• La buena voluntad de cambiar
Resulta imposible entender la realidad que vivimos en México, porque seguramente y sin que nos diéramos cuenta, se convirtió en una ficción absoluta donde todo puede suceder… y sucede.
La conferencia de prensa de Elba Esther Gordillo en la que manejó como mensaje central, que al tiempo se daba su liberación, “la reforma educativa se derrumbaba”, resulta ser una especie de burla al destino, a la vida de miles y miles de profesores que confirman en los hechos el reinado absoluto de la impunidad en un país como el nuestro.
Y no es que la dichosa reforma educativa sea la panacea a todo mal educativo. Por supuesto que no lo es.
Lo que preocupa es la forma tan fácil, tan absurda como se manejan las verdades a medias, donde el villano se transforma en héroe, el héroe en villano.
Ya no hay seriedad en ninguna parte, y todo tiende a convertirse en una mascarada sin sentido.
Elba Esther regresa a las lides políticas, y con ánimo de venganza. Como si de verdad se le debiera pedir perdón a una dirigente caracterizada por nunca haber empeñado su labor en la defensa de los maestros, sin antes obtener un beneficio particular; por ser el arquetipo del charrismo sindical, del poder unipersonal para manejar el rumbo de un gremio tan fuerte como el magisterial, a su real y absoluto gusto.
Algo raro pasa en el país. Ya nada nos sorprende.
De tal modo que sólo un país ficticio podría explicar los acontecimientos que observamos.
Es decir una nación que dejó de existir, que se esfumó y simplemente no nos dimos cuenta por la desesperación de cambiar, simplemente cambiar, respirar nuevos aires y perdonar todo, incluso que los pillos de ayer hoy se presentan como mártires de las buenas causas.
Porque hay urgencia de perdonar todo, borrón y cuenta nueva para empezar de cero, para creer que la simple buena voluntad puede hacer milagros, modificar conductas que no se borran con ninguna cirugía estética. Hay urgencia de creer luego de tantos desengaños.
Todos deseamos que así sea. Que las personas cambien en su último trecho de vida, que los líderes recuperen su vocación de servicio, que todo lo malo se transforme en algo bueno como por arte de magia.
Por desgracia en los asuntos de poder nunca ha sucedido así. Madero confió en un general desleal como Huerta y acabó muerto, y el país quedó peor que cuando empezó la Revolución Mexicana.
Los mismos que ayer aplaudieron a rabiar la detención de Elba Esther, hoy lo hacen porque ha sido puesta en libertad, sin ningún cargo, limpia como el agua clara de un pozo, sin mancha de ningún tipo.
Y sin embargo hay necesidad de creer, mucha necesidad.
La historia todavía no empieza. Demos la oportunidad que ya con el poder en las manos, la nueva gestión presidencial logre transformar la buena voluntad en férrea voluntad para transformar al país. Que así sea, porque los mexicanos lo merecen, vaya que lo merecen.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
CITA:
Todos deseamos que así sea. Que las personas cambien en su último trecho de vida, que los líderes recuperen su vocación de servicio, que todo lo malo se transforme en algo bueno como por arte de magia.
Por desgracia en los asuntos de poder nunca ha sucedido así. Madero confió en un general desleal como Huerta y acabó muerto, y el país quedó peor que cuando empezó la Revolución Mexicana.
