio, y se decide a tomar anabólicos “para poder defender a su familia”.
Conoce a la familia de Jessy, y contra lo que pudiera esperarse obtiene ayuda del padrastro de ésta, quien se ofrece a ayudarlo a comprar un departamento.
Sin embargo, los estragos producidos por los anabólicos comienzan a hacerse patentes.
David se transforma en un hombre violento que agrede a una compañera de trabajo, por lo que es despedido y que ya es incapaz de cumplir con sus obligaciones maritales.
El nativo de Aarau debutó en el cine hace cinco años con Tempo girl, y ha tenido una buena experiencia con actores, pues ha dirigido seis obras de teatro, además de que ha trabajado como periodista, publicista y hasta animador de circo.
Aquí consigue un poderoso alegato contra las drogas, apoyado en una espléndida pareja central, una buena fotografía de Gabriel Lobos y una inquietante música de Matteo Pagamici.
Goliat resulta pues un inquietante filme que está entre lo mejor de la muestra.