NÚMEROS CLAROS
El presidente Trump firmó la orden ejecutiva, decreto, para poner fin a la separación de las familias
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no soportó la presión de la opinión pública de su país y la internacional frente a su política de “cero tolerancia” contra la inmigración ilegal. Finalmente el presidente Trump firmó la orden ejecutiva, decreto, para poner fin a la separación de las familias, a la separación de los hijos de sus padres y la reclusión de los menores en centros de acogida, los cuales trajeron los recuerdos de las acciones de los nazis contra la población judía y la política de exterminio aplicada por Hitler.
Fueron varias semanas de denuncias y críticas de la opinión pública sobre la intolerante y segregacionista política de “tolerancia cero” del presidente Trump. La controversia creció y llegó a todos los niveles y rincones del planeta, donde la opinión pública pudo constatar la separación de los niños de sus padres, cuyo delito fue ingresar ilegalmente a los Estados Unidos para trabajar y hacer una vida más decorosa allí, que la que llevaban en sus países de origen.
El presidente de los Estados Unidos firmó un decreto el miércoles para evitar la separación de familias migrantes que cruzaron la frontera ilegalmente con México; no sin antes señalar a la hora de firmar la orden ejecutiva, que no le gustó ver a las familias separadas de sus hijos; precisando que tratará de mantener a las familias unidas y asegurar las fronteras de su país, advirtiendo que su “política de tolerancia cero” contra inmigrantes ilegales se mantendrá.
Por ahora, el decreto ordena a la policía seguir persiguiendo a cualquiera que cruce la frontera ilegalmente, buscar un lugar que puede acomodar a los inmigrantes ilegales y sus hijos, mientras los jueces revisan los casos. Con ello, la administración Trump busca revertir una decisión 1997, que impide que el gobierno federal retenga a los niños en los centros de detención, incluso si están con sus padres durante más de veinte días.
El presidente Donald Trump espera terminar la negociación con los demócratas, a fin de llegar a un acuerdo sobre la reforma migratoria a cambio de dinero para construir su muro fronterizo. Por esta razón, en la firma del decreto señaló que esperaba la aprobación de una ley sobre inmigración en el Congreso y recursos para financiar la construcción de su muro fronterizo con México, prometido durante su campaña a la presidencia.
La administración de Trump ha sido criticada incluso por los republicanos. Las imágenes que muestran a niños de todas las edades separados de sus padres encerrados en campamentos, incluso en jaulas, han golpeado duramente la reputación del partido republicano y del propio presidente Trump, en medio de las próximas elecciones para renovar el congreso en noviembre próximo; por esta razón, ahora el presidente de los Estados Unidos dice: “No quiero que los niños se separen de sus padres”.
El presidente Trump ha acusado a los medios de ser cómplices de los coyotes que trafican con seres humanos en la frontera sur con México y a los demócratas, a quienes ha hecho responsables de la crisis actual, al no avanzar en una reforma migratoria en el congreso; lo que ha provocado que más de 2,300 menores fueran separados de sus padres sólo en cinco semanas, según Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos.
El gobierno de México ha sacado la cara para defender a los connacionales. La cancillería mexicana y los consulados en los Estados Unidos han estado trabajando para brindar apoyo a los mexicanos ilegales deportados y hoy viernes se reúnen en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) las autoridades de Centroamérica con las mexicanas para acordar una estrategia y una acción común frente a los Estados Unidos; lamentablemente, después de estar durante meses tratando de mejorar las relaciones con el presidente Trump y mostrarle la lealtad del gobierno mexicano, quizá sea muy tarde para construir un frente común para enfrentar al presidente estadounidense, ahora que es evidente que no ratificará el TLCAN.
