Home Nuestra Palabra José Luis Ortiz Santillán La UNAM y la estabilidad del país en peligro

La UNAM y la estabilidad del país en peligro

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    •    A sólo unos días del 50 aniversario de la masacre perpetrada por el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz en Tlatelolco, el próximo 2 de octubre, la violencia vuelve a estallar inexplicablemente en la UNAM, como una provocación de impotencia planificada 


¿Puede un puñado de porros, con los más de 349 mil estudiantes de la UNAM? Hay más de 204 mil estudiantes en licenciatura y poco más de 114 mil jóvenes que estudian el bachillerato, es posible que entre ellos haya un puñado de parásitos, de drogadictos y vendedores de drogas, de jóvenes que roban para sobrevivir, fenómeno que siempre se ha dado en los centros universitarios, personas que se convirtieron en golpeadores y se vendieron al mejor postor, muchas veces autoridades corruptas que dirigían centros de educación media superior o superior.
 
Pareciera que alguien pretende aguar la fiesta de la transición a la democracia en México. A sólo 3 meses del cambio de presidente y luego de haber asumido el cargo en el Congreso de la Unión los nuevos legisladores; a sólo unos días del 50 aniversario de la masacre perpetrada por el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz en Tlatelolco, el próximo 2 de octubre, la violencia vuelve a estallar inexplicablemente en la UNAM, como una provocación de impotencia planificada.
 
El lunes 3 de septiembre pasado, en la explanada de la rectoría de la UNAM, un grupo de porros atacó una manifestación de estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de Azcapotzalco, con un saldo de 14 jóvenes heridos. Sí quien escribe no conociera al Dr. Enrique Graue, su humanismo y honestidad, podría suponerse cualquier cosa; pero esta manipulación de los porros contra los estudiantes ha estado orientada a desestabilizar la UNAM, a ensuciar el trabajo que el rector está efectuando y a empañar la transición que se está produciendo en México.
 
Si las investigaciones se efectúan como debería ser y se llevan hasta las últimas consecuencias, el Gobierno de la Ciudad de México podría poner punto final a la existencia de porros en los centros de enseñanza media superior y superior. ¿A quiénes le sirven los porros en las universidades?, sino a los intereses oscuros y mal intencionados de quienes quieren ostentar el poder sin merecerlo, a quienes quieren usar a los jóvenes de carne de cañón para sus intereses personales.
 
 
Desde este miércoles se han sumado a un paro total de labores 32 planteles de la UNAM. Pero lo fundamental no es detener las labores que terminan afectando la enseñanza, sino las muestras de solidaridad y rechazo a la violencia contra los estudiantes en todo el país- Sin embargo, al gobierno le compete investigar, detener y expulsar de los espacios de la UNAM a los porros, a los vendedores de drogas y a quienes están detrás de estos hechos lamentables.
 
Lo sucedido en la UNAM a sólo unos días de conmemorar el 50 aniversario de la masacre de Tlatelolco, es sin duda, un llamado de alerta contra quienes pretenden desestabilizar al país con el cambio de gobierno. Suponer que los hechos en la UNAM son frecuentes y si trascendencia, dejar de investigar y poner orden en la máxima casa de estudios de México, podría costar caro a todos; pues nadie quiere ver la sangre de estudiantes derramada de nuevo y sin justificación alguna, otra que no sea la revancha por los espacios políticos perdidos.