CINE DE HOY
Otra de las cintas multinominadas para los óscares, es El hilo fantasma, octavo largometraje de Paul Thomas Anderson, que aspira a seis estatuillas doradas, incluyendo las de mejor película, mejor director y actor, que se exhibe en la Cineteca.
Y es que el máximo atractivo de la cinta es el anuncio de que será el último trabajo del espléndido actor Daniel Day Lewis, quien ya cuenta con tres óscares en su haber.
La historia del propio realizador de Magnolia está ambientada en los 50, en la casa de modas del obsesivo Reynolds Woodcock (Daniel Day Lewis), que ha levantado con ayuda de su hermana y amiga Cyril (Vicky Krieps), que tiene como clientas a miembros de las casas reales europeas como la condesa Henrietta (Gina Mckee) o a ricas herederas como Misses Vaughan (Jane Perry), que buscan contradecir el dicho de que aunque se vista de seda, mona se queda.
Y es que cada modelo de Woodcock está hecho con amor, buscando resaltar cada aspecto del cuerpo de sus clientes, haciéndolas ver mejor de cómo son.
Pero el obsesivo Reynolds se cansa de sus parejas por cualquier motivo y se deshace de ellas regalándoles algún vestido, hasta que encuentra a la torpe mesera Alma (Vicky Krieps), quien se convierte en su musa y auténtica esclava, regañable hasta por untar ruidosamente su mantequilla en su pan, durante el desayuno.
Lo que Reynolds no tiene en cuenta, es que Alma lo quiere tanto, que es capaz de envenenarlo “para poder cuidarlo”.
Anderson mantiene la atmósfera perversa de sus Juegos perversos y de Petróleo sangriento, haciendo el mismo la fotografía y utilizando una banda sonora muy a doc del rockero Jonny Greenwood.
Phantom thread podría sorprender ganando el premio para el mejor actor, ya que sería una manera de reconocer el trabajo del espléndido intérprete de Mi pie izquierdo, aunque tendría que derrotar al favorito Gary Oldman, el Churchill de Las horas más oscuras.
