DEBATE DE ODIO CONTRA EL PEJE
El debate de ayer tuvo un común denominador, que todos los que quieren ser Presidente de México unieron fuerzas para golpear a López Obrador, en una clara demostración del miedo que le tienen y en un intento por ganar puntos a costa de devaluar su imagen, que al final parece que no lograron y más bien se exhibieron como ambiciosos y terriblemente preocupados por la ventaja que les lleva el candidato de Morena.
El más ocurrente fue El Bronco con temas como el de cortarle las manos a los delincuentes, que resulta chistosa pero fuera de toda posibilidad por el marco legal del país y otros limitantes que el ocurrente independiente y con dudas en su legalidad propuso.
Desde luego no se puede decir que ganó el debate, pero de que es ocurrente y cumplió su parte en este ataque al Peje ni duda cabe.
Ricardo Anaya: trae en el alma la imagen de AMLO y fue quien inició los ataques y ocupó gran parte de sus intervenciones para cuestionar al candidato de Morena, que recibía golpes de todos en un acto coral que si algo logró fue ver con claridad que todos ven en AMLO al más fuerte.
Margarita Zavala y El Bronco son los màs bajos en calificaciones en este primer debate.
Anaya y AMLO los que logran los mejores números, lo que significa finalmente que el Peje no pierde la ventaja con la que llegó y por el contrario, que se mantiene como el líder de la carrera.
Quienes parece que la tienen perdida son la señora Zavala y El Bronco que después del debate quedan en su tamaño real que no es cosa de impresionar.
Quedan como ganones del debate AMLO y Anaya.
El Peje por lo tanto, esto parece, sigue en la delantera y Anaya parece que se debe resignar a ganar medalla de plata, porque para la de oro le falta mucho.
José Antonio Meade no logró imponerse. Lo intentó pero para la mayoría de los que vieron u oyeron el debate no fue suficiente, pese a que llevaba una estrategia bien estudiada y de la que no se salió en su discurso.
Se ve difícil que logre ganar metros, pero en esto no se sabe hasta que termina la votación.
Si se hubiera dedicado a sus propuestas a lo mejor gana más que con sus poses de cuestionador de AMLO.
No parece que haya crecido, aunque el PRI en todo su derecho en todos los tonos diga que ganó el debate.
El escenario electoral no se va a mover mucho.
El tabasqueño se mantendrá en primer lugar y atrás de él todos los demás.
Y lo mejor o lo peor de todos es que no hay modo de tergiversar la realidad porque todo México fue testigo de lo que pasó.
No se pueden inventar ganadores dónde no los hubo ni derrotar a quien ganó con millones de mexicanos como testigos.
Habrá que esperar el segundo debate, pero todo indica que el primero de julio tuvo ayer un anticipo muy fuerte en cuanto a lo que puede pasar.