Un Infierno Bonito

UNA MUJER POLICÍA
Se metió en las patas de los caballos, intentó calmar los ánimos y la dejaron herida. Unos borrachos se estaban dando de madrazos en la vía pública, andaban más briagos que un gusano de mezcal, ella quiso calmarlos porque dijo que estaban alterando el orden, la gente estaba muy contenta mirando cómo se daban en la madre, ya había gente que les apostaban, unos le iban al chaparro que se metía como hueso de lavativa, salía volado en cada golpe pero no se rajaba, parecía soldado de los Estados Unidos, ni un paso atrás.

La riña callejera estaba en su apogeo en la calle del cobre del fraccionamiento Minerales 1 en el municipio de Mineral de la Reforma. Una señora al ver que se estaban dando hasta debajo de la lengua salió corriendo a la barandilla y les dijo al comandante de guardia que unos hombres se estaban matando solos.
Se movilizaron los uniformados unos en sus patrullas cuatrimotos, otros en la camioneta patrulla y algunos iban a pata, llegaron al lugar dos sujetos, estaban agarrados de las greñas como mujeres malas, no se soltaban, pero tampoco dejaban de aventar patadas, trompones y campanazos a lo canijo.
Los uniformados entraron en acción, pero los peleoneros dejaron de pelearse y se aliaron para aventarles bronca a los policías, las drogas y el alcohol los hacia muy machos y no se rajaban a pesar de que los policías les pegaban con su carabina, ellos les aventaban piedras o lo que encontraban, mandaron a unos en sus cuatrimotos que le dijeran al comandante de guardia que pidiera ayuda a los de Pachuca.
Eran las 11 de la noche, cuando en una abrir y cerrar de ojos, las calles estaban llenas de patrullas y bajaron cerca de 30 policías poniendo a los más ponchados al frente.
Había policías y borrachos tirados en la baqueta y una que otra mujer policía dándoles ánimos a sus compañeros de la municipal, para que se pararan y le entraran porque habían llegado otros cuates de Pachuquilla.
Por fin como siempre ganan los buenos, los vecinos de la colonia se metieron a sus casas asomándose por la ventana y todos los peleoneros se retiraron a sus hogares, dejando fuera a dos de los que prendieron la mecha, uno de ellos llamado Mario C.L. de 23 años,  conocido en el bajo mundo como el “Raja madres” y Julio Cesar H.B. de 18 años, ambos fueron asegurados por los policías haciendo el uso de su fuerza, que les enseñan en la escuela de policía. Los canalizaron al área de retención primaria, mientras que los socorristas de la Cruz Roja, estaban valorizando a la mujer policía que fue agredida, solo le dejaron un ojo de cotorra y tenía un chipote en la frente que parecía la mujer elefante.
Se levantó y miraba para todos lados, porque en la pelea había perdido su casco de bacinica que usa como protector, porque es patrullera y anda en una cuatrimoto.
También la unidad a su cargo estaba averiada, le poncharon las llantas y lo voltearon, finalmente se supo que los broncudos quedaron a disposición del juez en turno, quien los zurro y dijo que no iban a dejarlos salir hasta que pagaran todos los daños.

LE ROBARON SU MOTO Y CHILLABA MUCHO
A todos sus familiares y a sus amigos, les había contado que se la robaron dentro de su domicilio, los ladrones se hicieron amigos del perro para que los dejara entrar. Andaba triste y muy preocupado, caminaba mirando al suelo con los brazos caídos como si le pesaran las nalgas. En el camino encontró a uno de sus amigos y le contó su pena, su amigo que lo vio con los ojos rojos como de cuyo de tanto chillar, le dijo que el sabia a donde está su motocicleta, que la vio en un taller de la colonia Paraíso en Tulancingo.
Leobardo M.R. con domicilio en la calle Pajaritos de la colonia Linda Vista, pidió ayuda a los cuicos y junto con el chismoso llegaron al negocio a donde la había visto en el boulevard Luis Donaldo Colosio. Efectivamente ahí estaba la unidad modelo 2017, que el sábado anterior se la volaron del patio de su casa, la unidad negro con rojo fue supervisada por los uniformados quienes levantaron el reporte y enviaron al número de la plataforma México y dijeron que efectivamente estaba denunciada como robada.
Pablo Rene L.S dueño del taller le dijo a los policías y al dueño de la moto que se la habían llevado dos individuos para hacerle unos cambios y lavarla porque estaba muy cochina.
Consiente el maestro de ser ajeno a lo que pasaba les dijo a los uniformados que si gustaban que se llevaran la moto, el dueño fue invitado para que los acompañara ante el Ministerio Público y con la coordinación de agentes de investigación y recuperación de vehículos robados para que saliera limpio de todo ese rollo y además él no tenía vela en el entierro y que hicieran el trámite de que le devolvieran la moto al chillón.
Los policías estaban conscientes que con esto los ladrones no regresarían por ella, de todos modos los agentes estarían muy truchas esperándolos en el taller por si llegan llevárselos al tambo. Le pareció bien al dueño y les dijo a los policías vestidos de paisanos, que se podían quedarse en su taller y para que no se las mascaran los ladrones ellos  serían ayudantes para que aprendieran un oficio y se enseñaran a trabajar.

POR UN PELITO DE RANA LO LINCHAN
Esto si iba en serio en la colonia de la Providencia, porque ellos son los que no le tienen miedo ni al diablo, dijeron los vecinos a los uniformados que llegaron armados hasta los dientes, que no se metieran solo le iban a dar un escarmiento por robarse un autoestéreo, le iban a cortar las manos y la lengua, luego se los entregarían a la policía para que lo metieran al bote por ratón. Pero esta es la historia de los muchos delincuentes que los agarraron con las manos en la masa en la colonia Providencia de Mineral de la Reforma. Le cayeron en la mera maroma en el momento en que se estaba robando un autoestéreo de un coche que estaba estacionado en la calle de  Santa Ana, ya lo había abierto con unos alambres. Llegó el propietario del automóvil y le paro el alto aunque no fue de buena manera, no dejaba de mentarle la madre, el ladrón ni lo pelo, la víctima dio la voz de alarma cerrándole la puerta sin dejarlo salir, mientras que estaba silbando como arriero,  salieron todos los vecinos armados con palos, piedras y tubos, le dieron de cachetadas guajoloteras y lo sacaron de las greñas dándole de palos. Los vecinos no lo pensaron dos veces y lo que hace la mano hace la tras, lo rodearon poniéndolo en medio, el ladrón pensó que iban a jugar a la rueda de San Miguel, pero al ver que la cosa era en serio les pido perdón, como lo hizo el papa con los curas pederastas.
Pero estos como estaban furiosos no lo perdonaron y se le fueron a madrazos, antes de que llegara la policía porque luego les hace mosca y no deja que se lo suenen, al pobre ladrón le fue como en feria, porque le llegó una lluvia de palos y patadas, dijo un cabecilla de los vecinos que lo iban a entregar pero muerto, para que se le quite lo mano larga.
Pero la noticia se corrió de boca en boca y hubo una alma caritativa que llamó a los gendarmes y les dijo que varios vecinos estaban matando a un cacomixtle.
Llegaron los uniformados donde acompañados de los socorristas de la Cruz Roja, Protección Civil, el grupo de rescate y los Bomberos, entre todos le echaron bola para curarlo y luego entregarlo a la policía.

COMO DICE EL DICHO
Candil de la calle, oscuridad de su casa, el gobernador Omar Fayad para estar seguro de que les entregaran los recursos para los migrantes que sacaron a patadas del país de los sueños, quizá de tanto trabajo que ha tenido no se ha dado cuenta que Pachuca no fue un pueblo pobre, si no que lo empobrecieron, ahí tenemos muchas cosas que están en el cajón de los recuerdos de lo que hizo Paco Olvera cuando era gobernador, que dejó las arcas vacías de gobierno, se llevó en costales el dinero de las becas de los estudiantes, los 77 millones de pesos del  ex director de Radio y Televisión, el alcalde Eleazar, el de Educación Pública y otros que han demostrado que se las pelaron porque andan libres y gozan de buena salud. Los que andan pariendo chayotes son aquellos que sacaron de sus trabajos porque no había dinero para pagarles, pero volviendo a lo primero en la capital del estado minero donde estuvieron los españoles, los ingleses, los norteamericanos y otros que se quedaron con los edificios, dejando a los habitantes pobres y sin trabajo.
La pobreza ha llegado a ojos vistos y es triste ver a las paisanas con este frio, cargando en el lomo a su chilpayate y en las manos cajas de verduras para vender, lo que con mucho trabajo han sembrado, tienen que pagar pasaje para llegar y todavía les quitan las ganancias como impuesto de piso.
Que el gobernador se dé una vuelta por la colonia la Raza donde existe la miseria, la gente se cubre con rebosos el frio, algunas familias andan descalzas pero no nada más en esa colonia sino en la Felipe Ángeles, en los barrios altos que ya se cayeron y los que tenían su hogar nunca podrán recuperar. Los que están en gobierno municipal, dicen que no tienen dinero para tapar los baches y se han apropiado de la ciudad con el estorbo llamado “Parquímetros” y se les han muerto de hambre dos tigres de bengala porque no tenían  para darles de comer y por eso también se llevaron a único león, porque en Pachuca no hay dinero.
Los padres de familias se la ven negras pagar los pasajes de sus hijos que van a la escuela y la preocupación es la que están juntando como pueden para pagar la inscripción de todas las escuelas. Pero vamos al grano, en Tula Hidalgo el día 07 de este mes tuvieron una gran fiesta y se escuchó una voz que se repitió en el eco “Hoy es un día de fiesta porque las autoridades miramos a los hidalguenses que se han ido a otros países a buscar el sueño americano y han regresado con una mano atrás y otra adelante, con sus familias que habitan a que en Hidalgo y muchos se han ido a buscar el sueño americano y despiertan en el infierno.”
En estos términos el mandatario hidalguense así lo dijo al presidir la entrega de recursos fondo de apoyo a los migrantes que llegaron peor de cómo se fueron, en la explanada dijo que en estos caso el gobierno ha contribuido con su grano de arena junto con diputados,  en invertir 7 millones de pesos y 5 millones de pesos más que se pudo a mano el gobierno federal para esta causa noble, haciendo un total de 12 millones de pesos para ayudar a los migrantes y sus familiares, porque se acabó la costumbre de dar una despensa.
Eso fue en Tula Hidalgo donde está la refinería, la fábrica más grande de Cemento Cruz Azul y tiene mejor vida que los de la capital, que cuenta con mucho adulto mayor que andan arrastrando la cobija, pero ya no les digo más porque se me acabó la plana.

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