VIOLENTO ATRACO A VIVIENDA
Golpearon a la dueña de la casa, sin compasión, mandándola al Hospital General de Tulancingo, para su atención médica.

Dicen los testigos que fueron tres los delincuentes que perpetraron el violento atraco, dos de los cuales se escaparon y uno de ellos, porque se atontó, lo pescaron y será quien pague el pato.
Esto sucedió en la colonia  Vicente Guerrero. Los maleantes no dejan de operar en ese municipio, donde hay más rateros que policías.
Uno de los tres bandidos fue detenido por los gendarmes de la municipal cuando pretendía escapar; le cayeron como abonero en quincena, y lo sacaron a madrazos del coche de la víctima, para llevarlo al bote.
Minutos antes de las 9 de la mañana, los vecinos se dieron cuenta que unos pillos querían robar una vivienda que se encuentra en la calle Durango, esquina con Emiliano Zapata. El trío de malhechores no contó con que la afectada dueña, que estaba bien mamada, les mentó la madre y se les puso en guardia.
Uno de ellos le pegó en la cabeza con una piedra,  descalabrándola. Ella comenzó a gritar a todo pulmón, pidiendo auxilio, y eso puso al tiro a los colonos.
Antes de que les cayeran los policías, dos de los asaltantes brincaron por una barda mientras que el otro, con toda calma, se robó un automóvil que estaba en la cochera.
Cuando se echaba en reversa para sacarlo, se percató por el espejo retrovisor, que uno de los cuicos le decía: “Viene, viene”, pero para la patrulla.
Mientras los vecinos les decían que otros se habían brincado la barda. Los paramédicos de la Cruz Roja llegaron y le dieron los primeros auxilios médicos a la afectada mujer,  dueña de la casa, de 46 años, quien sangraba a chorros de su cholla.
Los municipales se regresaron a su congal llevándose a uno que dijo llamarse Nicolás, de 32 años, quien vive en la calle Maple, colonia Dos de Enero. Pero dijo que él es inocente, que se echaba para atrás en el coche para llevar a la señora a un hospital, pues vio que no llegaban ni los policías ni los de la ambulancia.

LO MATARON A TIROS
Lo engañaron. Le dijeron que le iban a comprar un terreno, se valieron de artimañas, y cuando salió de su casa lo mataron. No le dieron tiempo de montar en su caballo.
Le metieron dos balazos y cayó al suelo, sin chistar, al querer llegar a su camioneta, en la colonia La Loma, cerca de Santa Catarina, en Pachuca.
Al escuchar los balazos, sus familiares se alarmaron. Como se tardó un buen de tiempo, salieron a buscarlo y lo encontraron agujerado, en un charco de sangre.
Eran como las 11 de la noche. Al buscarlo por todas partes y  no encontrarlo, llamaron a la policía. Llegaron a ver qué había pasado con el perdido.
Los uniformados, al ver que era un caso peliagudo, llamaron al Ministerio Público para que acudiera con los agentes de investigación.
y les dijo la mujer cuyo nombre se lo ponemos en letras, para que usted adivine. Que ella es
La esposa del hombre que se echaron al plato, de 44 años, les explicó que su esposo se dedicaba  a vender terrenos en la colonia La Loma, ejido de Santa Julia, en Pachuca.
El cuerpo, con dos balazos, yacía a unos pasos de su camioneta, Jeep, color plata, cerca de la bodega de muebles que también es de su propiedad.
Comentaron todos sus parientes, después de varias horas de haber platicado con él, le llamaron en su celular y les dijo “ahorita vengo”.
Lo buscaron y al no encontrarlo, salieron a la calle y ahí se llevaron una sorpresa al hallarlo firmes, con dos plomazos en el cuerpo.
Por lo anterior, el agente del MP inició su
carpeta de investigación en contra del que resulte responsable del crimen.
Se retiraron diciendo como dijo el Monje Loco: “Nadie sabe, nadie supo”, quién robó en la Conasupo.

PERPETRABA ROBOS PSICOLÓGICOS
Esta vez le falló el robo psicológico. Y se lo llevaron al calabozo al delincuente. La mañana del martes, los agentes investigadores detuvieron a un sujeto que intentó robar en la tienda Coppel de la colonia Villas de Pachuca.
Cuando salían los clientes les entregaba un papel, que cuando lo leían se les paraban los pelos, pues el texto decía: “Este es un asalto, dame el dinero que cobraste o aquí mero te rajo la madre, soltando un plomazo”.
El hampón tenía la mano adentro de su chamarra y, parando el dedo, simulaba traer una pistola.
Muchos habían caído en su telaraña, pero otros le mentaban la madre por mamón, y le aventaban el papel en la cara.
En la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo se informó que ya les había llegado la noticia de que había un chango que amenazaba a los clientes, según él, apuntándoles con una pistola.
Dijo el comandante de los azules, que ellos ya tenían el aviso, por eso lo dejaron que se dorara y, el martes por la mañana, pusieron a un grupo de policías vestidos de paisanos, para dar con los responsables de que, mediante la amenaza de muerte, les quitaran sus pertenencias.
Cuando lo agarraron, les dijo que era una broma, que cómo los iba a matar, si por el frío tenía las manos en la bolsa de su chamarra.
El probable responsable es de la Ciudad de México. Venía con el fin de juntar un grupo y formar una pandilla, pero no se pudo.
Dijo que en Pachuca algunos le decían cuando les daba el papel, que no sabían leer, otro, que no mamara; total, que no logró agarrar ningún cliente.
Afirman que tiene 3 carpetas en su contra, y como hay demanda lo iban a encerrar hasta que demostrara su inocencia

UN TRÍO ROBÓ 240 MIL VAROS
Cuando los  policías los sorprendió, corrieron, pero los apañaron y se los llevaron a la cárcel de Tizayuca.
Vamos a ver cómo estuvo la historia un señor de los 65 y más. Retiró del Bancomer la cantidad de 240 mil pesos y estuvo a punto de que lo dejaran a raíz unos delincuentes  del Estado de México.
En Tizayuca han creado un Grupo Táctico (G.T), de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, que se la saben de todas todas. Ellos han jurado, por su jefa, que acabarán con los ratones.
Esta es la muestra, pues se  capturó a los delincuentes en el momento en que se pelaban.
Los pillos tenían en su poder una pistola calibre .38 milímetros, abastecida. El cuentahabiente retiró del banco la cantidad de pesos que ya les dije dos veces.
En menos que canta un gallo, ya lo tenían rodeado los delincuentes, que siempre andan a las vivas, a ver a quién amuelan.
Al primer rufián lo capturó un oficial que patrullaba en las inmediaciones del banco, que se encuentra a una cuadra de la presidencia municipal, quien pidió apoyo al GT.
Los que ayudaron, correteaban al otro hampón, que se metió en la boca del lobo, pasando corriendo por la alcaldía; el tercero escapó a bordo de un vehículo Nissan, y fue alcanzado por la policía.

CANES TIRAN TANQUE Y CASI EXPLOTA
Los canes no sabían que el cilindro era de gas, y por un pelito explota.
Por el juego de dos perros, una familia estuvo a punto de perder su casa.
Los animales tiraron el tanque, se reventó el tubo que lo conecta a la fuente de salida y el gas se escapó, sobreviniendo un flamazo al prender el calentador de agua.
Afortunadamente ninguna persona salió lesionada.
Esta es la información que dio el dueño de la vivienda. Dijo que los perros siempre andan jugando en el pasillo donde se encuentran los cilindros de gas.
Ya está acostumbrado a escuchar su ladrido, cada perrazo que se dan en la pared o en cualquier parte de la casa.
Dijo que, por la mañana, prendió el baño y en el momento en que esperaba que se calentara, escuchó un fuerte ruido y en el acto salieron las llamas.
Al ver el fuego, asustado corrió  para ponerse a salvo, y como pudo, pidió prestado un celular y llamó al 911.
Los vecinos lanzaban cubetas de agua mientras llegaban los bomberos, y en menos que canta un gallo apagaron el fuego que había en la casa, de dos pisos.
Dijo que la verdad, fueron los perros, pero que no se los fueran a llevar a la perrera, porque juegan y sin querer lo hicieron.
Citó que uno de sus hijos los correteó con un palo y levantó el tanque sin darse cuenta que estaba madreado por el golpe.
De ahí comenzó a salir el gas y al prenderlo, “bolas”, por poco y se quema.
Luego les daba más datos. Se iba a vestir, pues como apenas se iba a bañar, se estaba quitando los calzones y cuando había sacado una pata, fue cuando ocurrió el flamazo, y ya no se pudo vestir.
Al salir corriendo se tropezó, y por poco se va de cabeza al suelo.

ROBARON CAJAS DE WHISKY
Los agarraron en la movida. Dos sujetos fueron capturados por los elementos de la Agencia de Seguridad. Se los llevaron al MP. Al verlos correr con todo y cajas, por eso fueron atrapados.
Los delincuentes saqueaban un vagón del ferrocarril que se encontraba parado en la estación en la comunidad de Irolo, municipio de Tepeapulco.
La policía de Seguridad Pública dio a conocer que dos monos, de 26 y 35 años, vecinos de Irolo, fueron descubiertos robando cajas de vino.
Trataron de escapar de la policía y se metieron por tierras de cultivo. Apenas podían hacerlo, pero no soltaban el botín. Los gendarmes, con los brazos cruzados, los alcanzaron.
Los ladrones ya habían echado varias vueltas. Habían dejado su coche Nissan Tsuru verde estacionado a medio kilómetro de donde saqueaban el vagón.
Los agarraron y vieron la unidad, la abrieron y descubrieron que traían 9 cajas, además cada uno de ellos llevaba dos, dando un total de 14 cajas, que les alcanzaba para embriagar a todo el pueblo.
Los llevaron ante el MP, quedándose encerrados, suspirando por lo que se habían ganado a pulso, pues las cajas las  cargaron y estaban muy pesadas, ya que eran botellas de 2 litros, y cada caja llevaba 12.

DELINCUENTES ABANDONARON VEHÍCULOS ROBADO
Se habían carranciado dos vehículos y los dejaron abandonados. Como parte de los operativo, los policías los localizó. No fue chiripada. Los pusieron a disposición del MP.
Los coches eran un Nissan tipo Versa y un camión torton, amarillo chorrillo.
Fueron localizados y resguardados sobre la carretera federal México-Ixmiquilpan, la tierra de los Charrez.
Los policías encontraron abandonadas las dos unidades, una en el Cardonal y la otra en la colonia La Reforma, en Ixmiquilpan.
Dijeron los  policías que el MP debe de entregar las unidades a sus dueños, sin cobrarles el corralón.