• 17 de junio, Día Mundial de la Lucha Contra la Degradación del Suelo
En Hidalgo el 70 por ciento de la población vive en áreas con proceso de desertificación; informó la Comisión Nacional Forestal (Conafor) delegación Hidalgo; lo anterior en celebración del Día Mundial de Lucha Contra la Desertificación y la Sequía.
Las regiones Valle del Mezquital, Apan, Valle de Tulancingo, Cuenca de México, Centro-Sur de la Sierra Gorda y Sur de la Sierra Baja en los municipios de Metzquititlán, Metztitlán y Atotonilco el Grande, muestran los mayores efectos de este proceso.
Lo anterior, derivado de la escasez de agua, formación de cárcavas y pérdida de superficie en producción; lo que incrementa la pobreza y migración de sus habitantes.
Al respecto, Araceli Vargas Mena y Amezcua, Coordinadora Nacional del programa PROTIERRAS, FAO; en el marco de esta celebración dictó la conferencia “Alternativas para Enfrentar el avance de la Desertificación en México: Caso del programa PROTIERRAS”.
Explicó que se trata de un proceso de avance de la degradación en tierras forestales y agropecuarias, inducidas por el hombre y por las variaciones climáticas; es decir, la transformación paulatina de áreas de terrenos productivos a degradados, ocasionadas por el manejo no sustentable de los ecosistemas y agroecosistemas, principalmente en zonas áridas.
Indicó que esta situación implica la fragmentación y la deforestación, el deterioro de los recursos hídricos en calidad y cantidad, así como degradación y erosión de los suelos; e inicia con la reducción de la productividad y termina con la pérdida total del suelo.
Sentenció que cuando esto sucede en zonas áridas y semiáridas, la desertificación es prácticamente irreversible; y ocurre en toda clase de climas, pero es más grave en condiciones de aridez, las cuales están presentes en más del 50 por ciento del territorio hidalguense.
Cabe recordar que la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULCD), fue firmada por el Ejecutivo Federal en octubre de 1994 y ratificada por el Congreso en junio de 1995. Entró en vigor en 1996 y a la fecha la han firmado 193 países.
En esta edición, el lema es “La Tierra es Valiosa. Invierte en Ella”, fue elegido por la Comisión de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible (CNUDS), la cual se centra en incentivar la inversión en tierras degradadas, crear puestos de trabajo y aumentar los ingresos y la seguridad alimentaria.
Por lo anterior, la Conafor puntualiza: “Los suelos fértiles son capaces de mantener buenas cosechas para asegurar los precios justos de los alimentos que consumimos. Conservando nuestros suelos produciremos lo que nuestra nación demanda”.