QUISIERON ASALTAR A UNA MUJER

El viernes en la madrugada, doña Macaria Hernández Gutiérrez, de 50 años, caminaba aprisa, llevaba en la mano una maleta deportiva, se notaba que estaba pesada, y bajaba por la calle de Patoni, donde no hay luz, estaba oscuro, no se veía el resplandor de la luna por la neblina.

La señora iba hablando sola, echando madres en contra de su viejo borracho, Nicolás Pérez, que la había dejado plantada, junto con toda la familia, iban a salir a un balneario llamado El Tephé, que se encuentra en Ixmiquilpan, Hidalgo, habían hecho gasto en trajes de baño, para todos, hasta a la abuelita le compraron uno para que se metiera a las aguas termales y se aliviara de las reumas, que con el tiempo que está muy variable, le dejan las patas de bolillo; pero como no llegó su marido, lo fue a buscar, de seguro se fue de borracho, o a la mejor estaba en el bote.

A la entrada de un callejón, le taparon el paso dos tipos grandotes, con pasamontañas, uno de ellos apuntándole con la pistola, le dijo: “No haga panchos, señora, tiene que cooperar para que no le pase nada, levante las manos”. La mujer caminó hacia atrás, pegando la espalda en la pared, pero sin soltar la petaca que llevaba; le sudó la cola cuando escuchó que cortaron cartucho, el ladrón le ordenó a su compañero que la trasculcara y le quitara lo que llevaba. En el momento en que se acercó, los instintos de hombre, se le ocurrió meterle la mano, levantándole el vestido.

Con gran rapidez, la mujer le dio un golpe con la petaca que llevaba, en la cabeza, que sonó a bote viejo, cayó al suelo, tumbando a su compañero que le apuntaba con la pistola, que al caer disparó al aire; la señora los agarró a petacazos, y los dos quedaron sangrados en el suelo; los perros no dejaban de ladrar, y salieron los vecinos, con lámpara y armados con piedras y tubos. A doña Macaria le preguntaron si estaba bien, les dijo que llamaran a la policía, llegaron los gendarmes, dejaron la camioneta en la calle de Venustiano Carranza, afuera de la Escuela Francisco I. Madero, subieron a pata, porque son callejones.

Le dijeron a la señora que tenía que ir ante el Ministerio Público para que levantara la demanda en contra de los asaltantes, les dijo que no porque llevaba prisa, pero la convencieron, comentándole que si no lo hacía, iban a dejar salir libres a los asaltantes.

Declaró que bajó a buscar a su marido, y ya que estaban en la barandilla, les pidió que buscaran en la lista de los detenidos, a ver si no se encontraba Nicolás Pérez, de 60 años, que no llegó a su casa, luego se le cansa el caballo,  se queda dormido, pasan los uniformados, se lo llevan al bote y lo encierran.

Los detenidos, acusados por intento de asalto y disparar arma de fuego, dijeron llamarse Juan Manuel López, quien tiene su domicilio en la calle de El Porvenir, junto a la mina de El Cuixi, que el fue el que sacó la pistola, pero la señora se la metió de un petacazo que le dio. El otro asaltante dijo que vive en el barrio de San Juan Pachuca, y se llama Sergio Vázquez, de 25 años de edad. Los remitieron al MP Federal, por usar armas exclusivas de los chiles verdes.

La señora declaró que vive en la calle de Patoni 112, después de la una de la mañana, bajó a buscar a su viejo porque le dio la corazonada de que andaba de briago, y habían quedado de salir a festejar con toda la familia, en un balneario, el Día del Padre; cuando bajo a buscarlo, la querían asaltar; lo que más le enojó es que le metieron la mano, y  por eso le pegó con la petaca; pero si ya no tenía nada que declarar, les agradecía que los hayan metido al bote a los ladrones.

El MP, por curiosidad, le preguntó qué llevaba en la petaca, que si era tan amable que se la enseñara; la señora le dijo que con gusto, y se la dio; el señor autoridad al recibirla hizo fuerza para que no se le cayera, la puso en su escritorio y la abrió,  dentro llevaba varios ladrillos; le preguntó que para qué eran, le contestó que para defenderse, como en esta ocasión, y aprovechaba a donde encontrara a su viejo, se lo va iba llevar a su casa a puros petacazos.

UN TAXISTA APROPELLÓ A UNA JOVEN

La tarde del sábado pasado, en la calle de Allende, a un costado del monumento a los Niños Héroes, en el centro de la ciudad de Pachuca, que es un desmadre para pasar por las obras que están haciendo, un cafre del volante se llevó de corbata a una muchacha que iba comiendo moscas.

Juana Castro Vega, de 20 años de edad, caminaba como a las dos de la tarde, acompañada de sus padres, a un lado del jardín, y trataba de atravesar la calle, donde es un desmadre en ese lugar de la calle de Allende, hay que estar a las vivas, parece centro de locos, se juntan cientos de combis, todas las rutas de Pachuca, coches, camiones, y para la de malas, ni un agente de tránsito anda por esos lugares.

Los peatones están parados en la acera contraria, listos para pasar, hechos la grosería, y poder a atravesar de un lado a otro, antes de que los apachurren.  Cuando le faltaba a la muchacha un metro para llegar a la banqueta, pasó el taxi a todo lo que daba, pegándole en la pierna, la aventó hacia atrás; sus padres, Juana Vega Hernández y Carlos Castro Vargas, se les hizo bolas el engrudo, y se quedaron con el ojo cuadrado, sin saber qué hacer, cuando escucharon el madrazo, el taxi se siguió como si nada, la gente gritó, algunas se taparon la cara con las manos, y gritaban “Cuidado”, mientras que su jefa levantaba a la joven.

El papá corrió detrás del taxi para detenerlo, por un pelito y lo deja embarrado un camión grande, de la ruta Centro-San Antonio.  No dejaba de correr tras él, le cortó la vuelta pero no lo alcanzó; se regresó muy triste, preocupado; su vieja, llorando, le preguntó si había tomado las placas, le dijo que no porque un camión le pasó rasurando las nalgas, y se le perdió de vista.

Llegaron los cuicos junto con los socorristas de Protección Civil, a la muchacha la revisaron,  le aconsejaron de que fuera a atenderse al Hospital General; de paso pusieran su denuncia, con el número de placas, lo iban a detener para que pague, pero le dijeron los señores que no las tomaron porque el taxi no llevaba; entonces les explicaron que no había delito que perseguir, porque en Pachuca circulan más de 10 mil taxis, y para dar con el responsable esta perrón; a la joven que atropello el taxi, se queja de la cadera y le duelo mucho la pierna, que le dijeron los médicos que la van a operar porque tiene fractura de fémur; que para la otra vez no se pasen por esa calle, que busquen laterales, porque es un paradero importante, que deben de comprender que se esta realizando el paso de Tuzobús, quedaron  de entregarlo en el mes de mayo pero no dijeron de qué año.

UN  BORRACHO ATROPELLÓ A UNA SEÑORA

Esto paso en Tulancingo, Hidalgo; un borracho manejaba como loco, porque iba bien tapado, se llevó de corbata a una mujer de 66 años de edad; manejaba una Chevrolet Silverado, chocó con dos vehículos, entre ellos una camioneta Tracker, que al salir proyectada atropelló a la señora, que quedó con el pico colgando.

En el bulevar Chapultepec, esquina con la calle de Guillermo Pastrana, en la colonia El Paraíso, aconteció el percance; fue como al cuarto para las 9 de la noche del sábado pasado; dijeron los testigos que el chofer estaba hasta las manitas, y que a lo mejor estaba drogado, porque echaba espuma por el hocico y saltaba los ojos, y manejaba como loco.

Otras personas dijeron que el conductor es un tipo que se dice que es agente investigador, pero nosotros le ponemos judicial para no quemar a los demás; comentaron que manejaba un coche Chevrolet Silverado con placas de circulación HMR-6318, vecino de la colonia San Rafael, y que el supuesto agente llegó con su unidad afuera de un salón de fiestas, se bajó y fue a tocar la puerta con el fin de preguntar por un amigo, se hizo de palabras con el que estaba en la puerta, y no lo dejó entrar y se dieron de madrazos.

Salieron varios de la fiesta y le tiraron de golpes, el sediciente judicial, al ver que eran muchos, tocó retirada y se subió en su coche, mentándoles la madre; como lo corretearon, le metió la pata, corriendo su unidad a toda velocidad, golpeó a otra camioneta, por la retaguardia, y se impactó en otra; en esos momentos pasaba la señora Guillermina Olvera, que la alcanzó la unidad que manejaba el loco agente; cayó al piso y le pasó por encima, que sonó como claxon.

Varios de los testigos que vieron lo que sucedió, ayudaron a la señora, llamaron al 066 para que pidiera una ambulancia de la Cruz Roja, a la mujer le dieron los primeros auxilio y como la vieron que estaba arrastrando la cobija, la trasladaron al Seguro Social, y el borracho se fugó, sin que hubiera alguien que lo detuviera; sólo los testigos le dijeron a la policía que es un escandaloso, y siempre anda con sus desmadres, porque se ampara que es agente judicial, y los uniformados le tienen miedo, muchos lo conocen pero no se atreven a decir su nombre porque es capaz de regresar y echárselos al plato, es conocido en la colonia como “El Mata Siete”.

AGARRARON A DOS VIOLADORES DE JÓVENES

En la madrugada del domingo, los uniformados estatales, detuvieron a dos  violadores de dos adolescentes, de 16 y 17 años, que se les hizo de noche, y caminaban por la colonia San Cayetano, en esos lugares hay muchos postes con focos, pero la mayoría están fundidos. Por una de las calles oscuras, les salieron los mayates, les taparon  la boca y les llevaron a un baldío y los violaron.

Los golpearon, dejándolos tirados, se ayudaron el uno a otro, y buscaron a una patrulla, les pidieron ayuda, les explicaron que dos borrachos y viciosos los habían violado; los uniformados les dijeron que se subieran a la patrulla, y los anduvieron buscando en toda la colonia, por la calle de Iztaccíhuatl, los encontraron, les señalaron que esos eran, estaban sentados en la banqueta; al ver a los policías, se espantaron y se echaron a correr, pero no contaban que ahora los uniformados, ya no están gorditos como cochinitos, y pueden aventarse un maratón, y los alcanzaron; como se les pusieron al brinco, le tuvieron que dar un cálmate con un macanazo en la chirimoya.

Los muchachos, llorando, sin equivocaciones, les dijeron que ellos fueron los que les bajaron los calzones, amenazándolos de que los iban a matar, y se los echaron; dijeron los violadores, que se llaman Víctor Olivares González y Tomás Romero Talavera, de 25 y 30 años de edad; uno de los violadores, Romero Talavera, al correr, una pata se le dobló y se dio un hocicazo que se le cayeron varios dientes, y quedó con la trompa de puerco; cuando lo llevaron a las instalaciones y no le paraba el mole del hocico, lo llevaron al Hospital General para que le dieran su curación y después, se lo llevaron; le tomaron la foto del recuerdo, y los encerraron, diciéndoles que los van a pasar a la grande, recomendando que los metan en una celda donde los reos no tienen derecho a visitas conyugales, y sientan lo mismo que los muchachos.

NOTAS CHIRRIS

LO ATACARON CUANDO SALÍA DE UN BAILE

A un jovencito le partieron su madre, pero lo bailado no se lo quitaron, Federico Ávila Tolentino, de 17 años de edad, fue atacado por dos tipos de cuidado, en la comunidad de La Calera, municipio de Zempoala; dijo que el domingo, como a las 4 de la mañana, regresaba de un baile con unos amigos, cuando le salieron los integrantes de una pandilla llamada “Los Traiker”, uno de ellos sacó un cuchillo, le tiró el tajazo debajo del ombligo, y si no mete el brazo, lo capa o le saca el menudo; comentó que lo conoce de vista, es un ayudante de mecánico, grandote, flaco y usa una gorra de gachupín; comentó que lo pueden agarrar en La Calera, porque no trabaja y se la pasa tomando todas las tardes.

QUEDÓ CON LAS LLANTAS DE LADO

Volcada, terminó una camioneta colectiva de la ruta  Central de Autobuses- Cubitos, número económico 07, placas 009799 el domingo en el viaducto Rojo Gómez, con dirección al centro de Pachuca; afortunadamente el chofer andaba solo, no traía pasaje, sufrió un susto, a ver si no queda loco; según dijeron los popochas, que andaba empinando el codo y por borracho, se fue a una zanja; los uniformados se lo llevaron al bote y la camioneta, al corralón.

LADRONES ESCOLARES

Dijo la directora de la escuela primaria de Zapotlán de Juárez, Hidalgo, que por la noche del domingo, se metieron a robar, como no encontraron nada de valor, rompieron el cableado de las computadoras, haciendo un verdadero desmadre, sacando las cosas de los escritorios, en diversos salones; comentó que no hay vigilancia en ese pueblo, los pocos policías que tiene, son muy dormilones; como burla, en uno de los salones, en el pizarrón escribieron mentándole la madre a todo el personal docente, a los padres de familia y a los conserjes.

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