Un grupo de arqueólogos ha hallado unos 3000 objetos de oro y metales preciosos de casi tres mil años de antigüedad, cuyo valor es “incalculable”.
El tesoro, compuesto de pendientes de oro en forma de campana, platillos dorados, hebillas para la ropa, cadenas y collares con piedras preciosas, fue encontrado en un cementerio en las remotas montañas de Tarbagatai, en Kazajistán.
“Se cree que el tesoro pertenece a los miembros de la realeza o de élite del pueblo Saka, que dominaron Asia Central ocho siglos antes del nacimiento de Cristo”, indicó la embajada de Kazajistán en Canadá, al publicar las fotos.
Por su parte, la profesora Zeinolá Sámashev, encargada de las excavaciones, posibilita que los propietarios de los tesoros fueran o bien monarcas o bien miembros de la élite de la sociedad Saka.
