El lado oscuro del matrimonio Kirchner fue siempre un secreto a voces. Rumores y testimonios confidenciales, repetían escenas siniestras de la vida conyugal y política, de la pareja más poderosa del siglo XXI en Argentina. Lo que entonces se hablaban en voz baja, ahora sale a la luz en un libro histórico firmado por la parlamentaria del Mercosur, Mariana Zuvic, quien fue testigo presencial de las broncas entre Néstor Kirchner y su viuda donde, «se gritaban, se insultaban, se tiraban cosas» mientras su hijo, «Máximo lloraba».
La diputada Elisa Carrió dice que el nacimiento de la corrupción kirchnerista fue en Santa Cruz», el esquema del enriquecimiento de la pareja comenzó durante la dictadura (1976-83).
Zuvic identifica a Néstor Kirchner como «testaferro» de militares del régimen. En otro fragmento, recuerda una escena surrealista de su muerte… ante la imposibilidad de encajar el cadáver en el féretro.
«El cuerpo de Néstor no cabía. Le dijeron a Cristina que en la cochería Rams tenían un cajón más grande. Salió entonces desde Río Gallegos el segundo cajón hacia El Calafate», donde había muerto Kirchner pero, observa, “Néstor tampoco entraba en ese cajón (medía casi 1,90).
Entonces, llegó Buonomo (médico del ex presidente) y pidió que todos salieran de la habitación. Tomó el cuerpo de Néstor Kirchner del cinturón y lo quebró. Entonces sí, finalmente, se pudo cumplir la orden de cerrar el cajón».
Antes, había sucedió algo estremecedor. La mujer que acababa de convertirse en viuda, «histérica, le gritaba al cadáver: ¡Hijo de puta, me dejas sola con este quilombo!
¡Despierten a este hijo de puta!» y «no permitía que lo subieran a la ambulancia ni quería que le hicieran una autopsia».
