Un Infierno Bonito

EL JUNIOR LA ARMO GRANDE
Tanto que por un pelito ocasiona una tragedia, a los policías les sudo la cola para agarrarlo, pero vamos a ver cómo fue para que no le digan ni le cuenten, porque a lo mejor le mienten. Gritaba a todo pulmón ‘‘yo soy hijo de Alfonso Lazcano y ningún chango marango me puede aprender, a mí me la pelan”, estaba borracho y quizá drogado, pero se sentía muy grande y poderoso. Alfonso Lazcano se llama su padre, el hijo era el que conducía un vehículo rojo y antes de ser detenido por la gendarmería intentó atropellar a un taquero que iba en su moto porque le cayó gordo.

Todo era como una película de acción, eran cerca de las 10 de la noche sobre la calle Lázaro Cárdenas, a la altura de la entrada a la colonia Jardines del Sur, justo donde se encuentra un semáforo, el automovilista se pasó el alto momentos antes de que el motociclista taquero arrancara su marcha. Sin importarle las consecuencias el conductor del auto por un pelito y se lo lleva de corbata. Esto ocasionó que el taquero le hiciera un reclamo mentandole la madre, esto ocasiono la historia que les cuento.
Dio vuelta el agraviado sobre la calzada 5 de mayo, lo alcanzo para que en varias ocasiones le aventara la unidad con el fin de apachurrarlo, para fortuna del motociclista taquero, paso por ahí un motociclista patrullero de esos que traen el casco de bacinica, quien al ver la agresión inició la persecución del automovilista llegando a la calle de Morelos, el chofer de automóvil con el afán de que el motociclista policía lo perdiera de vista, se metió al estacionamiento de un negocio de pizzas, a la llegada del policía sin miramiento alguno se echó en reversa con la intención de atropellarlo.
En esos momentos la corporación policiaca tenia conocimientos de los hechos, las unidades estaban por detenerlo para evitar una tragedia por querer evadir a la ley, el junior a muy alta velocidad llegó a la calle 21 de marzo donde por milímetros casi se impacta con la patrulla al igual que el policía motociclista que lo perseguían sin perderlo de vista. Sobre la calle de Galeana y Durango llegaron más policías en moto y en patrullas, cercaron para detenerlo pero antes de hacerlo escucharon un sermón con amenazas que iban hacer corridos de sus cargos y se iban a pasar un buen de años en la cárcel, les dijo que él es hijo del conocido comerciante y funcionario de Tulancingo. Al grito que su papá fue presidente de la Canacintra y que va hacer presidente de ese municipio. “Porque me quieren detener si no he hecho nada y le dijo al comandante, y tú, hijo de 0&”+? madre, no te la vas acabar cuando mi papá se entere lo que me hicieron, tú también y tú, señalando a una docena de policías, es mejor que se pinten de colores porque van a valer madre, cuando mi papá se entere van hacer despedidos mugrosos. El muchacho no dejaba de hablar parecía merolico, que hasta le temblaba el hocico, se le salían los ojos y no dejaba de señalar, aceleraba muy fuerte el motor ante la mirada de los policías que esperaban un orden para calmarlo.
Hubo un momento en que fue jalado para sacarlo de la unidad, pero como estaba sentado agarrando el volante a medio vidrio bajado no cedía, él solo se bajó no sin antes gritar que había muchos billetes dentro de su carro y que había dejado un celular muy caro, los oficiales lo invitaron a que bajara todas sus pertenencias y las guardara el mismo. Sin embargo no dejaba de gritar que era un hijo de un influyente y a él no le podían hacer nada, llegaron más motocicletas de la policía y uno de ellos, le dijeron que ya estaban hasta la madre que se callara el hocico o se lo callaban.
Sin embargo solo se dedicó a ofenderlos y agredirlos verbalmente, en el lugar fue reconocido como el hijo del conocido comerciante de Tulancingo Alfonso Lazcano, finalmente el Junior fue llevado a las oficinas de la barandilla donde resolverá su situación legal y su unidad fue llevada al corralón.

EL SANCHO SE PUSO BUZO
Luís de 23 años de edad, mejor conocido en el bajo mundo como “La perra”, andaba subiéndose en la mujer de su amigo, como sabía que el amor prohibido es a toda madre, se daba sus buenas agasajadas. El cornudo Roberto, lo invitaba a chupar a su casa, Luís, mataba dos pájaros de un tiro, se emborrachaba gratis y le daba una repasada a su vieja.
Uno de sus hijos de la infiel mujer, Mercedes, que le servía de tapadera, le dijo a la Perra, que había escuchado a su abuelo y su papá Roberto que lo iban a matar, se la habían olido que se andaba empinando a su jefa. Al Sancho, le sudo la cola y mejor pinto raya, se cambio de domicilio pero extrañaba la torta, para evitar broncas pensó madrugarle al rival de amores matándolo primero.
Agarró su pistola de 9 milímetros salió en busca del tal por cual que lo había amenazado de mandarlo al valle de las Calacas. Se subió a la azotea de donde vive Roberto, estuvo pecho a tierra como francotirador en espera que saliera el esposo de su amante. Sabia que lo hacía muy temprano, porque era cuando aprovechaba aventarse el mañanero con la señora. Cuando el marido salió recibió dos balazos en la cholla. Al verlo tirado se escapo, anduvo a salto de mata por varios estados de la República, el día de ayer se comunicó con su quelite en Chapantongo, le dijo que la extrañaba mucho, la señora, lo cito en la Central de Autobuses en la Ciudad de México a las 10 de la mañana, el Sancho llegó muy puntualito y se le cayeron los calzones al verla acompañada de los Ministeriales.

UN BORRACHO CASI LA MATA
Hilaria de 49 años de edad, vecina de Santa Catarina municipio de San Agustín Tlaxiaca, fue a denunciar a su primo Pedro que le pegó con un tubo en la cabeza que la dejo chipotuda, gracias a que tiene la cabeza de piedra si no la hubiera matado.
Dijo que el domingo como a las dos de la tarde andaba pastoreando sus chivos y borregos, sin agraviar a los presentes se dio cuenta que había animales de su pariente dentro de su propiedad, en compañía de su sobrino Armando fueron hacerle un reclamo a su casa, lo encontraron hasta la madre de borracho, estaba con dos amigos, le dijo su sobrino que fuera a sacar a sus hermanos de la propiedad de su tía, le mentó la madre y le tiró de madrazos a lo loco que por lo borracho no le atino.
La señora Hilaria, lo abrazo para que se calmara, se le zafó dándose de codazos en las chichis, al soltarlo se fue de cuernos y se abrió la chirimoya, agarró un tubo y le pego a su prima en la nuca que sonó a bote viejo, sus amigos lo metieron para que no le siguiera pegando, doña Hilaria camino como borrachita, al llegar a su casa dio el changazo cayendo a lo largo, su hermana pensó que andaba peda y la arrastro a su cuarto, su sobrino le contó lo que paso y de volada se la trajeron al Hospital General de Pachuca, pero no la recibieron, la llevaron al Sanatorio Ortega donde les cobraron las perlas de la Virgen, por decirles que tenia inflamado el cerebro, ella dijo a las autoridades que al caminar se siente muy cansada, baja los brazos, parece que le pesan las nalgas, pide a las autoridades detengan al primo para que pague las curaciones.

LO DEFRAUDARON POR BUENA GENTE
Sergio de 30 años de edad, se quedó bruja porque le tranzaron 33 mil pesos que tenia ahorrados para comprar una casa, se encontró en su camino a Felipe, un profesional de la mentira que le lavo el coco, le platico que tenia muchos amigos en la Infonavit y le podía conseguir un crédito. Le contó al Agente Social, que por tenerlo se la jugó lo fue a buscar a la calle de Morelos 311 despacho 105 en Pachuca, estaba seguro que Felipe le conseguía su casa, le habían dicho que se llevaba a cuartos con el titular de la Infonavit. Hablaron le dijo que eso era pan comido solamente se tenía que mochar con 33 mil pesos y en menos que canta un burro, estaría viviendo en la colonia Bosques del Peñar. Eso alegró a Sergio le dijo que llevaba 17 mil pesos que luego le daba lo demás, firmo unos oficios y la carta de certificación, eso fue hace tres años, pasaron los meses y no tenía noticias del influyente, lo fue a buscar, le explico que él tenía la culpa por no llevarle los otros 16 mil pesos que restaban. Se los entregó y le aseguro que estuviera muy buzo si no salía su nombre en el periódico a fin de mes lo fuera a buscar. Pasaron los días, las semanas, los meses y no recibía su casa, lo encontró platicaron y lo convenció que faltaban días, que no fuera impaciente, al pasar el tiempo lo anduvo trayendo como calzón de mujer mala, luego se le perdió de vista. Investigando por su cuenta lo encontró en la calle de Santa Isabel de la colonia Providencia, le exigió que le devolviera su dinero que pura madre de casa, el defraudador le contesto que no le regresaba nada y lo reto a madrazos por eso fue a poner su demanda.

LE ROMPIERON EL COLCHON
Estela de 36 años de edad, se presentó ante el Ministerio Público, para contarle una triste historia, que lo dejó con ganas de chillar. Le dijo que ella viene de un ranchito, en
Pachuca no tiene perro que le ladre, vive de arrimada en la casa de su patrona Hortensia
en el viaducto Rojo Gómez de la colonia Céspedes, todo el dinero que gana lo guarda en el colchón, desconfía de los bancos y de las alcancías.
Le narró que el domingo a las tres de la tarde una de las hijas de su patrona, que se llama Minerva, le pidió prestados 2 mil pesos que se los pagaba la próxima semana, le dijo que si, fue a su colchón a buscar el dinero y había volado. Tenía 14 mil chuchos, en billetes de 200, de 100 y 50 pesos, espantada busco rompiendo el colchón sin resultados. Le aviso a la señora Hortensia, sin darle importancia le dijo que los buscara bien a lo mejor los dejo en otro lado. Le explicó que se los habían carranciado porque se llevaron su credencial de elector, la dueña de la casa y sus hijas sabían donde guardaba sus ahorros, luego recordó que una de sus compañeras que se llama María de los Ángeles, estuvo sentada en su colchón platicando con ella, se salio a trabajar y ahí la dejo, para evitar cualquier robo diario por las noches antes de dormirse se ponía como Rico Mac Pato a contar su dinero, el miércoles todavía estaba pero el jueves ya no. La dueña de la casa, le dijo que fuera a poner su demanda para que hagan investigaciones y agarren a los culpables, ella se lava las manos como Pilatos. 


CINCO AÑOS TRAS LAS REJAS
Le echaron a una señora que intento meter drogas a la cárcel, no sabía que al visitar alguno de los reos las encueraban y ella la llevaba en la cola. Sentencia la aplico el Juzgado Cuarto de Distrito en el Estado a una mujer que pretendió introducir drogas a la cárcel de Tulancingo. Detuvieron a la mujer que portaba 3.7 gramos de clorhidrato de metanfetamina por lo cual fue puesta a disposición del agente del Ministerio Público de la federación una vez que se consiguió ante el cuarto juez de distrito y se le dio una pena de cinco años de prisión y una multa equivalente a 7 mil varios.

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