Tula de Allende
• Simplemente piden se construya la obra de acuerdo a los parámetros establecidos por la Secretaría de Energía, con la finalidad de evitar riesgos mayores de seguridad en caso de un desastre; les preocupa que no se estén empleando los materiales adecuados para abaratar los costos del trabajo
Denunciaron que con el paso de la tubería han sido derribado cientos de árboles de diferentes especies, además de que un importante número de cactáceas han sido destruidas, así como áreas donde fueron encontrados vestigios arqueológicos han sido destruidas y saqueadas
Campesinos y pobladores de diferentes comunidades de la zona Norte y del Occidente del municipio, se manifestaron la mañana de ayer en la alcaldía para exigir la intervención de la autoridad municipal en el tema del paso del gasoducto Tula-Villa de Reyes, que cruza diferentes localidades.
Los campesinos y ciudadanos de las comunidades de Xitejé de Zapata, San Francisco Bojay Colonia y Pueblo, Michimaloya, Santa María Michimaloya, Xochitlán de las Flores, entre otras, en primera instancia se apostaron en las afueras de la alcaldía donde mostraron una enorme manta y cartulinas en las que expresaban sus demandas.
Enseguida ingresaron al Palacio Municipal, donde fueron atendidos por el secretario general municipal, Alejandro Álvarez Cerón, ahí los manifestantes dieron a conocer cada uno de los puntos en los que están preocupados por el paso del gasoducto.
Recalcaron que les preocupan varios temas fundamentales, por lo que se pronunciaron por la no destrucción del medio ambiente, no a la devaluación de sus tierras, además de que la autoridad municipal verifique a través de Protección Civil y las demás área de la administración municipal, que se vigile que la empresa TransCanadá construya la obra de acuerdo a los parámetros establecidos por la Secretaría de Energía, con la finalidad de evitar riesgos mayores de seguridad en caso de un desastre, ya que les preocupa que no se estén empleando los materiales adecuados para abaratar los costos del trabajo.
Así también señalaron que la empresa TransCanadá que ganó la licitación y la constructora Bonatti, ante la oposición de algunos ciudadanos, ya interpuso algunas demandas y que eso, lejos de beneficiar, tenía molesta a la gente de las diferentes comunidades, por lo que pidieron el apoyo del gobierno municipal a través del área jurídica.
Los pobladores dijeron que ante una obra de alto riesgo, toda vez que por la tubería estará pasando gas natural que, de acuerdo a los datos de la empresa, estará fluyendo producto equivalente a seis pipas de 45 mil litros por segundo, “es por eso que no podemos permanecer estáticos, porque es una daño para la comunidad, de ninguna manera es un beneficio”.
Dijeron que no van a permitir que una empresa extranjera venga a burlarse de la gente y haga lo que quiera en sus propias tierras y, todavía, quiera pagarle precios irrisorios.
Una vez expuestos sus planteamientos, tomó la palabra Alejandro Álvarez, quien en representación del alcalde, Ismael Gadoth Tapia Benítez, aseguró que existe voluntad de la administración municipal para buscar mediante el diálogo permanente, la solución a las demandas ciudadanas.
Se comprometió además, de que la autoridad municipal solicitará a la empresa la información referente a los puntos expuestos por los campesinos y ciudadanos reunidos en la sala de cabildo, para saber cómo se está ejecutando la obra y verificar los permisos de impacto ambiental y los del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Finalmente se acordó que a través de las autoridades auxiliares y campesinas de las comunidades que han conformado un frente, se comunicará con toda oportunidad sobre las posteriores mesas de trabajo, y se recalcó que el alcalde está del lado de la ciudadanía.