¿QUIÉNES EN HIDALGO SE FROTAN LAS MANOS
EN ESPERA DEL TRIUNFO DE LÓPEZ OBRADOR?
Deben ser, suponemos, los ciudadanos que le apuestan a un cambio y como un camino vía el voto, para dejar fuera al partido que desde su punto de vista, no les ha cumplido o les ha fallado provocando lo que ya se conoce como el voto del coraje y ajuste de cuentas. Se debe pensar que sería parte de los que se frotan las manos en espera de ver hecha realidad su aspiración de ajustar cuentas, sobre todo con los que abusaron del poder.
Este escenario se ve lógico dentro de la dinámica del proceder de una ciudadanía enojada y no muy contenta con los resultados de quienes con el poder en las manos, no les cumplieron con una actuación limpia y honesta, por el contrario los agraviaron con conductas negativas.
Pero hay otro sector, a lo mejor no tan grande, pero de personajes grillos, que nacidos y practicantes de colores ajenos a Morena, mutaron de la noche a la mañana a los colores del Peje, argumentando que sus partidos de origen no les garantizaban una democracia verdadera y que por eso brincaban a Morena, porque ahí sí encontraban el camino de la verdad.
Estos en uno de los bloques de conversos y otro grupo, que con un plan con evidente maña ahora de la corriente de AMLO, apoyando con todo lo que tienen al mero fuerte de Morena, porque en el fondo lo que buscan es poder y todo lo que conlleva esta posibilidad, incluida desde luego la venganza y la revancha en contra del PRI particularmente, aunque en esta misma actitud se suman muchos del PRD, que votaron las vestiduras de este partido para confesarse ahora morenistas desde nenantes.
Si el Peje gana, como parece que puede suceder, los ciudadanos que aspiran a un cambio ganan también.
Y desde luego esto no significa ningún peligro para el estado, porque finalmente la democracia es este juego en que unos ganan y otros pierden de acuerdo a la voluntad de los votantes, se supone, porque luego sucede cada cosa que la democracia adquiere otros tintes.
FOCOS ROJOS CON LOS AMBICIOSOS
Donde parece que puede haber riesgos para la gobernabilidad, es con los ambiciosos que esperan la victoria del Peje como una oportunidad de ganancias personales y de grupo, con sueños de la lechera en días por venir, donde al parecer ya se sienten como guías de Hidalgo y como los que decidirán los caminos del estado.
O usted les cree a los neomorenistas que de pronto dieron el brinco a este partido, todo indica porque las oportunidades se ven venir en este partido.
Movidos, así parece, por la ambición del poder en un acto de magia se declararon del partido del Peje un grupo de diputados chapulines, además con toda la libertad que debe haber, pero con la duda razonable de ser unos interesados y ambiciosos, como el ahora ex priista CANEK VÁZQUEZ, el americanista JORGE MIGUEL GARCÍA VÁZQUEZ, el sosista y de MC MIGUEL ÁNGEL DE LA FUENTE LÓPEZ, y los ahora ex perredistas MARCO ANTONIO MARTÍNEZ Y SIMEY OLVERA, al parecer también el ahora ex azul HUMBERTO CORTÉS SEVILLA .
Se fueron muy serios, pero la verdad a muy pocos convencieron de su nueva fe y más bien queda la impresión de buscar el poder y lo que éste trae en este cambio de camiseta, aunque digan que llevan en su pecho los colores del América.
De arribistas y ambiciosos no los bajan y ahí sí cada quien tiene su opinión.
EL GRUPO UNIVERSIDAD
Donde de plano no se midieron y les valió exhibirse como grupo sin llenadera es el Grupo Universidad de Sosa Castelán, que se permitió apoderarse de 11 candidaturas para diputados locales, colocando a sus manejados en todo el sentido de la palabra en estas candidaturas, sin ningún respeto por los morenistas de verdad, aunque esta acción le haya valido protestas en los actos donde ha acudido AMLO.
Ni se diga de los candidatos para puestos de elección federal donde también metió su cuchara y en plan grande.
Son estos personajes y este grupo quienes resultarían ganadores y beneficiados con la victoria de AMLO para la presidencia de la República y con la puerta abierta para llevar a cabo sus obsesiones de poder.
Dadas sus historias personales y de grupo, se convertirían en un problema más que una solución a la gobernabilidad del estado, pues sin tener un poder real más que el de grupo, vaya si le han creado problemas al gobierno de Omar Fayad en una actitud de vigilantes obsesivos de la administración que ven la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio.
Quien decide es el votante, el ciudadano, que sabrá poner a cada quien en el lugar que se merece este primero de julio.
Y sólo faltan 45 días…
¿Usted ya decidió por quién va a votar?