Oposición mediocre, culpar al de enfrente
En una columna de trascendidos escrita por un locutor que le encanta eso de empezar su perorata con “amigos-amigas”, ya descubrieron que el único responsable de que lo mismos candidatos del Grupo Universidad, uno vestido de independiente, otra de panista; igual que perredistas y los de otros partidos, hayan hecho campañas miserables en todo el sentido de la palabra, es el Revolucionario Institucional. Porque oiga usted “amigo, amiga”, con el abstencionismo el único que gana es el partidazo. Sí señores. No importa que grupos políticos como el anotado hayan triangulado dinero a más no poder a sus abanderados que resultaron una pifia. No importa que partidos como el del Trabajo den pena ajena con su candidato-charro Arturo Aparicio. El PRI es el único culpable, insiste el locutor que pontifica todos los días desde una estación permisionada. “Amigos-amigas, el único responsable de que mi jefe de jefes no gobierne este estado y el país si se pudiera, es el partido que todo quiere y nada da”. A otro chango con ese mecate, “amigos…amigas”.
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Sindicato Pinocho insiste con la pérgola “histórica”
El Sindicato, que conste, el sindicato, que no el Instituto Nacional de Antropología e Historia, anunció con bombos y platillos que “estudiará” si es procedente o no quiten la “histórica” pérgola que el ex alcalde Mario Viornery colocó en la Plaza Independencia entre 1991 y 1993, en un intento por recuperar la imagen original de dicho espacio. Sin embargo habrá que aclarar que no se trata, y nada tiene que ver con la que se edificó en 1869. Es decir, así que qué bruto, qué monumento histórico el que se puso entre el 91 y el 93, pues resulta que no. Mucho menos las bancas de yeso blanco que hicieron pasar como de cantera. Pero le insisto, no es el INAH, es el sindicato que sirve a su amo y no deja pasar ocasión de tundirle al alcalde Eleazar García Sánchez. Y esto va a seguir… hasta que haya candidato a la gubernatura del estado. Así es la polaka.
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Mafias de intelectuales. Infumables.
Son peores que los más grillos de grillos en la política. Llega un momento en que ya no importa si aquel o aquella escriben o pintan bien. Si no rinden pleitesía a la “mafia intelectual pachuqueña”, simplemente pueden olvidarse de que en algún momento sean reconocidos sus dotes en la tierra donde viven o nacieron. Así es esto. Y no es broma. Aquel que ose criticar a los dioses que crean y presenta como tal, aquel que simplemente no esté de acuerdo con lo que afirman, estará condenado al ostracismo en su propia tierra, a ser ninguneado por enanos que sólo sirven de porra a lo que dirigen los destinos de la cultura en la entidad. Una lástima, una verdadera lástima que donde debería ser la libertad de decir y hacer el principal elemento a defender, sea el lugar del, “o estás conmigo, o eres mi enemigo”. El asunto es que esto ya duró más que don Porfirio.
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