COPARMEX
• *Admite Ricardo Rivera que sí son necesarios los cambios para la mejora de la educación, sin embargo, advierte los riesgos de cancelar la reforma
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en el estado, Ricardo Rivera Barquín, advirtió las consecuencias de dar marcha atrás a la reforma educativa a nivel nacional, y señaló que, si bien había aspectos que mejorar, la cancelación de la reforma implicaría un retroceso de los logros en los últimos años.
Comentó el líder empresarial que la educación es uno de los principales pilares para el desarrollo personal y una pieza clave para el desarrollo económico del país, además de dotar de capacidades que igualen las oportunidades de desarrollo, sin embargo, acotó que la educación ostenta problemas que van de la cobertura escolar hasta la calidad.
Así mismo, mostró datos sobre la situación educativa por la que atraviesa México, tales como que de cada 100 jóvenes, 57 lograban acceder a la educación media superior en tiempo y forma, mientras que según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 16 por ciento de la población lograba obtener este grado.
Destacó que según los resultados de la prueba del Plan Nacional para las Evaluaciones de los Aprendizajes (PLANEA), solo el 33 por ciento del estudiantado de tercer grado de secundaria tuvo un desarrollo insuficiente en las pruebas de Lenguaje y Comunicación, mientras que el 64 por ciento falló en las pruebas de Matemáticas.
Refirió una serie de puntos que deberían ser las directrices de la política educativa nacional, tal como la cobertura educativa para todos los menores, además de cerrar la brecha entre los resultados insuficientes y los satisfactorios; además, propuso que el alumnado debe ser el centro del proceso, y mejorar las condiciones de enseñanza.
Finalmente, instó a la mejora de los procesos y los tiempos de evaluación de la prueba PLANEA, además de un alto grado de involucramiento de los padres de familia en el proceso educativo; la mejora de la práctica docente a través de evaluaciones; y por último, la profesionalización de los procesos de selección de maestros, directores y supervisores, basándose en su perfil.