Arqueólogos del Instituto de Historia de la Cultura Material de San Petersburgo encontraron restos de una mujer vestida de seda junto a un espejo.
Los restos se mantuvieron intactos en una tumba que había estado sumergida bajo el río Ynisei, en las zonas sureñas de Siberia.
Apodada como la bella durmiente, probablemente fue enterrada alrededor del siglo I d.C de una manera poco habitual, ya que había un ataúd de roca totalmente sellado bajo una cubierta de piedra, algo que permitió la momificación natural del cuerpo de la mujer.
“Los tejidos blandos, la piel, la ropa e incluso los objetos funerarios se encontraron intactos”, dijo un arqueólogo al medio ruso. Estos incluyen un cinturón de cuentas con una hebilla, un jarrón de estilo Hun y una caja redonda de madera cubierta con corteza de abedul en la que había un espejo chino en un estuche de fieltro.
Un análisis de los bienes funerarios reveló que probablemente era una mujer noble en función de las características mencionadas antes, ya que los objetos funerarios eran ornamentados, el contenedor de maquillaje redondo estaba cubierto con corteza de abedul y el espejo chino dentro de él estaba ubicado en un estuche de fieltro, señalaron los arqueólogos.
