Un Infierno Bonito

AL BOTE CON LOS LADRONES.
Los habitantes de Tula de Allende y de Tepeji del Río le echaron una porra a los gendarmes porque por fin, gracias a Dios, agarraron a tres peces gordos que traían asoladas las zonas habitacionales, por lo que fueron recibidos con alfombra roja y caravana.

Los vecinos dicen que se aventaron un 10.
Los ladrones fueron detenidos por la policía mediante una lluvia de balas, después de haber robado en una residencia en el fraccionamiento Presa Escondida, de Tepeji. Los uniformados formaron un operativo relámpago y lograron localizar una camioneta Ford, tipo Winstar, café, con placas de circulación 453-SEV, en la que huyan los cacos.
Juan Pablo Arraiga Rincón, mejor conocido en el bajo mundo como “El Lombriz”, Roel Ángel Vega y Rubén Beltrán Romero, de 21, 23 y 27 años, que según dijeron que viven en la delegación Azcapotzalco, de la Ciudad de México, son los presuntos delincuentes que fueron agarrados de las greñas por los agentes de la Coordinación de Investigación. Lo bueno de todo es que se recuperó el botín.
Durante los primeros interrogatorios, los sujetos aceptaron su participación en otros tanto robos en el mismo fraccionamiento. Comentaron que llegaron a Hidalgo por una invitación que les hizo un amigo del alma, a quien se le conoce como Pancho. Él era quien se encargaba de elegir la casa que iban vaciar, donde se mochaban con una lana con el vigilante del fraccionamiento.
Pero no sabían que los agentes de la Coordinación de Investigación ya les andaban pisando los talones y cuando se dieron un volteón por el lugar, descubrieron que las ratas habitacionales salían de una casa y se daban a la fuga, al sentir la presencia de la ley y el orden. Los guardianes los siguieron, dando los datos por medio de radio, a las corporaciones policíacas.
Se pusieron changos y atravesaron un vehículo en la puerta del fraccionamiento para que no se salieran, pero los delincuentes con el fin de escapar, chocaron su camioneta contra el que les estorbaba. Salieron hechos la madre y se escondieron en los campos de cultivo, donde se inició una persecución y tiroteo, a ver quién caía primero. Las balas les pasaron rozando las orejas a los cuicos, que no se rajaron, y sacaron su pistola, contestando la agresión.
Después de varios minutos de balazos que se cruzaban de un lado a otro, lograron pescar a tres y uno que se les escapó. Al verificar sus antecedentes penales, descubrieron que los pillos estaban fichados, pues estuvieron presos en el reclusorio Oriente y en el penal de Guadalajara, acusados por robo a casa habitación, de lo que son especialistas.
Por cierto, uno de ellos, de nombre Noé, salió pagando una multa muy alta, que para sus familiares fue como quitarle un pelo a un gato. Fueron encarcelados para que se se siga la investigación, porque en ese fraccionamiento han saqueado 3 casas. La camioneta se quedó en el corralón, devolviéndole a sus dueños lo caqueado.

CELOSO PATRÓN AGARRÓ A MADRAZOS A SU EMPLEADA
El dueño del centro nocturno “El Gato Negro II”, de nombre Jaime Valencia Márquez, de 40 años, mandó al hospital a su empleada Lizet Vázquez, de 19 años, quien lo demandó penalmente por lesiones. Dijo la chamaca que su patrón es muy celoso, pese a que no tienen ninguna relación sentimental. Lo que pasa es que es muy creído.
Después de que la revivieron en el Hospital General de Tulancingo, declaró ante el Ministerio Público, que hace como 3 meses entró a trabajar como fichera en el mencionado tugurio, que se encuentra a un costado de la carretera federal México-Tuxpan, en el municipio de Santiago Tulantepec.
Su trabajo consiste en tomar cubas o cerveza con los clientes (sin hacer lo que están pensado). Entra a las 8 de la noche y sale a las 2 de la madrugada. Siguió comentando que hace unos días, la joven estaba chupando cuando entró el patrón Jaime y le pidió que entrara a la barra para hacer cuentas. Pasado el tiempo, cuando ella se iba retirar, se enojo el viejo porque no lo esperó. La jaló y la tiró al suelo. Lizet, al ver que él se estaba poniendo como el Hombre Verde, le pidió que se clamara.
Le sirvió una cuba y se quedó un rato con él. Cuando dijo salud y abrió el hocico como pelicano para tomársela, cerrando los ojos, la mujer salió hecha la raya del bar, y le pidió ayuda a una persona, pero de nada le valió, porque el patrón estaba que se lo llevaba la grosería. La agarró de las greñas y la metió al negocio por la fuerza. Cuando la estaba golpeando y trataba de encuerarla, entraron los policías municipales, quedándose como cautín.
Los uniformados lo que hicieron fue llevarse a la mujer a la calle, diciéndole que se largara antes de que se la cargaran a la barandilla. Ella, con la trompa hinchada y los ojos de cotorra, se presentó ante el MP para quejarse amargamente. Dijo que los popochas la trataron como a una cualquiera, y no detuvieron a su patrón porque les da una lana a la semana para que haga lo que quiera. Por eso pide que lo encierren. Le dan celos que ella chupe con sus clientes, pero a ella le vale gorro, porque no son nada. Que el viejo le ha hecho propuestas indecorosas pero ella no acepta porque sabe que ya no le sube el agua al tinaco.

UN LOCO DESMADRA A UNA PERSONA GRANDE
Eso sucedió en el municipio de Zapotlán de Juárez. Muy grave resultó un señor de la tercera edad, al recibir una bola de madrazos que le dio un chango marango en la parada de los coches de sitio de esa demarcación.
El agraviado llegó ante las autoridades caminado como cangrejo, por los golpes que había recibido en la cadera y que le habían dejado las nalgas chuecas, además llevaba los ojos de cotorra, el hocico roto y sangraba como grifo de la nariz, pues no le quería parar la sangre.
Dijo Juan de Dios Trejo Santos, de 62 años, que es vecino del mismo municipio y vive en la calle Erasmo sin número. Se encontraba sentado en el paradero del transporte público, esperando a que llegara su autobús, cuando de momento se le acercó un sujeto como de 35 años, de cabello largo rubio, y era de color de piel blanca, cara ovalada, y caminaba como puñal, quien le ordenó que le diera todo el dinero que llevara o de lo contrario le rompía la madre. Juan le dijo que no, y se la rompió.
Se le fue a golpes por todos lados, le dio de patadas, lo tiró al suelo, lo arrastró jalándolo de las patas, le sacó su cartera, y sin que nadie pudiera hacer algo, se peló corriendo rumbo a la autopista México-Pachuca. Como pudo Juan, se levantó y caminando como borrachito, llegó a su cantón. Sus hijos Filiberto y Manola, lo ayudaron y como apenas se podía parar y no entendían nada de lo que les decía, pensaban que estaba pedo.
Lo llevaron al Centro de Salud para que al menos le prestaran los primeros auxilios porque lo habían dejado como si lo hubiera atropellado un camión. Al ver que estaba súper madreado, fue trasladado al Hospital General de Pachuca, donde le sacaron placas a ver si tenía los huesos rotos, porque al caminar le rechinaban. Ya curado, le dijo al MP que el ladrón era rubio, o al menos se pintaba la greña, que sin decirle nada, le llegó con un descontón y se siguió de filo. No dejó de pegarle hasta que no se pudo mover. Además le sacó su cartera que tenía dos mil 500 pesos y sus identificaciones. Comentó que nunca en su vida lo había visto, ni lo quiere ver, sólo pide que lo metan al bote.

SE SALVÓ DE PURA CHIRIPADA
Una pesadilla que nunca podrá olvidar, fue la que vivió el taxista José Luis Hernández Castillo, quien maneja un coche Portier, placas 1821 FUD. Comentó que vio a la muerte de cerca, cuando le sacaron una pistola y se la pusieron en la chirimoya.
Le dieron de madrazos en el hocico para que no gritara, luego lo amarraron de las patas y de las manos, mientras desvalijan su automóvil, en el municipio de Zempoala. Le contó al MP que, como a las 8 de la noche, se encontraba en el paradero esperando pasaje porque con este frío no se le paraban ni las moscas; de vez en cuando se echaba el aliento en las manos, que se le estaban congelando, lo mismo que las patas.
Pero el dio gusto cuando llegaron tres jóvenes, de entre 18 a 22 años, que le pidieron que los llevara a San Agustín Zapotlán. Se arreglaron en el precio y uno se subió como copiloto y los otros dos atrás. Cuando iban llegando a San Agustín, los que viajan atrás sacaron su pistola y otros la navaja, y le dijeron que les entregara todo el dinero que llevaba, y que detuviera la marcha.
Lo amarraron para que no se fugara, mientras uno tomó el volante, y se lo llevaron por varios minutos. Cada que estiraba la cabeza para ver a dónde iban, se la sumían dándole un cachazo. Después se detuvieron y le dijeron que hasta ahí llegaba el viaje, lo aventaron a media calle, mientras se llevaron el estéreo, las bocinas y su dinero que no sabe cuánto era.
Como pudo, meneándose de un lado a otro como gusano, aflojó las ataduras y se subió a la carretera donde de chiripa encontró a una patrulla y les contó a grandes rasgos lo que le hicieron. Los municipales se encarreraron con la torreta abierta, a ver si les daban alcance, pero no se pudo y regresaron por él para que fuera a denunciar penalmente.

UN COCHE SE LO LLEVÓ DE CORBATA
Espantosa muerte sufrió un señor, que se encuentra en calidad de desconocido, cuando lo atropelló un cafre del volante, que se dio a la fuga, sobre a la carretera México-Tuxpan, en el municipio de Acaxochitlán.
Lo dejaron casi embarrado en el pavimento, a la altura de el lugar conocido como “la casa de Gobierno”. El responsable chofer huyó como todos los cobardes, y las autoridades quedaron como el Monje Loco, “nadie sabe, nadie supo”. Según el informe que dieron los cuicos, que como a las 7 de la noche había ocurrido un accidente donde un señor quiso ganarle el paso a un coche grande, de color negro. Según dijeron los testigos, que después de haberle dado el madrazo, en lugar de pararse, aceleró.
De inmediato se trasladaron al lugar para hacer su labor de abanderamiento para que no acabaran de madrearlo los otros carros, que pasan como automóviles de carreras. Llegaron primeramente los oficiales de la Policía Preventiva Federal de Caminos, destacados en Tulancingo. También, con calma, esperaron a que el representante social para que dieran el banderazo y comenzaran las investigaciones. Mandaron el cuerpo, lo que quedó del hombre, al anfiteatro.
Las autoridades dieron a conocer a los reporteros que el hombre es como de 65 años, no llevaba ninguna identificación, por su ropa, piensan que a lo mejor era un campesino de por el lugar, o un pastor sin rebaño.
Uno de los testigos, que nunca faltan, comentó a las autoridades que el señor estaba parado a la orilla de la carretera, muy indeciso, que se se pasaba o no se pasaba, y cuando se animó le dieron un madrazo que salió volando como el Hombre Bala, echado el triple salto mortal. Que el que lo mató manejaba un coche negro, que nada más le faltaba el numero para que fuera de carreras, porque corría a más de 140 kilómetros por hora.
La autoridades implementaron un operativo en su busca del que lo atropelló, pero regresaron con las manos vacías, reportándose con sus jefes, que sería para la otra vez, porque no tuvieron suerte. Pero los agentes de la Coordinación de Investigación ya le andan pisando lo talones. Los de la Procuraduría General de Justicia esperan que en esta semana llegue algún familiar a reclamar el cadáver, antes de que lo lleven a la fosa común, que ya está llena de los que no van a reclamar.

LES CAYERON A LOS GRAFITEROS
Estaban muy tranquilos, grafiteando el edificio de los juzgados penales. Detuvieron a los tres, que no les dio tiempos de correr, cuando les cayó la Tira. Los uniformados de Seguridad Estatal han tenido mucha suerte, porque en las 24 horas llevan 4 detenidos por pintar las paredes.
A estos los sorprendieron cuando estaba grafiteando el edificio recién construido de los Juzgados Penales de Pachuca. Eran como las 10 de la noche cuando los elementos de Fuerza de Tarea que se encuentran en servicio en el Centro de Readaptación para Adultos (Cerezo), lograron detener a 3 personas sorprendidas cuando hacían sus pintas en el bulevar Minero.
El comandante se enojó bastante porque ese es un delito muy grande, muchos han estirado la pata del coraje al ver que sus recién pintadas fachadas, estos mendigos se las pintan. Antes de subirlos a la camioneta patrulla, a Miguel Ángel Hipólito Peralta, David Tolentino Olguín y Ernesto Téllez Juárez, de 19, 16 y 16 años, vecinos de la colonia 20 de Noviembre, los pusieron de frente para decirles algunas palabras, que les sirvan de consejo: “Si su padre fue pintor y heredaron los pinceles, píntenle la cola a su jefa y no pinten las paredes”. Y se los llevaron a la barandilla, hasta que arreglen su bronca.

LOS DESMADRARON POR NO PONERSE PAREJOS CON LAS CHELAS
Un violento sujeto, llamado Iván “El Terrible”, atacó a unos jóvenes que caminaban jorobaditos por el frío que hace, por las calles de San Cayetano, el sábado pasado. Les salieron unos tipos de cuidado, diciéndole que cooperaran para las Chelas.
Omar Hernández se les puso al brinco, diciéndole que ni madres, que trabajaran si querían chupar. No termino de decir la última palabra, cuando le dieron de madrazos, que lo dejaron tirado a media calle, junto con su amigo. Otro de sus conocidos les ayudó a levantarse, para que fueran a poner su demanda ante el MP.
Omar comentó que muy contentos, caminaban él y su cuate Orlando Pérez Hernández, por al calle Nevado de Chimalhuacán, en la colonia mencionada, y de pronto les salió Iván, quien les dijo que les dieran para las chelas. Orlando les dijo que no traían dinero.
Eso disgustó al borracho, que ya no les pidió sino que se les fue a madrazos junto con su pandilla. Los dejaron tirados, pero eso no es todo, sino que Iván, muy conocido en esa colonia como “El Ay Nanita”, después de verlos tirados los bolseó y a Omar le sacó de su bolsa del pantalón un celular, que tiene un valor de dos mil pesos.
Por fortuna llegó otro amigo y los subió en el coche, para que fueran a poner su demanda, agregando que los borrachos ponen una “aduana” a la entrada de la colonia y al que no le entre con su cuerno, le dan en la madre. Pide que hagan una investigación o al menos vayan a agarrarlos para que les apliquen un correctivo y los metan al bote. Les hizo una observación, que si los municipales no pueden, que manden a los granaderos de Fuerza de Tarea, que esos no le tiene miedo ni al diablo.
gatoseco98@yahoo.com.mx

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