• Aprendiz de dictador
Desde ayer se difundió con singular interés la “inminente huelga” de académicos y trabajadores de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), que tal vez hoy se traduzca en la paralización de todos los campus universitarios, y en donde destaca un aparente desencuentro de los sindicatos que aglutinan a maestros y empleados, orquestado desde el Patronato Universitario con la intención evidente de demandar más recursos económicos al gobierno de la entidad.
Nada se mueve en la máxima casa de estudios de la entidad, si no es aprobado de manera directa por el hoy ex priísta Gerardo Sosa Castelán, quien ha decidido poner en marcha una estrategia de confrontación, en la que se permitirá usar como herramienta de negociación al alumnado, profesorado, investigadores y trabajadores.
Se trata de mostrar poderío, y el supuesto control que tiene sobre la grey universitaria, que hasta altas horas de la noche de ayer recibía mensajes vía whats, en los que se les señalaba: “A la comunidad estudiantil: Se les informa que estamos a la atención de la solución de las demandas del Sindicato de Personal Académico y Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la Universidad, sumados al apoyo de nuestros académicos el personal administrativo, esperando que sean respondidas sus peticiones. Estaremos informado de acciones que se emprenderán los próximos días”.
También a través del mismo medio, se les detalló que en punto de las diez de la mañana de hoy se empezarán a desalojar los diferentes campus universitarios.
Por supuesto que a lo anterior se suma una marcha “espontánea” ordenada por Sosa Castelán, en apoyo a los huelguistas, y a la que están invitados los jóvenes universitarios de manera “cordial”, es decir voluntariamente a la fuerza, y en caso de no hacerlo ser acreedores a faltas y puntos negativos en sus calificaciones.
La dirigencia de los dos sindicatos que amenazan paralizar a la UAEH desde hoy, reciben órdenes directas del presidente de Patronato Universitario, y si la huelga el día de hoy es oportuna para fincar las posibilidades políticas del Grupo Universidad, lo harán sin dudar, sin pestañear.
Estamos ante la primera huelga “universitaria” abiertamente electorera, porque hoy como nunca Sosa Castelán siente que puede apostar todo a un proyecto que ha acariciado toda su vida: la gubernatura de Hidalgo.
Resulta patético sin embargo que en ese camino haga un uso tan primitivo y humillante de los universitarios, incluidos supuestos intelectuales, que lo mismo manda a escribir sesudos artículos en las páginas de su periódico para atacar a quien desea, que los apunta para candidaturas independientes, o lo que le venga a la mente.
Nada tiene que ver la virtual huelga universitaria con demandas de tipo laboral. Es una muestra en plena vía pública del nuevo Gerardo Sosa que veremos en todos lados, de plano retador, dispuesto a la confrontación y al uso de cualquier medio que tenga a la mano para auto presentarse como futuro candidato al gobierno de Hidalgo.
Joven como el personaje de “La Oveja Negra”, Cruz Treviño Martínez de la Garza, el hombre poderoso de la UAEH, afirma a los cuatro vientos que ya agarró su segundo aire y “hay juventud para rato”.
A 36 años de disponer a su antojo de nuestra máxima casa de estudios, emprende su última batalla, ya en pleno proceso de obnubilación, producto de la soberbia que genera no dejar el poder cuando aún puede salvar la cordura.
Vaya pues, que ni don Porfirio Díaz que estuvo tanto tiempo como Presidente de México, con toda las locuras que eso le generó. Y era Porfirio Díaz.
Ya sabrá usted lo que puede pasar en un aprendiz de dictador.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
CITA:
Estamos ante la primera huelga “universitaria” abiertamente electorera, porque hoy como nunca Sosa Castelán siente que puede apostar todo a un proyecto que ha acariciado toda su vida: la gubernatura de Hidalgo.
Resulta patético sin embargo que en ese camino haga un uso tan primitivo y humillante de los universitarios, incluidos supuestos intelectuales, que lo mismo manda a escribir sesudos artículos en las páginas de su periódico para atacar a quien desea, que los apunta para candidaturas independientes, o lo que le venga a la mente.
