FERNANDO PÉREZ RODRÍGUEZ.- Al presidente municipal de Tulancingo le hacen vivir su viacrucis por adelantado. Todo porque no entendió aquello del, “coopelas o cuello”. Y “coopelal” se entiende por otorgar a manos llenas permisos en el ramo de la construcción para, cual dijera Trump, “esplendorosos, hermosos, fantásticos fraccionamientos”, que dejan millonario a quien los construye y en problemas al ayuntamiento por los servicios que debe llevar a dichos lugares. Vaya pues, a quién se le ocurre no donar terrenos para tan “fantásticos y únicos” fraccionamientos, cuando el asunto era aflojar el cuerpecito y coopelal… ¿O no?
***
GLORIA ROMERO.- Si los diputados panistas, Luis Baños y Marco Martínez, se ven con ojos fieros en el Congreso del Estado, y el segundo quiere ponerle en la suya al primero, ningún problema según su compañera de partido, Gloria Romero. Casi dijo que así se llevan, que hasta cuando se saludan se recuerdan a sus respectivas jefecitas. Hasta nos recordó al siempre querido “profesor” Fassi, que al verse sorprendido por un reportero mentándole cuanta madre tuviera a su jefe de prensa, se justificó al decir, “es que así los trato pibe, los quiero como a mis hijos, por eso les recuerdo a su madrecita”. Sí, cómo no.
***
ALFILES DEL GRUPO UNIVERSIDAD.- Se hacen pasar por comunicadores independientes, y no nos referimos al periódico con dicho nombre. Suelen congraciarse con uno y con otro, es decir navegan con bandera de libre pensadores. Presumen sus diplomas de posgrado, se erigen en jueces de otros que son sus compañeros de oficio, pero al final no dejan de mover la cola al amo que siempre han tenido y que tiene sus oficinas en el Ceuni. Por más que quieran cambiar no pueden, simplemente no pueden. No se les da la lealtad ni con uno, ni con otro. Y eso sí, son planitos, aburriditos, sosos, incapaces de ver más allá de sus narices.
***
CAMPAÑAS A LA VUELTA DE LA ESQUINA.- Resulta ser que las intercampañas no fueron descanso ni nada por el estilo, sino el espacio ideal para que todos se dieran de patadas bajo la mesa. De tal modo que estamos ante la madre de todas las campañas, porque se la recordarán con mucha frecuencia. Será mejor convocar a la civilidad, y hacer entender, por lo menos a los seguidores que siempre acostumbran salir con ojos morados y nariz sangrante, que los que se quedan con el poder cuando ganan son unos, y ellos tendrán que regresar a su vida de siempre. Más vale prevenir y decir las verdades, aunque duelan.
***
Por hoy, usted puede DARSE POR ENTERADO
desexenterado@gmail.com
@desexenterado
