EN LA COPARMEX
El presidente estatal de la Coparmex afirma que, más que firmar acuerdos, hay que realizar acciones para que haya más mujeres con mejores condiciones laborales
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Hidalgo, Ricardo Rivera Barquín, afirmó que es necesario en todo el país se reduzca la brecha de género en el sector laboral, y de esta forma garantizar que las mujeres tengan la misma oportunidad de ser capacitadas para el trabajo que los varones y en igualdad de derechos.
Destacó que la situación de las mujeres en los centros de trabajo es una realidad lacerante, y puso de manifiesto datos del Reporte Global de Brecha de Género, en el cual el país ocupa el lugar 124 de 144 países evaluados en el subíndice de Participación Económica y oportunidades, así como el puesto 120 en el apartado de Participación Laboral, por lo que determinó que esta numeralia refleja negativamente la situación.
En el caso de Hidalgo, detalló que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), del total de la población económicamente activa, el 37.9 por ciento corresponde a las mujeres, contra un 62.1 por ciento de varones.
Así mismo, declaró que, en sí las ciudadanas mexicanas, y un sector importante como son las jóvenes tienen cuatro veces más probabilidades de no estar en condiciones de trabajo, capacitación o educación equitativa que los varones, y aunque afirmó que los esfuerzos de los gobiernos tratan de revertir esta situación, aún quedan tareas pendientes.
En este caso y bajo este marco, comentó que el país ha estado desarrollando una serie de acuerdos en las que se suscriben acciones y compromisos, como los Objetivos del Milenio, signada en el año 2000 por los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el que como uno de sus puntos se insta a promover la igualdad de géneros y la autonomía de la mujer, por lo que detonó importantes políticas públicas.
De esta forma, afirmó que no basta con firmar acuerdos y compromisos para terminar con las dinámicas de discriminación de género, sino que los cambios deben ser profundos e institucionales, ocupando ámbitos de la sociedad en general, el gobierno y el sector productivo, ya que calificó el problema de discriminación como “grave”, con complicaciones a largo plazo.
