NÚMEROS CLAROS
El presidente Trump, ha llegado al Foro Económico Mundial con más enemigos que amigos, en particular después que trascendiera que en su reunión con legisladores de su país, se refiriera a los países de procedencia de los inmigrantes africanos y caribeños como “países de mierda”
El Foro Económico Mundial de Davos está en marcha y hoy viernes el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, hará su entrada triunfal como presidente en ejercicio de esa nación, después que lo hiciera el presidente Clinton. No obstante, el presidente Trump, ha llegado al Foro Económico Mundial con más enemigos que amigos, en particular después que trascendiera que en su reunión con legisladores de su país, se refiriera a los países de procedencia de los inmigrantes africanos y caribeños como “países de mierda”.
Ahora el presidente Trump encarará su realidad en Davos. Es el líder de una de las naciones más poderosas del planeta, pero también se ha convertido en el más odiado por sus políticas en contra de la inmigración a su país, en contra de los países árabes y del libre comercio; de aquí que hoy encare un boicot a su participación en el Foro convocado por un líder sudafricano, luego de los comentarios abusivos hechos contra los países del continente negro.
Para Donald Trump, su presencia en Davos podría permitirle buscar un acercamiento menos violento con los líderes de los países y hombres de negocios y dejar a tras su enfrentamiento, pero también podría marcar una nueva etapa de enfrentamientos verbales violentos. Después de que la prensa estadounidense informara que Trump describió a Haití y los países africanos como como “países de mierda”, varios presidentes africanos protestaron y exigieron disculpas; ahora en Davos, algunos líderes africanos decidieron declinar la invitación al Foro para protestar por la presencia del mandatario y otros han decidido boicotearon el discurso del presidente estadounidense previsto para este viernes al no asistir a la sede del evento.
De acuerdo a las publicaciones que dan seguimiento al Foro, algunos de los invitados africanos habrían solicitado al presidente Trump, durante una la reunión con parlamentarios sobre asuntos migratorios, que se disculpara públicamente para hacer las paces; pero el líder estadounidense está muy lejos de hacerlo y reconocer lo que ha negado hasta hoy haber dicho.
El presidente Trump desde el inicio de su mandato se ha ido enfrentando a árabes, latinos y africanos a través de su política migratoria, sacando a su país de los acuerdos migratorios de la ONU. Recordemos también que frente a su posición en contra de la mundialización y el libre comercio, en contra de los acuerdos nucleares con Irán, el presidente estadounidense se ha ganado muchas críticas de parte de sus colegas del Grupo de los 7 países más ricos del mundo (G7).
Francia, Alemania y China se han puesto a la cabeza de los países que defienden la mundialización y el libre comercio frente al presidente Trump. La participación de los mandatarios de Alemania y Francia en el Foro de Davos, ha dejado claro que Europa no va dejar de apoyar el libre comercio y defender el multilateralismo frente al bilateralismo. Al margen de sus políticas en contra del libre comercio, los países del Acuerdo Transpacífico de Libre Comercio (TPP) ha decidido continuar sin los Estados Unidos que fueron los promotores originales del Acuerdo comercial, poniendo a Canadá y México, sus socios en el TLCAN, a la cabeza para darle continuidad.
Será un show el boicot organizado en contra de la presencia del presidente Trump en Davos. Los enemigos del presidente Trump han programado su salida del auditorio donde intervendrá el presidente una vez que tome la palabra, lo cual tendrá un impacto mediático internacional al darle la espalda; aunque al presidente Donald Trump no le interese ese hecho, será una bofetada con guante blanco, porque en realidad sus encuentros bilaterales con sus homólogos parecen ser lo más destacado de sus visita a Suiza; en particular con la primer ministra británica, Theresa May, el jefe del gobierno israelí, Benjamin Netanyahu, el presidente ruandés, Paul Kagame, quien tomará la presidencia de la Unión Africana de Naciones próximamente.
