No es la primera vez que de manera cobarde y vil, nuestra corresponsal en la región de Tula-Tepeji, Verónica Monroy, es atacada a través de las redes sociales con cuentas anónimas o inventadas.

Se trata de sujetos que en las sombras agreden a una profesional de la comunicación de manera vil y reprobable. Algo en el trabajo serio y comprometido que realiza les molesta, les irrita, les amarga su miserable vida.

Precisamos: no es la primera vez que una mujer íntegra, hidalguense amorosa de su tierra, orgullosa de sus hijos que han luchado cotidianamente para salir adelante en sus estudios, es ofendida por estos personajes que reflejan en estas acciones la podredumbre de sus existencias.

Lo anterior ha sido motivo para hacer pública nuestra solidaridad con la amiga, la compañera de labores.

Pero esta vez la agresión es intolerable, al calumniar al hijo de Verónica bajo un perfil de Facebook a nombre de un supuesto Luis Antonio Ramírez Hernández, en una publicación que a estas alturas ya fue borrada, pero que hace evidente un interés enfermizo por el responsable intelectual en lastimar a nuestra compañera.

No podemos permitir este tipo de atropellos, porque intimidar a una mujer que ha dedicado su vida al periodismo, a prepararse con esfuerzo cotidiano, a hacer de su vida una entrega absoluta a su labor, es un acto absoluto de cobardía.

Comunicación Colectiva de Hidalgo SA de CV., empresa editora del DIARIO Plaza Juárez, asume de manera directa la defensa de Verónica Monroy con todos los elementos legales que se tienen, y la denuncia correspondiente ante las autoridades correspondientes.

Bajo ninguna circunstancia permitiremos que estas agresiones continúen, porque nadie desconoce que a las difamaciones pueden seguir otro tipo de acciones cobardes, que tenemos la responsabilidad de parar en seco.

Vero tiene en su Casa Editorial el apoyo incondicional y decidido. No está sola, y a este sentimiento se suman todos los compañeros periodistas que la conocen y la quieren.

No solo estaremos atentos a esta situación, sino que actuaremos con decisión y en pleno uso de los derechos que consagran las leyes.