AMBICIOSOS,OPORTUNISTAS Y RESENTIDOS

COMO SOSA Y SOCIOS, AL BARCO DEL PEJE

 Ya sin careta y con una desfachatez que es un abierto reto al gobierno estatal, a todo el pueblo de Hidalgo y a todos los partidos políticos, lo que puede ser un error muy grave Gerardo Sosa dejó otro de los partidos, escalón en sus ansias de poder con la renuncia de su hermano Damián a MC y su anuncio de que se incorporará a Morena, con argumentos que rayan en la estulticia pero con un claro mensaje de origen y destino por el lugar donde se da el anuncio y el acontecimiento, pues el lugar es un recinto de la UAEH y lo que se realizaba un acto político del partido del Peje.

Si antes hubo cierto cuidado en el manejo de las acciones de Sosa, parece que el tiempo le comió el script de todo su sainete y ante la urgencia de agarrar camiseta para la batalla electoral no le quedó de otra que enseñar las uñas en esta jugada grilla y abiertamente involucra a la Universidad en la lucha electoral con recursos y personal se debe suponer, para vencer y cabalgar al poder lo que ha sido su sueño de siempre.

Que para eso tenga que traicionar partidos políticos no hay problema y así quedan en el olvido promesas y juramentos con el PRI, PAN, PRD y ahora MC y con toda seguridad si no logra lo que quiere, Morena. Al parecer traicionar no es problema.

Que si para lograr sus cometidos hace falta usar recursos de la Universidad tampoco hay problema, que para eso hay una Ley Orgánica a modo entregada por la administración anterior para que nadie le revise el uso a capricho del dinero y menos con un Órgano de Control que rechazó con todo incluidos sus aplaudidores  a sueldo que gritaron, se revolcaron e hicieron cuánto ruido pudieron para apoyar a su patrón que ya se ve le urgía la lana para sus grilladas.

El argumento que da Damián para abandonar MC es tan pobre que echa por tierra eso de que se va por la puerta grande y confirma que obedece como todo el Grupo de títeres de Gerardo las órdenes de su hermano empecinado obsesivamente en su sueño de poder en llegar a mandar en el estado, como lo hace en la casa de estudios donde no hay más ley que su voluntad, lo que siente posible con el apoyo de la imagen de López Obrador, aunque su historia personal en Hidalgo sobre todo como dirigente de la FEUH y después con los abusos que comete en la UAEH hace poco menos que imposible esa posibilidad porque los pueblos tienen memoria y crean facturas que tarde que temprano se cobran.

Lo que busca ya con las cartas abiertas, sin ningún rubor es un triunfo político en las elecciones que vienen y para ello se ve que vendió la Universidad que mangonea a su antojo con todo lo que representa no como institución sino como grupo grillo y sobre todo el poder económico sin revisión gracias hasta este momento por una autonomía de delincuentes a López Obrador urgido de apoyos para ganar la Presidencia de México con una agenda de deudas con personajes preocupantes como Gerardo.

Sin embargo y con todas las posibilidades que pueda tener AMLO, en Hidalgo las cosas son distintas. Sosa con todo el poder que pueda tener no es la Universidad que está más allá de lo que él representa. La Universidad es otra realidad, totalmente ajena al Grupo Universidad, de tal manera que este grupo va a desaparecer y la Universidad prevalecerá por encima de abusos y caprichos, cobardías  y complicidades por muy rimbombantes que sean los apellidos que estén en este momento en el candelero.

Del mismo modo, aunque se trate de crear la idea de que el Grupo Universidad y López Obrador son la misma cosa es evidente que no es así.

La diferencia en todo es clara, sobre todo en los valores.

Los ciudadanos lo saben y no se equivocan.

Ni modo que se quiera comparar a Sosa con AMLO. Sería no sólo torpe, sino ridículo.

Sosa como muchos otros no sólo en Hidalgo, sino en México, están brincando de sus barcos madres para caer en el barco del Peje, seguros de que con él ganarán, con intenciones que van desde ambiciones de poder cómo Sosa, oportunismo como Canek, revancha como otros y contados los que esperan ocasión real de servicio al país que también los hay desde luego, no todos son piratas de la política.

En política todo es posible. Puede ser que gane AMLO o que pierda, si gana habrá un escenario especial en el país y desde luego en el estado, si pierde muchos sueños de vivos se romperán.

Todo es posible… la batalla fuerte comienza en unos cinco días, casualmente después de que se ahorca Judas. Mientras, todos se preparan y el PRI no está cruzado de brazos, se alista para la batalla con todo el poder y experiencia que tiene y aunque cuesta creerlo un escenario es el nacional y otro el local donde Morena por las fichas que cobijó se llevará una sorpresa en una elección que será muy reñida.