Un Infierno Bonito

ECHARON BALA A LO CANIJO
Estaban sobre la carretera México- Tuxpan, a la altura de San Alejo, municipio de Tulancingo, en un retén los policías hirieron a dos jóvenes la tarde del jueves, los uniformados al verse rodeados de unos 20 tipos, que se les acercaron como los vaqueros del oeste, agarrándose la pistola, sacaron su fusca como queriendo pelear y soltaron una ráfaga de balas. Después de que aventaron balazos por todos lados, arriba y abajo, se subieron a sus patrullas y vieja el ultimo, no les vieron la cola, pero la bronca es que uno de los heridos le quiere dar cuentas a San Pedro, dijo uno de los doctores del hospital que su caso va a estar grueso, porque los médicos se tienen que aventar una lucha a calzón quitado con la calaca para que no se lo lleve.

Los habitantes de Santa María Asunción de donde son los baleados que no tenían vela en el entierro, los vecinos furiosos de las comunidades cercanas bloquearon la carretera federal, usando llantas viejas les prendieron fuego y no dejaron pasar ni al aire, poco después que todo estaba calientito, los vecinos con gritos fuertes exigían a los altos mandos de la Secretaria De Seguridad Pública Estatal, que acudieran a dar una explicación sobre lo que hicieron los uniformados, que por un pelito se echan al plato a uno de los jóvenes del lugar sin deberla. De acuerdo con las versiones que dijeron los lugareños se identificaron, aunque le pidieron al reportero que no vaya ir de chismoso dando los nombres con los apellidos porque vaya a haber alguna versión que les partan la madre.
Le explicaron al comandante “chupacabras” que todo comenzó cuando tres jóvenes de Santa María Asunción iban en un automóvil, los gendarmes les marcaron el alto, les dijeron que abrieran la cajuela porque les habían dicho un pajarito que llevaban unos rines, comenzaron a hacerles preguntas, que como se llamaba su jefa y comenzaron a cotorrearlos, ellos dijeron a los mamones policías que los acaban de comprar en Tulancingo, pero los uniformados les dijeron que quedaban detenidos con el coche y los rines, conscientes los muchachos de que no habían cometido ningún delito, se opusieron a decirles que ellos no los podían detener, se hicieron de palabras, se mentaron la madre, se pusieron en guardia y los jóvenes se les fueron a patín y madrazo.
En los cambios de golpes los gendarmes habían valido madre, porque ya estaban como diablitos llenos de sangre, uno de ellos sacó su pistola y sin decirles agua va, comenzaron a dispararles, aventaron los plomazos sin importarle a quien mataban.
Como fue una lluvia de balas algunos de los plomazos, le dio a los dos jóvenes que cayeron  al suelo levantado las patas, según sus familiares uno de ellos recibió un balazo en el tórax, es el que está a punto de irse al valle de las calacas.
Los comerciantes y vecinos que fueron testigos de todo lo que paso, que viven a la orilla de la carretera aseguraron que primero escucharon los balazos de uno por uno, pero luego le jalaron el gatillo, la gente que estaba de babosa comenzó a correr, agachándose para que no les fuera a pasar lo que al perico, algunos se tiraron al piso pecho tierra y así llegaron a su casa, los policías dispararon muchas veces, hasta levantaron la tierra y salieron chispas, fue algo espantoso y pensaron que iban a morir gente inocente. Otros de los vecinos dijeron que no es posible que los policías hagan eso, siempre han estado para proteger la población y no ameritaba sacar sus armas y jalar el gatillo, que no mamen los gueyes, eran tres jóvenes contra 20 uniformados, lo que pasa es que son coyones para los madrazos. Conforme pasó el tiempo de los sangrientos acontecimientos la gente se fue reuniendo en San Alejo para bloquear la carretera con llantas y prenderles lumbre, algunos pensaron ir a Pachuca y traer a Sosa Castelán para que con sus desmadres que siempre ha hecho, quemara a los tecolotes. Los inconformes le dijeron a los altos mandos que se quedaron callados después de la cajetiza que les estaban poniendo los vecinos, los amenazaron que si en unas horas no hay respuesta de las autoridades de que castiguen a los que dispararon y que rueguen al señor que no se mueran los jóvenes, porque entonces se les va a aparecer el diablo sin calzones en un callejón sin salida, iremos a las casas de los policías y traeremos a sus madres para echarlas en la lumbre junto con ellos.
Somos más de 200 personas que estamos que nos carga la grosería de coraje y todavía podemos juntar más, vamos ir a sacar a los desgraciados de las greñas para darles tiro al blanco a pedradas, por eso les pedimos que se vayan y nos los traigan, porque si vamos nosotros a traerlos vamos a agarrar parejo, hasta con los ministeriales.
En poco tiempo les estaremos informando si los llevaron o fueron por ellos mientras vamos a seguirle al chisme.

ESTOS GUEYES NI LA BURLA PERDONAN
Circulaban en pleno centro de Tulancingo con una camioneta que transportaba gasolina robada, el olor los delató y los uniformados agarraron al chofer y al copiloto, pegándoles con el rifle en la cabeza por payasos.
Los policías preventivos de la ciudad de donde había satélites, dijó que había porque ya se los robaron. Esta es la historia de los Huachicoleros que pasaron por el centro de la ciudad con un cargamento de gasolina. La pareja fue asegurada por los uniformados, que a las inmediaciones de una gasolinera sobre la calle de Lázaro Cárdenas entre Ocampo y Luis Ponce, comentaron los uniformados que estos ya ni madre tienen, que en la caja llevaban tres tambos y dos garrafones lleno de gasolina.
Los valientes cacomixtles se identificaron como L.A.L.O. y P.A.L.O. de 36 y 26 años, son vecinos de San Nicolás Cebolletas. Cuando los uniformados les marcaron el alto por ese sector a una camioneta vieja pickup, los ocupantes se les pusieron al brinco y los callaron con una mentada de madre y varios de los policías para espantarlos se sobaban la pistola, como no pudieron comprobar de donde traían y llevaban la gasolina se los llevaron a la barandilla y de ahí los pasaron con el Ministerio Público.
Los uniformados dijeron que en la camioneta llevaban bidones de gasolina por eso se los llevaron, uno de los policías le dijo a su superior que tuvo que romperle el hocico a uno de los dos, porque le dijo que ellos eran más rateros que ellos y todo mundo sabe.

ANALIZAN DENUNCIAS DE LA POLICÍA
Varios uniformados de la Secretaria de Seguridad Pública de Pachuca, la capital de los  parquímetros, de los baches y basura, se encuentran en la cuerda floja, algunos les sudo la rabadilla porque se los van a empinar.
Todo es, porque en días pasados, se llevó a cabo un análisis de expedientes que contienen quejas de ellos con la finalidad de sancionarlos al comprobarles algún delito.
Guillermo Vergara Aguirre, titular de la corporación encabezó junto con los elementos de la contraloría capitalina y pusieron en la mesa expedientes desde el año del 2015, incluyen denuncias en contra de la cooperación, aunque algunos se defendieron como gatos boca arriba diciéndoles que fueron los jefes anteriores de esos años y como cantaba José José, ya lo pasado pasado, dijo que ya lo sabe, que son expedientes de la administración pasada los cuales serán analizados para sancionar a los elementos, depende de la gravedad de la queja. Les dijo uno de los comandantes que no teman, que solo judas temio, que les pueden hacer si ellos recibían órdenes de los directores, pero que no canten victoria, porque de todos modos se los van amolar, principalmente a los de la Policía Municipal económicamente y suspendiendo de sus labores o dándoles de baja.
Dijo una persona que estaba de perro de oreja, que son por lo menos cinco policías a los que van a fregar por queja de los ciudadanos, por abuso de autoridad y por una que otra mordidita, por los que se pasan el alto y a los que se duermen en las horas de servicio.
En cuanto continúe el análisis del proceso adelantó que en el mes de marzo habrá 50 vacantes para la policía, cuyos aspirantes tendrán que capacitarse para formar parte de la corporación.

NOTAS CHIRRIS

ASALTO Y ROBO EN DOS TIENDAS
Dos tiendas fueron los que pagaron los platos rotos, pero poco después de que lo agarraron como los jueces de control no tienen trabajo, los vincularon por su posible participación de los delitos de asalto equipado y robo.
Los robos ocurrieron en dos tiendas Oxxo que se encuentran ubicadas en el fraccionamiento Real de Medinas y en el boulevard Minero, en la ciudad de Pachuca.
El primer robo sucedió el 10 de octubre del 2017, cuando Luis y dos sujetos llegaron bajo amenazas a los empleados de que los iban a matar, utilizando un arma de fuego, los sujetos amenazaron al despachador, lo despojaron de dinero de la caja registradora, así como también de varias botellas de chupe, 10 días después, con el mismo modo y con el mismo asaltante, se llevó lo mismo, dinero de la caja registradora y bebidas embriagantes, porque en esas tiendas ya había encontrado su minita de oro y tenía planeado hacer una visita cada ocho días. Por esta razón el Ministerio Público recabó los elementos de prueba necesarios y los presentó ante el juez de control, quien después de analizar los robos, dictó la vinculación de proceso y el ladrón pidió como cárcel su casa y juro por su jefecita que no se iba a escapar, porque cada ocho días tendría que ir a firmar a los tribunales.

SE SALIERON SIN PAGAR LAS CHELAS
El dueño de la tienda dijo que fue un robo y saqueo. Los integrantes de la porra del club del Club de Fútbol Atlético Celaya, se dirigían al partido que se efectuaría en Pachuca a media semana. Fueron detenidos por la policía tras salir de la tienda sin pagar un Six de chelas, la detención se efectuó derivado de la llamada de auxilio del propietario que daba unos gritotes que parecía que estaba pariendo chayotes. En la carretera federal Pachuca- Querétaro, donde según el desgraciado (perdón) al agraviado, los fanáticos habían saqueado la tienda, pero luego le callaron el hocico porque le dijeron que solo fue un six de cervezas. El representante de la porra quien iba chupando cervezas desmintió el señalamiento del viejo, dijo que no se habían salido sin pagar, sino que ya los dejaba el camión y le dejaron un billete diciéndole que se quedara con el cambio, pero como hacía aire voló,  cayó al suelo y no lo vio. Los aficionados que viajaban a bordo el camión que los traía a Pachuca, había perdido varios minutos y si no les pedía perdón rápido le rajaban la madre, le dijeron a los uniformados que luego iban a arreglar el asunto con el viejo baboso luego vendrían a arreglar cuentas.

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