#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO
• Se cumplen ocho años de la muerte del taurino Jorge Popoca de la Serna
Estimados amigos con un cordial saludo a través de este espacio de Plaza Juárez. El pasado lunes 23 de abril, se cumplió el octavo aniversario del lamentable deceso de don Jorge Popoca de la Serna, quien es sus años mozos fuera valiente novillero, anunciándose como Jorge de la Serna, y que tuvo brillantes actuaciones en la legendaria y ya desaparecida Plaza de Toros El Toreo.
Consentido de la Familia González, de Tlaxcala, Ganaderos de Piedras Negras, La Laguna, Coaxamalucan, Zacatepec, entre otras Casas de Bravo, platicaba con entusiasmo y añoranza los años que vivió en el campo bravo tlaxcalteca; testigo de acontecimientos trágicos de la familia ganadera que lo acogió, como fue la muerte del novillero, Francisco Hernández Pavón, Pancho Pavón, a consecuencia de la cornada que infirió el toro “Barqueño” de Peñuelas, el 26 de abril de 1959 en la Plaza de El Toreo, cuando actuaba como sobresaliente, en un mano a mano de Alfonso Ramírez “El Calesero” con Luis Procuna.
Nacido en el Distrito Federal, en el seno de una familia de origen morelense, después de su estancia en el Estado de Tlaxcala, decidió afincarse en el Estado de Hidalgo, concretamente en Pachuca y Mineral de la Reforma hasta que el señor lo llamó a su vera.
Hombre de bien y eterno enamorado de la fiesta brava, fue promotor y Presidente de la Comisión Municipal para Asuntos Taurinos de Pachuca, Juez de Plaza de la Monumental “Vicente Segura”, empresario taurino, ganadero de bravo, en 1979 fundó la “Feria de Amaque”, en Pachuquilla, cabecera municipal de Mineral de la Reforma; y hasta el final de su vida estuvo ligado a la fiesta brava.
Lo triste de la partida de don Jorge Popoca, fue la forma, por demás absurda, pues después de haberse jugado la vida en innumerables ocasiones, la muerte lo alcanzó personificada en un sujeto irresponsable y mal nacido, que en estado de ebriedad conduciendo con exceso de velocidad el vehículo que tripulaba impactó el auto de don Jorge por la parte posterior causándole lesiones que finalmente pusieron fin a su vida. Crueldad del destino, sin duda.
Hemos de recordar que aún después de su partida don Jorge Popoca, siguió apoyando a la fiesta brava, ocurre que, durante para la conmemoración de su segundo aniversario luctuoso, la familia Popoca Pérez, encabezados por doña Cristina Pérez Viuda de Popoca, el día 21 de abril de 2012, organizó un evento que tuvo como escenario la Monumental Plaza de Toros “Vicente Segura”, con la asistencia de un importante número de taurinos, amigos y aficionados a la más bella de las fiestas, mismo que inició con una misa celebrada en la capilla de la plaza, a continuación la lidia de unas becerras por alumnos de la escuela taurina de Hidalgo “Jorge Gutiérrez Arguelles”, culminando con una comida durante la cual se inició la campaña “Declaremos a la Fiesta Brava Patrimonio Cultural Inmaterial”, a fin de que fuera blindada la más hermosa de las fiestas en el Estado de Hidalgo, dicha campaña tuvo como meta la recolección de firmas de aficionados a la fiesta de toros de toda la entidad en apoyo a dicha declaratoria.
En torno a esta campaña se agruparon miembros de la comunidad taurina hidalguense entre quienes se otros muchos el doctor en derecho Héctor Zárate Durón y sus hijos Ricardo y Daniel, Licenciado Mario Pfeiffer Cruz, magistrado Mario Ernesto Pfeiffer Islas, Eduardo Ballesteros, licenciado Cuauhtémoc Gallardo, licenciado y matador de toros Luis Gallardo, el periodista César Montes, licenciado Claudio Montes, Venancio Roldan, Manuel Roldán, licenciado y matador de toros Pablo Samperio, Bruno Vogt Iturbe, cuyo único objetivo fue trabajar para lograr el blindaje de la fiesta brava en nuestra entidad, en un momento en el que la fiesta brava se encontraba amagada en el Distrito Federal (hoy Ciudad de México) por una iniciativa de Ley que, al final de cuentas, se encuentra congelada en la Asamblea de Representantes, con la que se pretende abolir la fiesta brava en la capital del país.
Finalmente, este esfuerzo se vio coronado, cuando el día 23 de agosto del mismo año 2012, o sea cuatro meses después de iniciada la campaña, el entonces gobernador constitucional del Estado de Hidalgo, licenciado Francisco Olvera Ruiz, mediante decreto declaró a la fiesta de toros como “Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Hidalgo”.
Indudablemente que existen seres humanos excepcionales cuya presencia en este mundo trasciende más allá de su desaparición física, como es el caso de don Jorge Popoca de la Serna, quien fue capaz de reunir en su nombre a tan nutrido número de amigos.
Hoy le recordamos con el afecto de siempre al cumplir ocho años de su partida.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.
