El amor o desamor, el clima (llueve, muy soleado, vuelve a llover), el trabajo, tareas del hogar, ¡en fin!, son solo algunos de los pretextos que muchas ponemos cuando se trata de hacer ejercicio o cuidar nuestra alimentación, siempre decimos la otra semana, ¡ahora si iniciamos!, pero sabías qué, una semana de excesos podría aumentarte hasta dos kilos.
En un día qué desayunas, comes y cenas… Nos hemos enterado de desayunos “sanos”, que para nada lo son: jugo de frutas, sándwich (lleno de embutidos), fruta con crema batida, pan de dulce, café con crema. Ahora imagínate para comer, una pizza, refresco, postre y, de cena, una hamburguesa con papas, ¿te parece delicioso? ¡No lo creerás tanto, cuando pienses en lo que puedes subir.
Siguiendo las necesidades nutricionales que publica la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación), un adulto debe consumir entre 1900 y 3500, esto dependiendo su género, cuando aumentamos 1000 calorías, sumamos entre 60 y 80 gramos de grasa pura. Entonces si al otro día, tu consumo rebasa ahora las 1500 calorías. Al final de la semana tendrías un acumulado de 10, 500 calorías, lo que se reflejaría en uno o dos kilos de más.
Esto puede variar de acuerdo a la actividad que realices, pues tu consumo de calorías debe ser menor a las que gastas, sobre todo si tienes una vida más sedentaria.
Por ello, para darte una idea de lo que debes empezar a eliminar, estos son algunos ejemplos que se consumen muy a menudo y aportan más calorías:
Arroz (2 tazas cocido)- 352 kcal
Fideos (2 tazas cocido)- 350 kcal
Cereales en el desayuno (1 ½ taza) – 380 kcal
Maní (1 taza) – 558 kcal
Mantequilla (4 cucharadas)- 746 kcal
Mayonesa (4 cucharadas) – 725 kcal
Bolsa de papas fritas (100 g) 541 kcal
Galletas con relleno (10 piezas) 483 kcal
Chocolate – 537 kcal
¿Cuántos de estos alimentos consumiste hoy?, seguramente más de uno y si así continúas la semana, el mes… ¡imagínate lo que te va costar bajar esos kilos de más!
