Encuentro entre Trump y Putin, incomoda a Europa

NÚMEROS CLAROS

Frente al inesperado presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, nadie puede dormir tranquilo ni tener confianza en sus palabras. El presidente estadounidense parece estar determinado a reposicionar a la cabeza del liderazgo mundial a su país y para ello no le importa hacer de sus aliados sus enemigos; en medio de su encuentro con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en Helsinki, Finlandia este lunes 16 de julio, ha insinuado que Rusia, China y la propia Unión Europea, son enemigos de su país. ¿Qué podrá estar pensando en México y de Canadá?
Pero mientras sigue reposicionando su imagen en los medios por sus desaciertos y comentarios desafortunados, en su país el fiscal Robert Mueller ha acusado formalmente a 12 agentes de inteligencia rusos de estar en el origen de la manipulación de la campaña presidencial que le dio la presidencia. Vladimir Putin hubiera querido poner fin a las tensiones que han surgido entre su país y los Estados Unidos, no sólo por la invasión a Crimea, sino por las acusaciones de interferencia rusa en las elecciones estadounidenses en su primera reunión oficial con Donald Trump. Sin embargo, los cargos de interferencia rusa durante la campaña electoral de 2016 del fiscal especial Robert Mueller, quien ha estado investigando el tema, ha sepultado cualquier esperanza de mejorar las relaciones entre los dos países.
Pero la locura del presidente Trump va en aumento. Las declaraciones del presidente de los Estados Unidos a la televisora CBS de este domingo, donde dice que Rusia, la Unión Europea y China eran, por diferentes motivos, enemigos de su país, no parecen mejorar sus relaciones con las potencias del planeta ni con sus aliados.
Dudo que puedan mejorar las relaciones entre los Estados Unidos y Rusia, sobre todo por la desconfianza que hay de parte de los demócratas sobre la forma en cómo ganó el presidente Trump las elecciones. El encuentro entre los presidentes de Rusia y de los Estados Unidos, en realidad será la primera reunión formal organizada entre los dos mandatarios, quienes hasta ahora sólo han cruzado algunas palabras en las cumbres internacionales; encuentro que preocupa a muchos aliados de los Estados Unidos, Europa en primer lugar, que en la reunión de la OTAN de la semana pasada se volvió a sentir maltratada por los dichos del presidente Trump y teme que se agraven las divisiones en el campo occidental, que sigue intentando de aislar a Moscú.
Lleno de contradicciones, el presidente Trump firmó la declaración conjunta que condenaba la agresión rusa a Ucrania de la OTAN y hace un mes clamaba por reincorporación de Rusia al Grupo de los 8 (G8). De aquí que el presidente Trump haya enfrentado las críticas de los medios por mostrar un tono más conciliatorio con Rusia ahora que el mostrado en la reunión de la OTAN frente a los europeos la semana pasada.
Son muchos los temas que dividen a los Estados Unidos y Rusia. Entre estos temas tenemos el de la guerra en Siria, el Acuerdo nuclear con Irán del que se retiró Estados Unidos y la influencia en aumento de Irán en Oriente Medio; y aunque en la mañana del lunes en México no se sabía nada sobre el verdadero contenido de las conversaciones entre los dos mandatarios, el presidente estadounidense había afirmado que su objetivo era que no hubiera más armas nucleares en ninguna parte del mundo; en cambio el dueño del Kremlin, que ha visto desfilar por la Casa Blanca a dos presidentes, espera obtener concesiones para poner punto final a las sanciones económicas contra su país, reducir la presencia militar de los Estados Unidos en el báltico y Europa del Este, reducir el apoyo estadounidense a Ucrania y el reconocimiento de Crimea como parte de Rusia.

Related posts