SE DIERON HASTA POR DEBAJO DE LA LENGUA

Los miembros de las pandillas “Los Pelones” y “Los Trompudos” se dieron una madriza de miedo, era una pelea a morir, andaban borrachos y drogados, comenzaron a empujones, madrazos, patadas, luego se dieron con  piedras y cuchillos, todo fue en la colonia Viveros de la Loma.

Una mortal riña se desató este fin de semana, cuando se toparon  frente a frente los dos cabecillas y su banda, en una de las colonias con focos rojos en Tulancingo, se dice que ahí reina el más gallo, el más fuerte, y las autoridades policíacas no pasan por esa zona porque les da miedo, ya que están amenazadas.

Eran  cerca de las 3 de la mañana, varios vagos y malvivientes, que son el azote de la colonia, comenzaron a pelear entre ellos, para ver quién era el mero, mero bongosero. Uno de ellos quedó tirado en el piso y se quejaba, gritando como chivo, por fuertes dolores que sentía, al momento en que se le salían las tripas.

Los vecinos, alarmados al verlo en un charco de sangre, solicitaron la presencia de la policía pero no fue, tuvieron que llamar a la Cruz Roja, que hay veces no la dejan pasar porque van a pedir colecta. Lo paramédicos le brindaron los primeros auxilios médicos a Froilán Solís Velazco, de 27 años, quien sufrió heridas por todas partes del cuerpo, en la barriga, en la espalda, las nalgas, y le dieron una puñalada trapera y un golpe con una piedra en el cráneo, que le sumieron la mollera.

Al ver que se le salía la sangre por todos lados, lo subieron a la ambulancia y se lo llevaron a un nosocomio, donde le cosieron los agujeros y le metieron las tripas. Pero luego los médicos dijeron que ya no tenía signos vitales, que se había ido al valle de las calacas.

Agentes investigadores y peritos en criminalística realizaron las primeras investigaciones, el forense entregó su informe correspondiente, pero hasta el momento se desconocen las causas de la bronca. La gente que miró dijo que estuvo de la patada porque luego de echarle bola al muerto, corretearon a los mismos vecinos para darles en la madre.

El caso está en las manos de los investigadores que recorrieron el lugar, y los vecinos de la mencionada colonia estaban espantados, con los pelos parados, y mostraron su asombro al ver cómo lo mataron, pero ninguno dijo nombres ni dio señas, por las represalias que puedan tomar en su contra, porque los pandilleros son de la misma colonia, por que cerraron el pico, y dijeron que nadie sabe nada.

SU EXVIEJA NO LO DEJA VER A SU HIJO

Luis Eduardo Iturralde anda muy triste, no sabe qué hacer, a veces llora en silencio, porque le han dado un golpe moral, que se le quiere parar la molleja, está haciendo un grupo que se llama “Luchando por Renato”.

Luis Eduardo ha lanzado su publicidad a través de los diarios y redes sociales, para que entre la autoridad al quite y obligue a su ex vieja a dejarlo ver a su hijo, pues desde el mes de diciembre pasado, no le permite convivir con él, explica que después de 6 años de vivir con  Marisol Pedroza, nació Renato, y comenta que como en todos los matrimonios, por una u otra razón, siempre había broncas.

Fueron haciéndose más fuertes las dificultades, hasta que se dejaron. Dijo que al romperse una taza y cada quien para su casa, hablaron de  su hijo, y las decisiones las confirmaron ante el juez, por un convenio de convivencia por un periodo de nueve meses, y se cumplió lo acordado.

El 12 de diciembre del 2014, sin razón ni justificación ninguna, ella se lo impidió, le dijo que ya no le vería jamás, ya tiene 170 días que no le mira. Dijo el denunciante que con este tiempo, se han iniciado 5 carpetas de averiguaciones, en las que narran calumnias, insultos, difamaciones de los hechos, situaciones que se han desahogado en los tribunales.

Dijo que  su hijo ha sido cambiado continuamente de escuelas, que lo esconden y lo niegan. Se ha atrevido a tocar a la casa de su ex vieja, y escucha la voz de su ex suegra, que le dice: “Aquí no vive”. Dice que está triste, cansado y sin ilusiones, porque a su hijo lo están manipulando para no se vaya con él, y le han dicho que ya está muerto, que lo atropelló una colectiva.

Explicó el afectado, que va a seguir haciendo la lucha a través de las redes sociales, con tres puntos fundamentales, como los que tiene el PAN.

El primero, recuperar la convivencia de su hijo, el segundo, que respeten sus derechos como padre, y el tercero, no hacer daño que por despecho podemos causar a nuestros hijos, nos volvemos depositarios de nuestros enojos, rencores, frustraciones que pudiéramos tener hacia alguno de sus papás. Escribió en su plana de “Luchando por Renato”, que busca exaltar el valor de la familia porque el hecho de que el papá y de la mamá se la refrescan y no se entienden como pareja, llega la separación, eso indica que la familia se desintegra.

Pensemos seriamente en nuestra obligación como padres, no implica educar a un  niño como hijo, que va mas allá, pues mañana ese hijo,  será hermano, pareja, padre y vecino vigilante.

Ella lo tiene demandado por: abuso sexual en el juzgado tercero de lo familiar, abuso sexual, por la carpeta investigadora, violencia familiar,  por incumplimiento de las obligaciones alimenticias. Y le han dicho que ya no le mueva, porque está frito.

SE LO LLEVÓ LA CALACA

Esta es una historia muy triste, de una pareja que llegó del Estado de Oaxaca, dejaron sus lejanas tierras y vinieron a buscar futuro, ya  que han sabido que Hidalgo es tierra de trabajo. A Juan Carrasco, de 22 años, le pareció muy bien llegar a Tulancingo porque se había enterado que es una ciudad de los satélites y a lo mejor, con el tiempo, viajaría a la luna.

Llegó muy contento, la semana pasada, junto con su esposa, que estaba embarazada, demostrando las ganas, el muchacho consiguió un empleo como repartidor de pizzas “Oh Henry” que se encuentra en Manuel Fernando Soto 1309-A. Le preguntaron que si sabía manejar una motocicleta, y les dijo que ese era su mero mole.

Consiguió un plano del municipio, y estaba listo como charrasca de zapatero, le cayó el primer entrego, se subió en el caballo de acero, haciéndolo rugir, y de un arrancón salió a cumplir con su trabajo, pero al dar una vuelta, con la velocidad que llevaba, le agarró la mano el chango y se fue a estrellar contra un tráiler.

El repartidor, con la urgencia de salir y quedar bien con el dueño del negocio, se le olvidó el casco protector, sólo llevaba una gorra de estambre, y las lesiones en la cholla, fueron fuertes, que le causaron la muerte.

La gente que escuchó el madrazo, y algunos lo vieron, quedaron de una sola pieza, estaba en el suelo, enroscado como gusano de tomate, en el Boulevard Hidalgo, muy cerca de la entrada al magisterio, donde hay un retorno.

Los testigos le comentaron a los uniformados que el chofer con trailer de doble plataforma, se orilló de su lado derecho con el fin de dar la vuelta en el retorno, pero en el momento en que hacía la maniobra, no se detuvo para darle el paso al motociclista, que corría velozmente a dejar la pizza.

El impacto contra el tráiler fue inevitable, y el motociclista salió disparado como el hombre bala, dándose un ranazo en el asfalto, ya estando agonizante, de volada llamaron por el celular al 066, y enseguida llegaron los gendarmes de tránsito, a ver qué pez, también llego protección civil, varios gendarmes y los bomberos.

A la víctima le comenzó a salir sangre por uno de los oídos, y de la cara, incluso, algunas personas ya lo daban por muerto y le colocaron una veladora. Y una mujer se acercó a rezarle un rosario. Uno de los rescatistas vio que tenía signos vitales, y le dieron los primeros auxilios médicos con el fin de tratar de resucitarlo.

El oaxaqueño movió una pata, y era un buen signo, y de volada lo subieron a una ambulancia y lo trasladaron al Hospital General, que en la puerta lo esperaban los médicos, y se aventaron una lucha a calzón quitado con la pelona para que no se lo llevara. Pero les ganó la lucha, dos al hilo, y el herido se murió.

En el lugar de los hechos, agarraron al chofer Ricardo Rosales, de 31 años, quien dijo que el motociclista tuvo la culpa. Quedó a disposición de la Procuraduría de Justicia, como responsable de la muerte de Juan Carrasco.

Poco después la esposa del joven, que salió a acompañarlo para encontrar una mejor vida, se presentó al servicio médico forense a identificar el cadáver, luego se trasladó a las oficinas del MP para solicitar que le dieran el cuerpo, y una coperacha para llevarlo a Oaxaca para darle sepultura.

ANDUVO DE PARRANDA Y SE MATÓ

Hay otro joven herido de gravedad, a lo mejor lo alcanza, porque eran muy cuates. Se aventaron  una parranda de pelos, y manejaban un automóvil que les habían prestado, a uno de ellos se lo llevó la huesuda al volcar a gran velocidad.

Mientras que su acompañante resultó herido, y se lo llevaron a un hospital de emergencia. Los hechos sucedieron el domingo pasado, aproximadamente a las cuatro de la mañana, antes de que cantara el gallo, en el kilómetro 3 de la carretera Ocote-Apan, también conocida como boulevard de acceso a Epazoyucan, eso dijeron los uniformados municipales.

Las personas que se dirigían al centro del pueblo se dieron cuenta del impresionante accidente, que hasta se les pararon las greñas, de un  automóvil Chevrolet Aveo, color gris, MTJ-4661 del Estado de México.

El chofer no llevaba cinturón de seguridad, por eso salió disparado como flecha, quedando tendido en la carretera, en el barrio de Nexpan, y como cayó de cholla, murió de volada.

Los curiosos identificaron plenamente a los dos jóvenes, por eso, sin pérdida de tiempo, dieron aviso a la policía así como a sus familiares, quienes se presentaron al lugar del trágico accidente.

En cuestión de minutos llegaron los uniformados junto con las ambulancias, donde encontraron un cuadro de horror, que por poco se regresan, le dio miedo.

Al que estaba fuera del coche le echaron la bendición, y al otro, que quedó en el asiento de atrás, inconsciente, se lo llevaron al Hospital General de Pachuca. Después se supo que Benito Ortega Castelazo, de 21 años, al momento de percance estaba dormido en el asiento de atrás, que conducía su amigo José Manuel Miranda Valencia, de 27 años, del barrio de Chapultepec.

El coche es propiedad de la persona para la cual trabaja. Por último, se dijo que el MP, junto con todo su personal, realizó las diligencias dando el banderazo y ordenando el levantamiento de cadáver, y lo mandó al servicio médico forense.

LOS VECINOS ATARON A UN ADOLESCENTE

La gente de Ixmiquilpan quiere un municipio sin pleito, y por tal motivo, agarraron a un muchacho de 15 años, le encueraron y amarraron en un árbol, por conflictivo. Una señora que es miembro de la vela perpetua de la iglesia, les dijo que estaba bien que lo castigaran pero que le dejaran los calzones y que no estuviera con sus cosas de fuera porque en el centro del pueblo hay muchas niñas, o que lo voltearan para que nada más se le vieran las nalgas.

Hasta el día domingo, un menor de 15 años permanecía amarrado en un árbol, solamente con un calzón, en la comunidad de Cuesta Colorada, acusado por los vecinos, de ser muy agresivo. Por cualquier cosa les echaba bronca, y si le decían algo, se les aventada a madrazos.

Las autoridades hicieron contacto con los vecinos del lugar para que dejaran libre al muchacho, o al menos los vistieran, porque como está el clima le podía dar un aire, pero le contestaron que no lo iban  a desatar, que era un castigo por su comportamiento con la gente del pueblo, sin embargo, algunos vecinos estaban muy molestos por las acciones negativas de no querer soltar al adolescente, principalmente sus familiares.

Dijeron los delegados que ahí se iba a quedar por lo menos una semana, porque cuando hay fiesta en alguna casa o en las fiestas religiosas del pueblo, causa muchos problemas porque se pelea con todos, incluso se les ha puesto al brinco a las autoridades. Comentaron que lo amararon porque parece que se le mete el diablo, no saben de dónde saca fuerzas, desarmó a un uniformado, le quitó la escopeta, y con la macana le pegó en las patas.

El sábado lo agarraron a las 8 de la noche, hubo muchos jaloneos de parte de su familia contra los que estaban en desacuerdo, pero les ganaron y se lo llevaron a rastras al centro del pueblo, donde quedó amarrado en la comunidad. Y dicen que por lo menos se va a quedar unos 15 días, y si lo vuelve a hacer, le suben al mes, y a la tercera ahí lo van a dejar de por vida, porque no quieren un muchacho broncudo.                                          

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