Las aplicaciones, lugares donde se puede ser otro

CITAS CLANDESTINAS: DELITO PERFECTO/REPORTAJE (PARTE 2)
*Gran auge entre el uso de aplicaciones para concretar citas sexuales ha puesto en riesgo a la comunidad homosexual en Pachuca

*La mayoría de los encuentros tienen intención sexual, aunque otros han aprovechado para delinquir en completa impunidad

Tras llegar a su casa y asomarse al cuarto de su compañero de departamento, “Laura” se percató de que no estaba la pantalla de plasma de 50 pulgadas, de que su amigo estaba perdido en un sueño tan profundo que no reaccionaba a los llamados que hacía, y también de que no era normal llegar a casa y encontrarlo dormido con la puerta, no solo de su cuarto, sino del departamento, abierta de par en par.

“Yo sabía que él utilizaba mucho una aplicación del celular (Grindr), en donde se pueden concretar citas con otros hombres, sin embargo no podía pensar el riesgo al que se había expuesto durante estos últimos días, en los que llegó acompañado al departamento de gente que seguramente no había conocido por completo, y lo que es peor, te pones a pensar en el riesgo que como compañero de cuarto, también estás expuesta”, declara Laura, quién supo lo que significa hacer citas con desconocidos y lo que puede suceder sin haber sido ella la víctima.

Las aplicaciones
Con la llegada de los teléfonos inteligentes, surgieron algunas aplicaciones que permitieron en un inicio, conversaciones con personas de la misma ciudad, estado o país, y conforme avanza el tiempo estas se han hecho más sofisticadas al grado de estimar distancias entre los usuarios para saber qué tan cerca están, o poder mandar fotografías, e incluso tienen la posibilidad de enviar la ubicación exacta de donde se encuentran, de esta forma se pueden concretar citas, en su mayoría de veces, sin que alguno de los dos salga de casa.

De esta forma aplicaciones como: Hornet, permiten almacenar un álbum de fotografías que pueden ponerse en estado de “privado” y en la que se pueden almacenar imágenes de los usuarios en desnudo o bien con muy poca ropa, de igual forma se pueden subir fotos con ropa o incluso se puede mantener un status sin álbum privado, de esta forma al igual que en Grindr, se puede tener acceso a alrededor de 50 perfiles ordenados de menor a mayor distancia de dónde se tiene activada la aplicación.

De igual forma las aplicaciones permiten generar un perfil en el que se pueden agregar datos como: Peso, talla, altura, rol (inter, pasivo o activo), origen étnico, complexión física, estado civil, en busca de, tribus o grupos de preferencia, e incluso estado de VIH con fecha del último análisis, edad, género, y lo que busca en la app: Conocer gente, sexo, citas, contactos, etc.

Las aplicaciones como Grindr o Hornet, se convierten en catálogos de hombres, donde se puede elegir y si hay empatía con el elegido se puede concretar una cita con otro hombre. En la aplicación hay perfiles de todo tipo, de todas edades y de todos lugares, hay hombres discretos, maduros, osos (peludos), twink (jóvenes), casados, “heteroflexibles”, obvios, amanerados, y los nombres del perfil varían de la misma forma, “culito goloso”, “la motosierra”, “pasivo con lugar”, “popsicle”, hasta los que ponen su nombre real.

De la misma forma hay quienes colocan fotografías reales, algunos las bajan de internet, otros no muestran su rostro, también existen los que no ponen foto, y los que colocan fotografías robadas de otros perfiles o redes sociales, por ende no hay control absoluto sobre el ingreso a menores de edad, ya que es fácil poder mentir sobre esto, y también la existencia de perfiles falsos que buscan algo más que una relación furtiva, de goce y sexo.

Fotos falsas, perfil falso
Cuando se encontraron en la “app”, él tenía otras fotos, en la vida real se parecía al de las fotos pero “Roberto”, no está seguro de que haya sido la misma persona que llegó a su departamento aquella tarde con unas botellas de vodka preparado que venden en las tiendas de autoservicio (Skyy Blue), mismas de las que le hizo beber un poco para luego llevarlo a la cama, desnudarlo y “darle un masajito”. Eso es todo lo que recuerda, que antes de tener sexo le daría un masajito, luego caería en un sueño tan profundo que no recuerda absolutamente nada posterior a eso.

Tras ser despertado, Roberto no tenía noción del tiempo ni de lo que había sucedido, no creía lo que había ocurrido, entraba y salía de la casa, abría las puertas de los cuartos y de los closets donde guarda la ropa, la televisión no estaba por ninguna parte, tampoco su teléfono celular ni las llaves del carro, pero el automóvil estaba dentro de la cochera, no así el teléfono y la pantalla que había comprado recientemente.

“Caminaba tambaleándose, tenía que ir detrás de él, porque pensaba que se iba a caer, fue horrible. No coordinaba bien, hablaba poco como si tuviera la lengua dormida, y estaba muy preocupado por sus cosas, sin embargo, luego tras recostarse en su cama, nuevamente lo venció el sueño. Yo estaba muy preocupada pues el delincuente había entrado por invitación de Roberto a la casa, y se había llevado junto con las llaves del carro, un juego de llaves de la casa, tenía miedo que pudiera regresar acompañado a vaciar la casa”, refirió Laura.

Al otro día, la situación no fue muy diferente, Roberto no quiso denunciar, anduvo con falta de coordinación y nauseas toda la mañana, no pudo ir a trabajar y se reportó enfermo, sin embargo no acudió con el médico, en la casa no estaban por ningún lado las botellas de la bebida que ingirió.

El silencio, la impunidad
Cómo contar que hizo una cita, que llevó a un desconocido a su casa, que se encontraron en una aplicación utilizada para conocer gente con la que se busca, en la mayoría de las veces, sólo tener un acostón. Cómo decirle a la familia que casi le vacían la casa por buscar una aventura, por no tener la precaución necesaria… Los sentimientos de culpa, de rencor, de enojo, incluso hasta frustración no se hicieron esperar, y ante estos sólo un camino, el levantarse y seguir la vida, en silencio, sin denuncia, sin más que hacer, sólo aprender una gran lección.

Los estudios
Después de casi una semana de que se cometiera el robo, que lo dejó sin pruebas para poder hacer la denuncia (en caso de que lo hubiera querido hacer), ya que la app, y con ella las conversaciones se fueron en el celular hurtado.

Tras la insistencia de Laura, Roberto acudió para hacerse unos estudios de orina, y la sustancia “extraña”, que aún quedaba dentro de su organismo fue detectada, el delincuente probablemente preparó las bebidas con alguna “benzodiacepina”, fármaco que lo hizo dormir de esa forma. 

No se pierda la tercera parte de este reportaje “CITAS CLANDESTINAS: DELITO PERFECTO” titulada “La sustancia que hizo dormir a Roberto”.

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