ES OTRA FUENTE DE INGRESOS EXTRAS
Se intensificó en los últimos años por perforaciones ilegales en la red de ductos de Petróleos Mexicanos, aunque con una mayor presencia en Puebla y Estado de México. El año pasado también se reportaron casos en Querétaro, Hidalgo, Guanajuato, Veracruz y Tlaxcala
Estadísticas que se realizaron en territorio mexicano, indican que los huachicoleros ya encontraron en el robo del gas licuado (LP) otra fuente de ingresos extra a la que les deja la toma clandestina de la gasolina, y al menos en 2017 concentraron este delito en siete estados del país, entre los que se incluye a Hidalgo.
Este crimen se ha intensificado en los últimos años a través de las perforaciones ilegales en la red de ductos de Petróleos Mexicanos, aunque con una mayor presencia en Puebla y Estado de México. El año pasado también se reportaron casos en Querétaro, Hidalgo, Guanajuato, Veracruz y Tlaxcala.
El robo de gas LP registró 71 tomas clandestinas para extraer el carburante durante 2012; sin embargo, la cifra ascendió a 166 casos al cierre del año pasado, un incremento de 133% en ese lapso. La información de Pemex muestra que Puebla fue la entidad más afectada, con 61 casos, es decir, una de cada tres tomas clandestinas se efectuaron en ese territorio.
Le siguieron Estado de México, con 44; Querétaro, con 42; Tlaxcala y Guanajuato, con siete cada uno; Veracruz, con cuatro, e Hidalgo, uno. Se prevé que el delito, lejos de aminorar su ritmo, establezca un récord este año porque de acuerdo con datos al primer semestre suman 119 tomas clandestinas, 72% de lo registrado en todo 2017.