ESTÁN QUE ACABAN CON LOS ASALTANTES
Pero de lengua me echo un plato, lo que son los “huachicoleros” y los asaltos a los autobuses, son la tarea más difícil de la policía y de los altos mandos, que con sus promesas de terminar con ellos son puro cuento.
Deberían de renunciar, y llevarse a sus policías inútiles, un ex maestro de la Universidad se opuso al atraco y se lo quebraron.
Defendio lo suyo durante el asalto del autobús en el que viajaba, para ejemplo de los demás le dieron un balazo en la frente, cuando se dirigía a dar clases el miércoles pasado por la mañana.
El profesor artista plástico de profesión, y ex miembro de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo abordó el autobús de la línea ODT Número Económico 6333, para dar su cátedra a los alumnos, pero en el trayecto por la carretera México- Pachuca, a la altura de Acayuca se subieron tres sujetos quienes con pistolas en la mano amenazaron a los pasajeros que si no les entregaban todo lo que llevaban se los iban a echar al plato, con el miedo todos sacaron lo suyo menos el profesor a uno de los asaltantes le cayó gorda su valentía y le soltó un plomazo, cayó en los pasillos del autobús.
Murió en un charco de sangre, se informó que los asaltantes escaparon con los objetos de valor que lograron quitarles.
El operador de la unidad se detuvo a la altura de San Javier en Tolcayuca donde pidió apoyo al servicio de emergencia como a las 7:20 de la mañana, como siempre llegaron decenas de uniformados armados hasta los dientes, junto con ellos iban los investigadores y les dijeron los testigos que se fueron contra los policías, demandándoles seguridad como siempre lo prometen.
Les dijeron que cual es su función de los policías municipales estatales y federales, pues en la carretera México- Pachuca de día y de noche se comente atracos en los transportes. Por lo anterior la Procuraduría General de Justicia en el Estado de Hidalgo inició su carpeta de investigación para esclarecer los hechos.
SE ARMÓ UN DESMADRE EN UN BAR
Los borrachos se dieron hasta por debajo de la lengua, todos contra los meseros, era una lucha a calzón quitado, llegaron los cuicos y se llevaron a seis, esto sucedió en el bar “El Diamante”.
Todos tomaban, el ambiente estaba de pelos, se veían muy contentos, cruzadas, abrazos, pero al pagar la cuenta, ahí fue donde la puerca torció el rabo, porque se unieron clientes contra meseros y se partieron la madre, bonito y sabroso, eso sucedió en Santiago Tulantepec Hidalgo, eran la media noche, cuando comenzó la bronca, empezaron a volar botellas, madrazos, se armó la cámara húngara, una batalla campal todos contra todos, el desveladero se encuentra en la carretera Federal México-Tuxpan, en la colonia San José, que colinda con Tulancingo, una llamada despertó a las autoridades “córranle se están partiendo la madre los borrachos, unos sacaron las pistolas”.
Salieron como alma que lleva el diablo, Policías Estatales, Municipales, los Agentes de la Coordinación de Investigación, dijo el Agente del Ministerio Público, que les habían dicho que la cosa estaba color de hormiga, que de una vez se llevaran las ambulancias del Semefo, y que allá los alcanzaba. Llegaron y entraron al bar, como en su casa repartiendo macanazos parejos, para que se estuvieran quietos, porque era una lucha de poder a poder.
Los meseros le dijeron a los popochas, que los que comenzaron la bronca se acababan de salir, iban en un coche Jetta color rojo, que además de desmadrar a los trabajadores, no pagaron la cuenta. Rápidamente como competidores de carreras, los Tecolotes, cada quien buscó su unidad y salieron como balas perdidas, rumbo a la carretera federal en busca del carro rojo, a lo lejos lo localizaron, se le acercaron y le hicieron las señas que se pararan, pero el chofer les echó sus cremas y le metió la pata.
Los uniformados, hicieron lo mismo los que iban en la batea, se agarraban a 20 uñas, y cuando daba una vuelta la patrulla camioneta, se agarraban a madres y sacaban las patas quedando como banderas. Por fin los alcanzaron y les dieron un cerrón, los bajaron de las greñas, a los seis borrachos, y en el asiento de atrás estaba una pistola, al preguntar de quién era contestaron que de ninguno.
Como no era de nadie, se los llevaron directos al Ministerio Público de Tulancingo y los metieron en su oficina donde hacen hablar a los mudos. Los detenidos dijeron que se llaman Eric Simoda Media Soto, Luís Alberto templos Soto, Ángel Olvera Tolentino José Humberto Simoda Medina, y Jesús Mejía soto. De 38, 39, 25, 23, 41, y 28, son vecinos de la colonia Vicente guerrero en Tulancingo, después Eric, dijo que esa fusca era suya, que la usaba para su seguridad, le preguntaron como le hizo para meter el arma al centro nocturno. Le contesto que igualito al JJ.
Los meseros iban caminando como cangrejos, estaban todos desmadrados, llenos de sangre, que espantaron al Agente del Ministerio Público. Le platicó uno de ellos que era el capitán de meseros, que los borrachos armaron la gresca, porque al enseñarles la cuanta se les hizo muy caro y dijeron que no les pagaban ni madre.
Les echaron a los saca borrachos, pero valieron gorro, porque cayeron en el primer round, y los que se enfrentaron fueron los meseros, que les fue como en feria. Comentó que iban a poner su demanda antes de que los metieran presos, para que no los dejaran salir y fueran hacer su desmadre otra vez, porque así los amenazaron.
LE CAYERON QUE HABÍA ASALTADO A UN TAXISTA
Una llamada de un vecino vigilante despertó a los gendarmes y salieron hechos la cochinilla, agarrando al ladrón, cuando lo pasaron a la báscula entres su ropas le encontraron droga sintética.
Los uniformados de la Policía Metropolitana, en la madrugada del sábado pasado lograron agarrar a Carlos Cervantes Escamilla, de 29 años de edad, lo descubrieron cuando estaba escondido debajo de un coche estacionado en la calle de El Cali, en el fraccionamiento La Colonia, en Pachuca, lo sacaron jalándolo de las patas, y le encontraron un envoltorio de papel con polvo blanco en forma de piedra.
Como los policías metropolitanos se la saben de todas todas, se dieron cuenta que era un Crack de droga sintética, aproximadamente de un gramo, fue detenido y remitido a la instalaciones de Seguridad Estatal.
El Comandante de Guardia, le dio las gracias al que los llamó y mediante la afiliación del detenido, se supo que había asaltado a un taxista. Comentaron que recibieron la llamada de un vecino, de la mencionada colonia que les dijo que por ahí andaba rondando un tipo medio raro, traía una playera color roja, y miraba para todas las casas, que era mejor que ellos echaran un vistazo, resultó asaltante, el taxista había ido horas antes a poner su queja, que lo había asaltado un mendigo ladrón, que tenía playera roja y resultó ser el mismo, por eso se quedó entre las rejas.
Por su parte el afectado ruletero comentó que como a las 11 de la noche fue abordado por un joven con los pelos parados, que llevaba una playera color roja y le dijo que lo llevara a Tulipanes.
Al circular por un lugar donde estaba oscuro y había árboles, el pasajero sacó una navaja y le dijo que era un asalto, que se cayera con todo lo que llevaba de valor o le sacaba el bofe, el chofer temblaba como gelatina y pensó que era muy joven para morir y le dio 300 pesos, porque apenas comenzaba a trabajar.
El ladrón se los recibido y se fue por un lugar desconocido, mientras que el taxista daba parte a los azules que lo fueron a buscar, pero no lo encontraron y le dijeron que pusiera su demanda ante el Ministerio Público y así lo hizo.
LA POLICÍA DESCUBRE OTRA CASA DE CITAS
Detienen a cinco mariposillas nocturnas que venden sus amores, a precio alto, con riesgo de pegarles una enfermedad a sus clientes, y luego se las peguen a sus vieja, y sus viejas al sancho, volviéndose una cadena de la patada, por eso están contentos haciendo su trabajo y acabaron con una red de prostitución.
La policía dio otro gancho al cuajo de las sexo servidoras que trabajaban en la colonia Santa julia, donde localizaron una casa de citas, comentaron que vieron una larga fila, y pensaron que era para pagar el agua, y cuando se acercaron a la puerta les echaron de habladas los que iban formados diciéndole “A la cola”.
Los uniformados de Fuerza de Tarea, que no le tiene miedo ni a su vieja, fueron los héroes que detuvieron a cinco viejas, ponedoras gracias a una denuncia anónima, de seguro sabemos que fue una mujer a quien seguido se le escapa su viejo.
La vivienda donde se practicaba las 24 horas del día, la prostitución se encuentra ubicada en la calle de Javier Rojo Gómez, número 300 letra H de la colonia mencionada.
Los uniformados dijeron que cuando llegaron al lugar, la puerta del domicilio estaba abierta y adentro estaban varias viejas casi encueradas, enseñando lo que ustedes se imaginan, chupando con unos güeyes que se pusieron roñosos, porque ya había pagado por adelantado y se las iban a llevar.
Cuando las iban a subir a la camioneta, declararon que trabajaban como prostitutas, por orden de una mujer que las tenía amenazadas y que ahí se encontraba, la señalaron, “y va para afuera”.
La madrota era la que cobraba según el cliente, y se dedicaba a repartir publicidad en medios impresos y tarjetas de presentación, dando un paquete especial, el día que se celebró el día de la amistad y el amor.
Los uniformados de volada agarraron a esa mujer, quien les dijo que se llama Maria de los Ángeles González Méndez, de 36 años de edad, y que vive en la colonia Nuevo Hidalgo.
A esta mujer se le encontró una bolsa de revistas pornográficas, condones y pastillas anticonceptivas, y por supuesto que también se llevaron a Fabiola Vargas Cabrera, Rosa Hernández Quijano, Ruth Martínez Sánchez, Sandra de la Cruz reyes y Esmeralda Simón islas de 23,21,22, 23, y 23 años respectivamente, también se les decomisó los celulares, y dinero en efectivo que luego se los regresarán (no piensen mal), las seis viejas fueron llevadas a la barandilla y les tomaron la foto del recuerdo, como a las sobrecargos de mexicana de aviación pero no encueradas sino bien tapadas.
