POR FIN CAYÓ EL SECUESTRADOR
Este canijo junto con otros dos cabecillas, habían plagiado a la esposa de su amigo, pero bendito sea Dios, lo tienen en la bartolina para que se le quite y para la otra vez que secuestre a su madre.
Los agentes de la Coordinación de Investigación de Ixmiquilpan, desde hace dos años le andaban pisando los talones a Noé David Bello, ya casi lo tenían en la mira y se les esfumaba, ellos no quitaban el dedo del renglón y sabían que algún día iba a caer en sus garras. Hasta que por fin lo agarraron como al tigre de Santa Julia. Era el tercer cómplice del secuestro cometido en el año del 2016, la víctima era la esposa de su amigo y cobraron 60 mil chuchos por dejarla en libertad. Pero ahora verán lo que sucedió el 25 de septiembre del año pasado, en el municipio de Ixmiquilpan. La policía estaba desanimada porque no podía apañar al eslabón para a completar la cadena y poner al trío de delincuentes en el bote. En el mes de enero lograron la captura de de dos mendigos secuestradores de nombre Enrique Porras y Miguel Contreras Ortiz, que este último era el esposo de Dolores Chávez Reséndiz a quien secuestraron. A los elementos de la Coordinación de Investigación se les estaba haciendo bolas el engrudo, porque no daban una para encontrar a los secuestradores. Les hacía mosca el esposo y les exigía que agarraran a los que se había llevado a su vieja, les dijo a sus suegros que tenía mucho miedo de que la mataran y por eso les pedía que pagaran el rescate, que hicieran vaquita con sus familiares, pedían poco, porque su hija vale mucho, “qué tanto son 60 mil pesos”,
lo malo era que el marido no contaba con un peso, le habían echado una maldición y como ellos sabían llevaba dos años sin trabajo, y les pedía a sus parientes de la señora que le entraran con su cuerno. Sin saber que él era el desgraciado que planeó el secuestro junto con sus amigos. La invitó a cenar muy noche sin que nadie supiera ni la viera y se la llevaron a una casa vacía. Después de cobrar el rescate los elementos policíacos se pusieron buenos y buscándole por ahí, confesándolos como si fueran curas, lograron saber que Miguel el esposo de la secuestrada, fue el principal delincuente para sacar la lana. Comenzó como cuchillito de palo a presionar a sus suegros y a sus cuñados, que entregaran el dinero porque le habían dicho que le iban a dar chicharrón y ante el temor de que le hicieran daño pagaron el dinero y después de 24 horas fue liberada. Pero lo vieron muy sospechoso que andaba con otra chancluda, estreno papos nuevos y tenía dinero, sabiendo que siempre fue un mendigo que era enemigo del trabajo. Los familiares de la víctima comenzaron a sospechar desde un principio porque no se preocupaba por su mujer, si no por el contrario estaba animándolos de que ellos pagaran. Fue así como la policía lo tuvo en jaque y lo hicieron que confesara como había estado la movida y soltó la sopa, que él y otros dos changos marangos, habían hecho un plan de secuestrarla y planeo como iba a estar el rollo, porque tenía la oportunidad de sacar una lana, se lo contó a Enrique y a Noé, que también andaban iguanas ranas y le entraron al toro. Fue cuando lo detuvieron y buscaron a su cómplice, Enrique Porras y solo faltaba Noé que se había pelado de casquete, sin saber su paradero no sabiendo nada de que habían agarrado a sus compinches, regreso de donde andaba y le cayeron los agentes como aboneros en quincena y le dieron para dentro.
ECHO BALA COMO EL “BORRAS”
Margarito Cerro, andaba como el muchacho alegre con una botella en la mano y la pistola de fuera. Aventó balazos a lo canijo, mató a uno y dejo a otro muy mal herido y cuando se le bajo la peda, mejor se escapó para que no el dieran en la madre.
Pero les voy a contar la triste historia de Margarito, que en una fiesta de clausura escolar le entró el gusto y se puso hasta las chanclas de borracho porque una de sus hijas salía de la escuela, con mucho trabajo pasando de panzazo, pero al fin terminaba su primaria. Por ese gusto comenzó a chupar caña desde temprano, andaba con una sonrisa como las papas sabritas, empinándose la botella sin cuidarse de quien lo veía por el contrario les ofrecía un trago. Al pasar el tiempo se había aventado dos pomos, y se puso contento, camino de un lado a otro y se metió a la escuela, donde estaba la clausura, de momento sacó su pistola y le dio gusto al dedo, tirando a lo loco los plomazos. Esto que están leyendo sucedió el día primero del mes de julio en la escuela primaria 5 de mayo, que se encuentra en la comunidad de “López Flores” del municipio de Ixmiquilpan, en ese día, los maestros, alumnos y padres de familia celebraban actividades del ciclo escolar, era una ceremonia sencilla, comenzó el programa a las 10 de la mañana con honores a la bandera, palabras por el director del plantel, declamación de la niña Juana, bailable por los alumnos salientes. De momento entró Margarito Cerros, y pensó que estaba en una manifestación de campesinos, porque comenzó a mentarles la madre, sacó su pistola y disparó a la gente en distintas direcciones, se armó un verdadero desmadre gritos, caídos, pisados, todos buscaban la puerta para no les fuera a tocar un balazo y le dio en el blanco en la humanidad de Jesús Jonathan Roldan Mendoza y de Aurelio Nopal López, este último perdió la vida por una grave lesión, a pesar de que fue trasladado al Hospital Regional del municipio de Ixmiquilpan, los médicos no lograron salvarle el cuero, el agresor se fue sin que lo pudieran agarrar, dejando a la policía con un palmo de narices. Pasaron cuatro largos años y sin embargo los Agentes de la Coordinación de Investigación de Ixmiquilpan ya lo tenían localizado, y le dejaron que se confiara y de un momento a otro le cayó el chahuistle y se lo empinaron, Margarito fue juzgado por homicidio y lesiones a sus paisanos, además de causar temor entre la gente, con riesgo de que se formara una estampida, dijo para su defensa que el que sabe que después de cuatro años de cometer un delito queda todo olvidado y por eso regreso a ver a su familia, y fue cuando lo pepenaron, si ha sabido ni regresa.
ROBAN 70 BORREGOS, SOSPECHAN DE UN PARTIDO POLÍTICO
Por hay dicen las buenas lenguas, que como ya mero se acercan las elecciones sospechan de algún partido político, pero no saben de cual porque ya todos usan borregos. Por lo mientras dejaron en la ruina a el campesino Emiterio Hernández Juárez, de 41 años de edad, quien sigue las huellas de sus borregos, llora, les grita y pide justicia porque lo dejaron silbando en la loma. Triste, cansado y sin ilusiones, se presentó ante el Ministerio Público de Tulancingo Hidalgo, a punto de soltar las de San Pedro y al mismo tiempo echándoles madres a los abigeos. Le platico al Agente Social de que él es el mero dueño del rancho que se llama “Los Hernández”, que se encuentra en el barrio del Tigre, dentro de la hacienda dijo que tiene un corral cercado de tela, donde guardaba a los 70 borregos y borregas, algunos llamadas “Caras Negras” él y su hermano Andrés, se hacen cargo de cuidarlas de día y de noche, porque son muy valiosos. Comentó que el viernes a las seis de la mañana, después de que había cantado el gallo, acudieron al corral para sacar a los animales, pero se llevaron una gran sorpresa que no olvidaran al encontrar pura madre. Dijo que los abigeos se apoderaron de dos sementales de raza Rambouillet, que se aventaba a 20 borregas diarias, y le costó un dineral, también decenas animales llamados “Caras Negras” caras pintas y están re caras, y tienen un peso de 80 kilogramos.
Los malvados tuvieron tiempo de llevárselos porque hay también unos borregos, bebés de 15 días de nacidos. Dijo el demandante que su ganado tiene un valor a ojo de buen cubero como de 100 mil pesos, comentó que al verse perdido que se la quiso jugar como Agente de Investigación, pero valió madre iguanas ranas que los de verdad, porque tampoco investigó nada. Solo encontró huellas de zapatos, tenis y pide que los encuentren porque lo dejaron en la chilla, pueden ser vecinos del mismo pueblo.
LEAN ESTO POR FAVOR
Hace unas semanas varios periódicos se deban vuelo con el encabezado que decía “DESMANTELAN CASA DE CITAS”, una señora de la colonia ampliación Santa Julia les dio el pitazo a los gendarmes, dijo que ya estaba hasta la madre de escándalos y de vez en cuando se le escapa su viejo. Los gendarmes fueron y sacaron a todas las viejas, que se encontraban en la casa mencionada y se las llevaron a jalones. Las formaron y les sacaron la foto como a las aeromozas de Mexicana de Aviación. Pero una mujer tomó la palabra, después de varios días porque le daba pena salir a la calle, podrían reconocerla como prostituta y le harían ha proposiciones indecorosas. Se animó y dio la cara, dijo gritando a todo pulmón, “fui detenida por los valientes policías, pero por confusión, no me dejaron explicar ni decir nada, porque de las greñas me subieron a la camioneta patrulla, y sin deberla me llevaron y me retrataron con las demás mujeres diciendo que era prostituta. Pero me dirijo a la opinión pública, para decirles con todo el valor civil, que mi nombre es Perla Yunery Laredo y fui detenida por los uniformados en una redada de gallinitas ponedoras. Pero se equivocaron como siempre los gendarmes, yo les dije una y mil veces que soy comerciante y me dedico a vender ropa de mujer y ese día por mala pata, estuve en el lugar donde existe la casa de citas. Porque les vendo prendas de vestir a las muchachas y fue cuando llegó la policía, me sacaron a jalones y me tomaron la foto del recuerdo, después que se aclaro esto ni una disculpa me ofrecieron, solo me dijeron que una equivocaron y cualquiera la tiene, por eso en este diario les quiero decir que soy muy ajena a esas actividades, y pido que se me sea devuelta mi honorabilidad y mi buen nombre ante el prestigio social que me han causado, lo que me doy cuenta es que los policías que presumen de que son muy estudiados, y hasta diplomados, no saben distinguir lo que es una dama, quieren sobresalir yo les pido que primero investiguen y luego amuelen a la gente honrada”.
NOTA CHIRRIS
Todos los días siempre vemos un espectáculo de las combis del servicio público, que se mientan la madre con el claxon, se les cierran los unos a los otros de las diferentes rutas, todo por ganarse el pasaje, principalmente por la céntrica calle de Matamoros, pero lo más chistoso de la nota, es que lo hacen ante la mirada de los policías de tránsito sin que intervengan, por la mañana cuando las madres de familia llevan a la escuela a sus chavitos, les tapan las orejas para que no escuchen las maldiciones y groserías. Ya se la saben y se la mientan entre hermanos y amigos, un dia le dijeron a su jefa que era una gallinita ponedora.
