RETRATOS HABLADOS

* Esto no se acaba… hasta que se acaba

Las encuestas realizadas durante las últimas semanas, encuestas serias no inventadas, dan por seguro que Andrés Manuel López Obrador, se convierta en Presidente de la República. Para muchos es cosa juzgada ese desenlace, y al dar por sentada esa verdad que consideran absoluta y definitiva, si el 1 de julio a medianoche el Instituto Nacional Electoral anuncia que el candidato de Morena no ganó, o todavía peor, que no tiene resultados como para marcar una tendencia irreversible, adelanta un verdadero levantamiento de la ciudadanía.
    Es así que el INE, como nunca, deberá ser transparente y claro en cada una de sus acciones, sin dejar la menor duda de que actuó conforme a la ley. Cualquier posibilidad de parcialidad en el conteo de votos, aceleraría el caos en México.
    Sin embargo también AMLO deberá estar atento a manifestar que ninguna encuesta, por muy prestigiada que sea la casa que tiene a su cargo la elaboración, puede sustituir el voto ciudadano. De otro modo resultaría menos costoso y práctico, decidir la sucesión presidencial mediante este tipo de estudios de opinión.
    Dar por sentado que el 1 de julio es simplemente un requisito que deberá cumplir, es una actitud que en si misma no acepta posibilidad alguna de derrota, y si esta llega a presentarse, luego entonces hubo fraude, compra de votos y todas esas artes que sin duda han existido, pero que hacen pensar en una jornada electoral que hace Presidente a López Obrador… o lo hace Presidente.
    ¿Pero deveras es posible que otra cosa pase?
    Una buena parte de los que han decidido votar creen que no, que los dados ya fueron echados a la mesa y la suerte, en este tercer intento, es del tabasqueño. Pero una cosa es partir de un universo reducidísimo que han explorado hasta la saciedad las encuestas, y otra el real, que está saturado de indecisos o de los que no saben simplemente lo que harán frente a la boleta.
    Lo anterior ha llevado a conclusiones también absurdas, que por razones desconocidas y sin sustento alguno, aseguran que ese voto, el de indecisos y temerosos, será para José Antonio Meade.
    Error mayúsculo.
    Pero también error para quienes creen que se sumará a la ola LopezObradorista. Nadie puede adivinar lo que hará en el momento exacto de cruzar el logotipo con el nombre del aspirante presidencial, quien tampoco dirá, ni a sus familiares, a favor de quién emitió su sufragio.
    Así que, me lo quiera creer o no, estamos prácticamente como al principio, aunque evidentemente con una tendencia que favorece, y con mucho, a Andrés Manuel.
    Por todo lo anterior deberá existir la prudencia ante este panorama, porque con todo y que se observa el virtual triunfo de AMLO, pudiera no hacerse realidad, y ante esto es deber de todos, incluido al propio candidato morenista, pugnar porque  el país no caiga en una espiral absoluta de violencia, ahora política, que sumada a la del crimen organizado, simplemente acabaría con la nación.
    Deberá escuchar a quienes son sus consejeros reales, no a los advenedizos que hoy o ayer se sumaron a su candidatura. No. A los verdaderos consejeros que tendrán que evitarle cometer yerros terribles, como en el caso de Hidalgo que ha insistido que luego de tomar posesión reabrirá la Escuela Normal de El Mexe.
    Estos consejeros que le anoto, ¿tendrá la decencia de informarle la cueva de vividores y verdaderos delincuentes en que estaba convertida la institución educativa poco antes de  que fuera cerrada? ¿tendrán la decencia de manifestarle que en estos momentos postreros ya no era ni Normal, ni Escuela, ni nada, sino una guarida de sinvergüenzas que se robaban el presupuesto junto con algunos pillos de Tepa, beneficiados por esas acciones?
    Será el 1 de julio cuando finalmente sepamos la realidad de una elección, que bajo ninguna circunstancia puede darse por finiquitada. Hay resquicios del votante que una encuesta de ninguna manera ha detectado.

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta

CITA:
    Sin embargo también AMLO deberá estar atento a manifestar que ninguna encuesta, por muy prestigiada que sea la casa que tiene a su cargo la elaboración, puede sustituir el voto ciudadano. De otro modo resultaría menos costoso y práctico, decidir la sucesión presidencial mediante este tipo de estudios de opinión.

Related posts