Amores

PEDAZOS DE VIDA

Tras largos segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años de encierro, el salir y mirar una vez más como es afuera de los grandes muros parece que lo inyecta de vida, respirar el humo de los carros, y oler aroma que se desprende desde encima del comal en donde se cosen las garnachas le hacen pensar en lo afortunado que ha sido al estar nuevamente en una vida que creyó robada por el destino y sus malditos deseos.

Allá dentro, había tenido tiempo suficiente para reflexionar sobre las oportunidades de la vida, el amor y la muerte, sabía que en todos los caminos humanos se encontraban estos tres hilos, entretejiendo  la comicidad, la felicidad y la tragedia que tanto hacen sufrir a la gente, porqué si ellos so supieran lo que es ser feliz tampoco se darían cuenta de lo melancólica que puede llegar a ser la existencia.

El amor lo es todo, lo había pensado de mil y un formas, acariciando el rostro de aquella mujer con la que más de una noche soñó recostado tras sus rejas, la forma de hacer el sexo con ella mientras iba a masturbarse en el baño, había pensado en el amor que la familia le había negado, el amor de la madre que siempre estaría esperándolo, y también el que puede dar alguna mascota.

Había salido y ahora tenía una cosa en mente, buscar una mujer, buscar aquella con la que había soñado, aunque esta ya estuviera casada y tuviera hijos. Al llegar a su colonia, se enteró de todo, y a él la prisión le había quitado también la oportunidad de amar, sin embargo como lo había sabido desde hace años, el amor no tiene imposibles, el amor existe y el hombre debe aferrarse a él para sobrevivir.

No es necesario contar lo que sucedió, pero no tardó ni un mes en regresar a prisión, de la que no podría salir, aquél hombre había hecho el amor, lo había hecho a la fuerza porque el destino no puede robarlo, lo había hecho en contra de la voluntad de ella, y había sido tanto amor que la había dejado sin vida. Luego entonces supo, que el amor es de dos y que por hacerlo de uno, siempre hay un camino trágico, porque la vida no es otra cosa que la emoción de conseguir cada día lo que se te quita y quitarte lo que te da, no hay destino, esta ocasión no lo hubo.

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