¿ROBO, LO QUE SE DICE ROBO A MC?.- Un grupo de sujetos ingresó a las oficinas de Movimiento Ciudadano (la franquicia naranja adquirida por el Grupo Universidad), y luego de tundir al guardia, entraron a robar quién sabe cuántas cosas. Lo anterior habría sucedido este fin de semana y por supuesto que el asunto despierta sospechas. El Super Agente 86 diría, “el viejo y conocido truco del pegar de gritos por un robo que no es robo, para ponerme como víctima y luego reclamar”. Ni qué pensar en estos tiempos de gesticuladores a diestra y siniestra.
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DE NUEVO EL EFECTO PEJE.- Preocupación sin duda en el Revolucionario Institucional de Hidalgo, porque si ya una vez el efecto Peje hizo ganar a José Guadarrama Márquez la senaduría, y ni más ni menos que a Jesús Murillo Karam, las cosas pueden complicarse del mismo modo a Nuvia Mayorga frente al candidato de MORENA, Julio Menchaca Salazar. De tal modo que el escenario no es de triunfalismos por adelantado ni mucho menos. Se entiende que el trabajo tendrá que redoblarse y cuidar todos los detalles en una elección que será complicada en todo el sentido de la palabra.
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¿MILLENNIALS UNIVERSITARIOS OBEDECERÁN A SOSA?.- Festeja el Patrono Universitarios que serán los millennials quienes decidirán la elección del mes de julio. Lo festeja porque está seguro que los miles y miles de jóvenes universitarios acatarán su orden para votar por quien así lo ordene. Es decir que pretende negociar el sufragio de los estudiantes de la UAEH, en una pose de dictador que ya raya en la locura. Porque pensar siquiera que los jóvenes pueden ser manipulados a su entero gusto, ser títeres de un personaje que gusta mover los hilos desde lo oscuro, es de plano una ofensa a la inteligencia. Sí, los millennials decidirán sin duda alguna, pero la juventud de ahora sin duda es más inteligente que aquella que se conformaba con asaltar el camión de los pingüinos y las cervezas. Para fortuna de todos.
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VIENE EVALUACIÓN DE FUNCIONARIOS.- Con la guadaña al hombro, el titular de la Unidad de Planeación, Lamán Carranza, se pasea por cada una de las oficinas de secretarios de despacho del gobierno estatal. Algunos dicen que incluso como el personaje aquel de Chiquidrácula, se les acerca y les dicen en son de broma: “¡me tienen mello!”. Y pues sí, porque no son pocos los que saben que sus días están contados y que si Laman, que tiene nombre de superhéroe (Kalimán, Batman… Lamán), les pone un cinco en la boleta, en automático se pueden despedir del cargo. Y el asunto va en serio, pero muy en serio.
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