Día nacional del combatiente de Incendios Forestales
*“Es un honor portar el uniforme que por tantos años portó mi papá con mucho orgullo”
*El 90 por ciento de los siniestros son provocados por el hombre
“Es algo muy padre, para empezar es un honor portar el uniforme que por tantos años portó mi papá con mucho orgullo”, manifestó Juana Vera Ortega, única mujer combatiente de incendios forestales en el estado de Hidalgo, por parte de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).
Indicó que el ingresar a este equipo de brigadistas, es por “el ejemplo de mi papá, fue brigadista durante muchos años, un gran hombre para mí, el mejor, que me dio el ejemplo de agarrar amor a este noble trabajo”.
Señaló que tiene un año como combatiente y ha representado vencer muchos retos, “llegar a donde trabajo con puros hombres, estoy en el campamento de El Chico y tengo ocho compañeros; ha sido adaptarme a ellos, no que ellos se adapten a mí, pero afortunadamente me he encontrado con compañeros muy nobles, que en todo momento me enseñan y están al pendiente de mí”.
Vera Ortega comentó que esta adaptación no fue difícil, “estoy con personas que fueron compañeros de mi papá, a lo mejor algunos más cercanos que otros, pero ya los conocía, ya tenía el gusto de conocernos, solo fue tratarnos y adaptarnos”.
Precisó que en este año, se ha dedicado al 100 por ciento al trabajo, cumpliendo ocho horas diarias, en donde además de capacitación y actualización, realiza todas las labores a la par que sus compañeros.
“Me ha tocado hacer trabajo de prevención como brechas para que cuando llegue el incendio no haya tanto material combustible y no nos sean tan difícil, y como tal combatir incendios, cargar la mochila con 20 litros de agua y subir al cerro, al monte o a donde haya que ir, aprender a usar el machete, que son las herramientas de trabajo, todo lo que hacen mis compañeros lo hago yo”, enfatizó.
La única mujer combatiente en Hidalgo, precisó que el enfrentar el fuego representa una carga de adrenalina que “te mueve a decir no quiero que se queme más la naturaleza, que esto perjudique más, y decir estamos aquí un grupo de compañeros que venimos a echarle muchas ganas, tenemos que poder, todos podemos y desde nuestro jefe decir, si venimos nueve salimos nueve y todos juntos siempre apoyándonos”.
Recordó que en su primer combate el miedo fue el sentimiento predominante, sin embargo, ahora ya es menor, “no es igual que te capaciten y que digan vas a ver esto y hacer esto, a que llegues al incendio porque las cosas son mucho más fuertes”.
Subrayó que enfrentar el fuego es un trabajo pesado, “es muy rudo pero noble al mismo tiempo, porque tienes que caminar dos o tres horas, subir cerros, cargar la mochila y si caminaste tres metros y por eso se te acabó el agua, tienes que ir a la camioneta a recargar la mochila, es muy rudo, pero es noble porque ves que se terminó el incendio y sabes que ya no hay vida silvestre que se va a perder y es cuando dices lo hice bien”.
Juana Vera enfatizó que el desempeñar este trabajo, es un claro ejemplo de que “las mujeres pueden incursionar en cualquier ámbito, yo siempre he pensado que cuando se quieren hacer las cosas se pueden lograr”.
Sin embargo, señaló que la familia también es un factor importante, “tengo una hija y un nieto, y me han preguntado ¿ves a tu hija como combatiente de incendios forestales? y claro que la veo como combatiente y sería muy padre para mí que ella en algún momento quisiera serlo”.
En tanto añadió, “cada día le digo me voy a trabajar hija, no pasa nada, voy a regresar y si no regreso, tampoco pasa nada… le doy un ejemplo a mi hija de que todo lo que un hombre puede hacer lo hacemos las mujeres, eso lo he tenido muy claro toda la vida”.
Finalmente envió un mensaje a la población, ante la estadística de que el 90 por ciento de los siniestros son provocados por el hombre; “cuidemos más la naturaleza, porque a veces se nos hace fácil tirar una colilla de cigarro, o vas a visitar un bosque y prendes una fogata y no tienes la precaución de apagarla como tiene que ser; el mensaje sería cuidemos más nuestros bosques, son los que nos dan el oxígeno, cada vez estamos teniendo más incendios, este año afortunadamente hubo menos, pero destruimos mucho por más que lleguemos rápido y hagamos el trabajo”.
DÍA NACIONAL DEL COMBATIENTE DE INCENDIOS FORESTALES
Cabe destacar que la anterior historia de vida, se enmarca en la conmemoración del día nacional de los combatientes de incendios forestales; considerados como personas con habilidades y conocimientos especializados en el manejo del fuego, con la finalidad de proteger los ecosistemas, a pesar de ser una labor que representa un alto riesgo y sacrificio.
En el estado de Hidalgo se cuenta con 28 combatientes de incendios forestales oficiales, distribuidos en tres campamentos ubicados en los municipios de Pachuca de Soto, Tulancingo de Bravo y Zacualtipán de Ángeles.
Estos grupos cuentan con equipo especializado para la atención de siniestros, entre ellos: los vehículos Unimog U-5000 y UF/77, además de las herramientas manuales Pulaski, Mcleod, Pala Forestal y Antorcha de goteo.
Es importante señalar que derivado de su destacada labor, algunos de los combatientes hidalguenses, siete Técnicos Especializados de la Gerencia Estatal de Hidalgo se trasladaron a la provincia de Columbia Británica y Canadá.
Lo anterior, en cumplimiento al Memorándum de entendimiento para el intercambio de recursos para el manejo de incendios forestales firmado en enero del 2016 y vigente a 2018 entre los participantes canadienses y mexicanos.
TERMINA TEMPORADA CON 101 INCENDIOS
Cabe destacar que en Hidalgo, la temporada de incendios forestales comprendida de enero a junio, concluyó con el registro de 101 siniestros, que requirieron la participación de 4 mil 215 brigadistas; entre ellos, 2029 voluntarios, mil 38 de la SEMARNATH, 511 de municipios, 378 de CONAFOR, 129 de otras dependencias, 98 de SEDENA y 32 de Áreas Naturales Protegidas.
Estos percances afectaron un total de mil 468.7 hectáreas; de las cuales 134.75 son de Arbolado adulto, 394 de Arbolado de renuevo, 729.45 de Arbustivo y 210.5 de Herbáceo.
En el caso de la capital hidalguense se atendieron dos incendios forestales que dañaron tres hectáreas; mientras que el siniestro registrado en las periferias de Mineral de la Reforma y Mineral del Monte resultaron afectadas 220 hectáreas.
